Indecentemente Casada

EEste verano ha sido especialmente caluroso, un rico baño de agua helada es la mejor solución a este bochornoso clima, después del ejercicio.

Mis chapitas están especialmente manchados de un rojo carmesí, mis pecas se han multiplicado, más aun las de la espalda. Ser blanca y peliroja tiene sus contras, bueno aunque ya hace algunos años me ayude con un tinte.

La regadera es mi mejor amiga cuando a calor se trata, sentir el agua helada correr a través de mi cuerpo es una sensación un millón de veces mejor que la brisa del aire acondicionado. La ducha me hace sentir joven, el contacto con el agua me pone la piel chinita, me encanta. Los bellos de mi entrepierna se erizan, mis pezones se inquietan y mis sentidos se agudizan.

Hoy siento que la ropa me sobra, creo que hoy si usare una tanguita con esta minifalda, siento que mis piernas se ven mucho mejor desde que empecé las clases de tenis, siento que mis muslos y pantorrillas se marcan después de dos horas de entrenamiento y un baño de agua fría, además siento las nalgas más redondas cuando me ajusto la minifalda, pero ya debo dejar de parar las nalguitas cuando me miro al espejo que siento que me voy a enamorar de mi propio culo, no me había sentido tan sexy desde antes de mis hijas. Parezco colegiala.

Creo que me voy a recoger el pelo, siempre me ha gustado como se ve mi cuello y hombros, me encanta ese huesito que se salta arriba del pecho, siento que de una u otra manera resalta mis tetas aunque no mucha falta me hace. Mi blusa straple azul cielo, combina perfecto con la mini blanca, y la tanga blanca para que no se me transparente. Una mira más a través del espejo y ...

Uy que hace él parado en la puerta de la recamara, cuánto tiempo lleva ahí? Me habrá visto mirar mis nalgas a través del espejo? Me habrá visto cambiarme de ropa? Me habrá visto desnuda y mojada tocándome en la regadera?

-Que haces ahi parado? No espera no te invite a entrar... que le pasa? Nunca se había comportado así?

-Espera, suéltame, mmmmm... que brazos tan fuertes, pero porque me está tocando?

-Déjame, suéltame... qué está pasando?, si es el novio de mi hija, pero que abrazo tan rico, me encanta sentir esa verga entre mis nalgas, me esta excitando demasiado

-Porque me besas, el cuello no. Pero piensoel cuello siiii

-Ahhhhh, sabes que estoy casada... qué me pasa? No puedo hacer esto, pero no puedo parar

-Sueltame... Qué rico, parece un tubo de acero. No puedo hacer esto, mi marido puede llegar en cualquier momento.

-Cuidado con mi blusa, mis botones.

Pero solo pienso en mis pezones! Siento que se van a salir de la blusa. Que inteeeenso! Me recorre un calor por todo el cuerpo, mi corazón esta brincando a mil por hora!

-No me des la vuelta, espera.

Me da vueltas pero la cabeza, mis manos no son lo suficientemente fuertes para apartarlo o es mi volutad. Que rico siento sus manos sobre mi espalda solo quiesiera que la blusa no estuviera entre los dos. Es eso, adivino, por debajo de la blusa y siento el contraste de mi fría piel y sus calidas manos. Como alguien de dieciocho años puede tener tanta fuerza y vigor, sin contar su poca vergüenza. Adios brassier, como todo un experto. Y arriba blusa.

-Mmmm que rico, Ahhh, besalaas.

Chupalas, lamelas, muérdelas, me tiene viendo visiones, no puedo controlar mi boca, mis sonidos son mas guturales cada vez. Mi respiración agitada y entrecortada.

-Mmmm, que rico...

Quien dice que el sexo no es lo más importante de una relación, en este instante le puedo decir que está completamente equivocado. Hace ya muchos años que no siento la pasión que puede experimentar alguien al ver su objeto del deseo frente a él, perderse en los institintos animales, quiero que me cojan. Quiero sentir cosquillas entre mis muslos, quiero sentir que una verga enfurecida atravesar la puerta de mi vagina y arañar todas las paredes hasta que llueva en mi interior. Quiero un orgasmo!

Siento el frio de la pared en mi espalda, no dejo de acariciar sus duros y marcados pechos por debajo de su camisa, un brusco movimiento y me tiene de vuelta mirando a la pared. Sus manos abrazan mi cintura y me jalan con un fuerte tirón hasta sentir si bulto presionado medio de mis nalgas.

-Queee ricooo, si apoyala en mis nalgas..Apretame fuerte, quiero sentirla, si frotamela... Ummm Dame cosquillas, apretame las tetas que ricooo, sii por debajo de mi tanga..Uuyyy, metela, metemela, apretame fuerte...

Su mano se introduce por debajo de mi falda y siento las yemas de sus dedos que me queman al pasar partiendo mi vaginas en dos, mi humedad chorrea entre sus dedos, mi tanga esta empapada.

-Metemela por favor, quiero que me cojas, estoy mojadisima, meteme tu verga, asi empinadita

Obediente me levanta el culo con las manos y mi instinto es ponerme de puntillas. Ya no aguanto mas, quiero sentir esa verga dentro de mi. Me tortura, sus besos por el hombro me queman, sus manos por mi clítoris me enciende, los labios de mi panocha gritan en silencio cojemeee!

Siento como si verga arremete contra la tanga, que se hunde ligeramente a través de mis labios. La ligera y humeda tela de mi tanga es la barrera para sentir esa verga adentro.

-Te gustan mis nalgas?te gusta mi tanguita? Que esperas para metérmela.

Escucho el sonido de su bragueta como tambores que anuncian guerra, mi corazón me plapita, siento la pulsada de duro pene pasar frotando toda mi humedad. Siento un deseo enfurecido de aventarme hacia atrás, la quiero adentro.

Un rápido movimiento hace que mi falda se corra hasta arriba de mis nalgas, con mi tanga al descubierto solo escucho un pujido ahogado y siento como una ultima frotada me recorre dese el clítoris hasta lo mas algo de mis nalgas. Se despega un instante y la tela se desprende de mii sexo y queda arrinconada en mi muslo derecho.

Siento que la cabeza empieza a entrar...

-Que rica verga, metemela rico, metemela toda, mmmm...

No la esperaba tan gruesa, tan dura, tan rica. No encuentra ninguna oposición para meter toda su glande, mi clítoris palpita, mis piernas se me hacen gelatina. Pero se queda en la entrada, me abarca completa. Me aviento de nuevo hacia atrás y me contiene con sus manos en la cintura. Me quiero chorrear.

-Quiero sentirla hasta adentroooo... hasta el fondo!!

En un movimiento la siento entrar hasta el fondo, la base de su pene choca con mi excitado clítoris. Sus movimientos pierden control, sus balanceos son largos y acompasados con los míos. No para hasta chocar.

-Que vergota tienes, asi me gusta, mas adentro uuuyy, quiero sentirla hasta el fondo, Asi me gusta, ahi ahi , que ricoo...

Sigo de puntillas, mis pantorrillas tiemblan, mis manos apenas pueden sostenerme contra la pared. Me está cogiendo como si me quisiera partir en dos. La euforia es la mayor de mis sensaciones. Mi cintura no solo se mueve hacia adelante y hacia atrás, si no también arriba y debajo de un manera circular.

Nunca había tenido una sensación tan intensa, ni de colegiala cuando hacia locuras con mi novio y algunos otros chicos, ni en mis primeros años de casada, cuando todo lo que me proponía mi marido me parecía normal pues estábamos casados. Esta sensación era diferente, maaaaas intensa!!

-Me voy a venir. Mas rápido, no me la saques, ahhhh ahhh. No me la saques, aayy que rico, me estoy viniendo mmmmmm

Escucho su grito ahogado, siento su semen caliente por toda mi vagina. Siento un chorro de agua salir adentro de mi, me orineee? Me tiemblan las piernas, no me puedo sostener. No se me acaban los calambres, siento que me caigo. Logro quedar en sentadillas. Mis caderas no dejan de moverse. Un charco de agua y semen gotean de mi sexo.

Me recupero, me levanto, me bajo la falda, me coloco la blusa. Me siento sonrojada, avergonzada, no puedo mirarlo a los ojos.

-Salte de cuarto, mi esposo y mi hija ya van a llegar. Ni una palabra a nadie.

Hablo con voz autoritaria, el muchacho se da la vuelta y se va sin decir una palabra. Este será nuestro secreto.