Anita - La Historia Continúa

Historia Información
Anita hace confesiones a D. Alfredo.
1.8k palabras
3.08
22.4k
00
Historia no tiene etiquetas
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí
indalo
indalo
1 Seguidores

II -- El ex novio de Anita y su amiga Leo

Alf, la cena está lista.

Muy bien, ya terminé lo que tenía que hacer. Ahora voy...

Alfredo entró en el comedor y se quedó extrañado.

¿Y eso? Solo veo un plato.

Bueno... no sabía si...

¡Qué tontería! Comes conmigo, claro. Hoy eres mi mujer. Lo serás siempre que Marta esté ausente. Y dormimos juntos. En tu cama, claro, para que no quede en mi habitación ningún detalle que nos denuncie. ¡Ven aquí, cariño! -- La besó tiernamente en la boca y ella correspondió a su beso y a sus caricias.

Cuéntame lo del imbécil de tu novio. -- Le dijo mientras comían.

Lo conocí en el Corte Inglés. Trabajaba en la sección de deporte. Fui con Doña Marta y con Jaimito. Luego sentimos una atracción mutua.

¿Y fue entonces que decidisteis salir juntos?

No. Resulta que Doña Marta me mandó ir el día siguiente a cambiar una cosa que le había comprado al niño y fue cuando él me invitó a salir. Quedamos de vernos en mi día libre.

Todavía eras virgen...

Si... por poco tiempo. En ese mismo día... bueno, fue casi una violación. Yo no quería, pero al final cedí, en parte por miedo. Él fue muy incorrecto y muy bruto. Un mal comienzo.

¡Qué animal! ¿Quieres que me ocupe de él?

¿Qué quieres decir?

Si te ha violado... tengo contactos... no sé si me comprendes. Para ser claro: lo mando capar.

¡Qué horror! No le hagas nada, por dios. Además yo seguí con él después de eso. Tampoco fue totalmente su culpa.

Bueno... yo tampoco fui correcto contigo.

No te preocupes por eso. Te he perdonado por lo bueno y cariñoso que fuiste conmigo. Tienes un pene enorme, muchísimo más grande que suyo y no me hiciste ningún daño. Ni en el culito.

¿Te gusto cómo amante?

Eres fantástico. Y no lo digo por cumplir ni por hacerte la pelota. Adoro todo lo que me haces. Qué suerte tiene Doña Marta.

Bueno, ¿cuánto tiempo estuviste con él?

Unos dos meses. No lo aguantaba. Al principio parecía otra cosa, pero era muy bruto, creo que me hacía daño a posta. Después me quería... penetrar por el ano y yo no quería. Intentó forzarme...

¿Otra violación?

No exactamente, pero me engañó. Me puso a cuatro patas, me dijo que me iba a hacer el perrito y de repente lo intentó. Lo único que pudo, fue hacerme daño. Mucho daño. Me di la vuelta y le di un puntapié en los testículos. Me pegó un par de bofetones y ahí se terminó todo.

¿No ha vuelto a intentar salir contigo?

Sí, pero lo amenacé de denunciarlo y no volvió. Debe seguir con la otra, que al parecer lo deja hacer todo. Me habló de ella cuando le dije que no lo dejaba metérmelo por detrás. Espero que les vaya bien a los dos, pero no quiero ni verlo.

¿Y después, que hiciste?

Me fui llorando a casa de mi amiga Leo. Fue muy simpática y comprensiva. Me puso un trapo con vinagre en la cara y después un gel muy bueno para los hematomas. Esa noche felizmente no tenía que volver aquí y me quedé en su cama a dormir. El día siguiente ya no tenía ningún moratón.

¿Fue cuando te hizo cositas buenas, no?

No. Me abrazó mucho, me dio muchos besitos, me hizo muchas caricias, pero no intentó nada de sexo. La verdad es que me quedé muy excitada y mientras ella dormía me tuve que masturbar. Ella tiene doce años más que yo, pero es muy guapa. Creo que esa noche tuve ganas de que me hiciera algo más... pero tampoco estoy segura de eso. Me sentí muy rara y muy carente.

¿Y cómo empezó todo?

Anita comenzó a contarle todos los detalles.

Ven aquí, cariño. Ahora ese animal ya no te va a rasurar. ¿Vas a dejar de depilarte ahí abajo? -- Me dijo.

No sé qué decirte, Leo. Me gusta, pero tengo miedo de cortarme, sabes...

Enséñamelo, mi vida. Tengo ganas de ver cómo está antes de que te vuelva a crecer. -- Cuando me iba a quitar la falda, me cogió de la mano.

Acuéstate aquí en la camita, cielo. Leo va a tratar de todo. Relájate. -- Es muy cariñosa y me hizo sentir muy protegida.

Cuando me quise dar cuenta me había quitado toda la ropa. Creo que lo deseaba y no dije nada.

Qué linda eres, cariño... Tienes un lindo coñito, te lo dice Leo, que sabe mucho del tema. -- Yo ya tenía sospechas de que era lesbiana.

Me hizo caricias maravillosas con la boca. Tuve al menos tres orgasmos. Después me quitó el vello con cera, incluso la pelusa que tenía en el culito. Usó cera fría. Me lo hace regularmente. El vello depilado es muy incómodo cuando comienza a salir. Pica mucho por todos los lados.

Leo... tengo mucha curiosidad. ¿Me dejas qué te haga a ti también?

Luego se quitó la ropa se lavó muy bien y se lo hice. Al principio no se me daba bien, pero me enseñó y me encanta hacerlo. Me gusta tanto el sexo con ella, cómo contigo y desde luego mucho más que con mi ex.

Me has dicho que también la depilas ella.

Sí. Después de afeitarme me dijo que se lo hiciera. Nos afeitamos la una a la otra.

¿Tiene un coño bonito?

Muy bonito. Aún más carnoso que el mío y tiene un clítoris enorme. Parece casi un pene pequeño, gordo y dos veces más grande que el mío. Adoro chupárselo. Cuando hacemos la tijera, lo roza en el mío, se le pone durísimo y me provoca unos orgasmos fortísimos. Odia a los hombres.

¿Está virgen?

No. La desvirgó su padre cuando era una niña. Tenía siete años, la siguió violando durante cinco años más y se quedó tan traumatizada, que no puede ver a un macho a menos de tres metros de distancia. Encima, su madre se enteró y le dio una paliza, por "haber provocado al pobre hombre".

¿Y cómo se enteró la madre?

Porque la encontró llorando con las bragas llenas de sangre. El animal la había violado por el culito y la reventó. Tenía solo doce añitos, la pobrecita. Tuvo que ir al hospital para ser cosida. La madre la amenazó que la mataba si denunciase al padre.

Pobrecita. ¿No le hicieron preguntas en hospital?

Si. Contestó la madre. Dijo que había sido un desconocido en un portal de una casa abandonada de la zona. La niña le tenía tanto miedo que lo confirmó todo. La obligaron a poner una denuncia, pero cómo no había nadie sospechoso, todo se quedó en nada.

Cuando se curó, fue cuando le dio la paliza y la puso en la calle.

¿Dónde fue?

Para casa de una tía de la madre que la recogió, la trató, la mimó y la inició en amor lésbico. Ella tenía doce años y la tía cincuenta. La mimó mucho, dormía con ella, le ponía mucha cremita en el culito y en el coñito para quitarle los dolores durante muchos días. Ella era muy pequeña y empezó a gustarle mucho las sensaciones, hasta que sin darse cuenta... ya sabes.

¿Ya se murió?

No. Tiene setenta y seis años. Leo la visita bastantes veces y la viejita la sigue comiendo. Leo la deja, por gratitud. Pero me dice que ahora le da un poco de asco.

¿Y ella a la tía, también se la come?

No. A la tía solo le gusta comer y hacer la tijera, pero ahora, con las artrosis ya no lo puede hacer, por eso solo se la come. Al parecer sigue con la lengua muy activa, a pesar de la edad.

Pues, Leo tiene mucha suerte en tener a una amante maravillosa cómo tú. Ni se te ocurra contarle lo nuestro.

No, señor. Mi regla es que lo que pasa dentro de esta casa no puede salir para fuera, bajo ningún concepto. Te lo juro por lo más sagrado, Alf.

Lo sé... al principio te hice muchos testes para comprobar tu grado de confianza.

¿Testes?

Si... te acordarás que varias visitas de la casa intentaron contratarte para trabajar en sus casas y siempre dijiste que ni pensar, a pesar de tener ofertas de más dinero, algunas mujeres que eran amigas nuestras intentaron saber cosas de la casa y de la familia y nunca dijiste nada...

Estoy asombrada. Es cierto... ¿Sí, pero todo eso fue preparado por ustedes?

Sí, cariño. Yo tengo negocios muy importantes y tú escuchas muchas cosas que si llegaran a ciertos oídos, sería un problema muy serio para mí. Tenía que saber quien tengo en mi casa. Marta no sabe nada de esto. Solo sabe las cosas que tú le contaste de las proposiciones de esas mujeres. Por cierto, las odia por eso.

Pues yo no escucho nada. Si veo que hay conversaciones que no son de mi cuenta, no les doy ninguna atención y así seguiré haciendo. Es lo mejor para no complicarme la vida.

Mientras tanto terminaron de cenar.

¿Alf, puedo decir palabrotas? Me da morbo.

Claro. Adelante.

Alf, cariño... Me encantó mamarte y beber el jugo de tus huevos. Pero ahora quiero sentir esa polla enorme en el culo. ¡Encúlame!

No. Antes de que pasen dos o tres días, nada. Lo acomodaste bien, pero siempre se hacen micro rupturas y hay que tener cuidado. Haremos otras cosas.

Entonces fóllame toda. Cómeme el coño y dame otro beso negro.

Esa noche se hicieron de todo menos sexo anal.

Anita, cariño, - le dijo Alfredo antes de dormirse. -- Tienes que introducir a Marta en el sexo lésbico.

Yo lo haría encantada, pero no sé ni cómo empezar...

Hace unos meses le dije que quería que tuviéramos una experiencia a tres con otra chica. Le hablé de hacerlo con Gaby... ¿sabes quién es, verdad?

Sí, pero con esa no creo que sea posible. Es tonta y chula... ai, perdona...

¡Jajaja! Si señora... esa es Gaby. Tonta y chula, nunca mejor dicho. ¿Pero sabes lo qué me contestó Marta?

Ni idea...

Que no estaba interesada, pero que si algún día lo hiciera, solo podría ser contigo, Anita.

¡No te creo!

Te lo juro. Pero me dijo que le daba mucha vergüenza intentarlo, que tú eras una buena empleada y una buena amiga y que te marcharías seguro. ¡No, Alf! -- Me dijo -- No me atrevo. Pero con ella... hasta puede que lo hiciera. Si... De hacerlo solamente podría ser con Anita. Es una monada y un amor, además es muy limpia.

¡Qué honor! Ya intentaré ver si se me ocurre algo. Bueno, Alf... ¿Qué tal si dormimos ahora? Estoy toda escocida pero muy bien follada, comida, enculada... no se por qué, pero me encanta hablar así contigo. ¿No te parece mal?

No, cariño si eso te da placer... -- Alf la abrazó... se besaron durante un rato, nada de sexo, solo cariño. Al poco rato se quedaron dormidos.

indalo
indalo
1 Seguidores
Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
Comparte esta Historia