Buenos Vecinos Cap. 05-06

"Te juro amiga. Me sentí como una nena y me refugié en su cuello durante todo el camino a su dormitorio. No quería pensar. Sólo sentir sus fuertes brazos que me llevaban tomada de las corvas y de la espalda, como si fuera su pequeña nena, transportada al dormitorio en donde me arrullaría para hacerme dormir. Mi cabeza era un torbellino cuando finalmente llegamos y me depositó suavemente en la cama y sin dilación comenzó a desvestirme. Allí, toda la idea paternal se transformó en lo que era: iba a engañar por primera vez a mi marido. Una vez que estuve desnuda, él se paró al lado de la cama y se desnudó también. Por primera vez en muchos años, pude contemplar el cuerpo de otro hombre que no fuera el de mi marido. Mis ojos lo recorrieron de arriba abajo hasta centrarme en su hermosa erección. Te juro que pensé que en ese instante se tiraría sobre mí y me penetraría con ella. Yo estaba húmeda y temblando cuando se arrodilló sobre la cama y me dijo: 'Te quiero arriba'. Y al decirlo me tomó de las manos para que me alzara, mientras él se acostaba en la cama. Al principio quedé paralizada, sin entender, pero pronto capté.

Él quería que fuera yo la dirigiera todo. Era su manera de ordenarme que actuara. Yo había iniciado todo, yo debía continuar. Tú comprenderás Kristy, que no fue fácil. Allí estaba yo frente a un hombre totalmente desconocido hacía sólo minutos atrás, que ahora me mostraba su enorme verga parada, esperándome."

En ese momento ambas jóvenes, habían llegado hasta el comienzo de la playa, donde comenzaba un pequeño bosque de pinos que llegaba hasta donde golpeaban las olas en las rocas. Se dirigieron hasta unos árboles caídos y se sentaron para continuar con el relato.

"Andrés me miraba sonriente, mientras yo me montaba sobre sus muslos y me agarraba de su verga, que en ese momento se alzaba como un minarete entre sus piernas. En ese momento toda mi atención estaba allí. Te juro, amiga, que temblaba no sé si de temor o de deseo." Kristy se había colgado los auriculares de sus hombros, atenta de cada palabra de su Angélica.

"En ese momento lo miré a él, mientras guiaba con mi mano la punta para insertarla en mi concha. Él me miraba con sus ojos empequeñecidos, como para enfocar cada detalle de mis movimientos. Sólo en ese instante me di cuenta de lo que estaba a punto de hacer. Era yo el que me estaba apoderando de él. Y él me dejaba hacer. Y lo hice. No bajé de una vez, lo hice lentamente, deliberadamente, sintiendo cada centímetro de su dureza que me iba abriendo el contorno de mi vagina, como si fuera mi boca que lo iba succionando. Hasta que lo sentí todo adentro. Mis nalgas estaban apoyadas finalmente sobre sus muslos. "

En ese momento Kristy habló, con voz un tanto ronca: "Amiga, tu relato fue increíble. Me sentí allí. Oye. ¿Te gusta mamársela?"

"Me encanta. ¡Me calienta sentirlo entre mis labios!" Contestó Angélica, llevando sus manos a su nuca y apretándose el cuello, en un gesto sensual.

"Te propongo lo siguiente" Y Kristy se acercó al oído de su amiga para cuchichearle algo, ya que habían aparecido varias personas alrededor del lugar en que ellas estaban. Angélica sonreía y abría los ojos, que se movían de lado a lado, muy atenta a lo que le estaba sugiriendo su amiga.

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