C & D.Cosquillas y Dragones Ch. 02

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Eldara por un segundo parecía realmente consternada y preocupada, pero enseguida hizo un gran esfuerzo para aparentar frialdad y serenidad.

"¿Tezcal? ¿Tu dragón?....(silencio).... Vinxent, aun cuando eres un humano como cualquier otro en este gran mundo" mencionó la maga, con un tono de poca sinceridad, pues era evidente que realmente estaba preocupada por la noticia "Es decir, que eres de importancia por el aprecio que le tengo a tu especie, y que con gusto prestó mis poderes a cualquiera de las creaturas que necesiten defenderse de las fuerzas del mal."

"Tú bien sabes que crear un portal hasta el Continente de Ultramar no es algo sencillo. Tus dioses alejaron esa isla con un propósito, que quedara inalcanzable. Hay incontables corrientes y campos de energía entre los Reinos del Oeste y Atlán-titán, que aun cuando pudiera crear un portal --y puedo- los efectos de la Magia Espacial pueden ser destructivos, es muy probable que pudiera mandar al Bosque de Dorielle y a esa ciudad RexMont al Plano del Caos....las consecuencias serían devastadoras. Aun cuando a los dragones se les facilite surcar los cielos del Gran Mar... crear portales hasta ese lugar, no es sencillo para los magos."

Vinxent reflexionó con pesar las palabras de la hechicera. Las meditó, y replicó. "Espera, tú ya has cruzado el Océano, no sería la primera vez que harías un portal hasta ese lugar."

Eldara: "Sí... es cierto. Anteriormente he tomado el riesgo, y he logrado crear uno que me comunique con Atlan-tidán... pero no fue algo fácil y fue peligroso. Además, de que me tomó tres días para preparar el conjuro, y aun así fue algo arriesgado, si lo volviera hacer, sería más cautelosa, lo prepararía en siete días, para evitar que el portal colapse la continuidad espacial... Lo siento Vinxent, en este momento no puedo crearte un portal, estoy en medio de algo... Dame diez horas y quizás te pueda conjurar un medio de transporte que te lleve hasta allá... O te puedo transportar hasta Dalaran o al Puerto de Avalonia, ahí podrías conseguir un transporte.... Te pudo prestar dinero si necesitas...

Vinxent: Dinero no es lo que me falta... Me falta tiempo....

".... Necesito probar esta fórmula" Confesó Eldara "La acabo de preparar, es importante para calificarla probarla dentro de la primera hora en que se preparó... sobre todo cuando es la primera vez que se realiza... Dame una hora para apuntar los primeros efectos de esta sustancia y otra hora para hacer el registro correspondiente, y personalmente te llevaré a la capital del Dominio Élfico, me encargaré de conseguirte un buque que navegue los cielos, en 8 o 9 días estarás, allá, lo siento Vinxent... es la mejor opción... y también la más segura para todos..."

Vinxent se quedó pensativo, su oferta era realmente buena, con su dragón alado combatiendo en el otro lado del Mar, la nave de los cielos parecía ser el medio de transporte más rápido para llegar a su Tierra Natal, aunque una parte de él estaba seguro que si no fuera por sus pociones recién creadas, quizás se esforzaría por tener listo el portal en cinco o seis días.

Sin mejores opciones, decidió aceptar la oferta de la maga "Gracias Eldara, eres una verdadera amiga, procede con tus labores aquí, esperaré." Enseguida, se recargó cerca de un pilar y se sentó.

El caballero lanzó un suspiro.

II. Fuego y Pasión.

La elfa estaba algo molesta.

La visita inesperada y la insistencia de su amigo arruinaron un gran momento de placer, la creación de la poción de la Llama Interna era un triunfo y un logro que hace décadas no disfrutaba, y ahora su mente se apresuraba por tratar de ayudar al leal caballero, a su dragón y a su ciudad.

Sin más tiempo para disfrutar la anticipación, agarró la poción, la olió por última vez y la tomó toda. Tenía un sabor agridulce, pero potente. Enseguida se la pasó y esperó los efectos.

La maga empezó a sentir calor en su piel.

La tibieza pronto cubrió cada centímetro de su anatomía.

Su corazón empezó a acelerarse.

Su respiración estaba agitándose.

Su ser empezaba a transpirar.

Y su mirada a perderse.

De repente sintió una extraña sensación.

Se ubicaba en su entrepierna.

Era excitación.

Estaba siendo presa de ella.

Pero era distinta.

Como si la esencia misma de la excitación hubiera sido extraída de los confines del universo y vertida en su persona.

Por un momento, ella dudó si alguna vez había estado excitada, porque lo que sentía ahora no se comparaba con nada de lo que había vivido.

Sus tetas se endurecieron, sus pezones se erigieron de una forma muy maciza, su cuerpo empezaba a cubrirse en sudor.

"OOooooooooohhhhhhh"... Dijo la elfa, en forma casi involuntaria, porque ahora estaba en navegación automática, sentía que algo se apoderaba de ella.

"Eldara... estás bien". Preguntó el caballero con una autentica preocupación, porque las manos de ella apretaban desesperadamente los antebrazos de su asiento y su piel se había vuelto totalmente pálida de la inesperada sorpresa que le estaba proporcionando toda esa llamarada de sensaciones.

"Vinx... Ohhh.. Ohhh.. Vete... Ohhh.. Voltea... Ohhh..Vinxxxxx...ayyyyy Vinxxxxxxxx" Eldara estaba empezando a juntar las piernas y a apretarlas una con otra, las juntaba y con ella se acariciaba sus genitales, mientras sus manos se aferraban a su trono. Lejos de ser una forma de auto excitarse, era en sí una forma de controlarse. O al menos era lo que ella pensaba.

Sentía un calor en toda su anatomía, que únicamente se podía comparar a la sensación de un millón de besos húmedos en todo su cuerpo al mismo tiempo, en su cuello, en su boca, en sus pezones, en sus tetas, en sus muslos, en sus nalgas, en sus talones, en el lóbulo de sus oídos, pero por razones obvias, donde más fuerte sentía el calor, era en sus genitales.

La sensación era muy fuerte, como si algo estuviera exprimiendo toda la excitabilidad que tenía en su ser y estuviera a punto de salir por su vagina. No podía hacer nada. Sus piernas las juntaba y las movía acariciando sus calzones, no porque quisiera, sino porque era lo único que su voluntad le permitía hacer.

El paladín seguía consternado, todo era muy rápido y no pasaba por su mente que el súbito cambio en el comportamiento de la elfa se debiera a su cachondez a punto de reventar. Además, él había presenciado los imprevisibles efectos de las pociones, para él, la maga estaba a punto de convertirse en un monstruo o estallar en una bola de energía.

La maga en un intento desesperado trató de pedirle ayuda a su invitado, volteó a verlo, abrió la boca para hablar, pero todas las ideas se le fueron de la mente, sus piernas seguían suavemente juntándose y acariciando sus partes blandas. Abrió la boca, pero no se le ocurrió nada que decirle al caballero, se quedó abierta en forma de "O". En ese momento, podía sentir la humedad de sus empapados calzones sin necesidad de que voltear a vérselos. La conclusión de los eventos era obvia para la elfa. En so se le ocurrió que debía pedirle a su acompañante que se retirara, que la dejara vivir ese momento en privacidad, pero se dio cuenta que era muy tarde. El orgasmo no podía esperar.

Cerró los ojos, hizo su espalda para atrás, separó sus piernas, y justo cuando empezaba a arquear su espalda, sintió como las caricias súbitas en su piel y dentro de su alma se apoderaron de ella. "AAahhhhaaaaaaaaaaaaaaaaaaa" Gritó la Elfa en un fuerte orgasmo. La boca la abrió como si estuviera sintiendo un gran dolor, pero era placer todo lo que sentía.

Se apoyó con sus manos en el asiento y sus pies en el piso, mientras su cuerpo y su pelvis se movían en el aire en forma sexual.

El placer seguía atacándola y ella no podía hacer nada. Luego no fue uno, sino dos, y luego tres. Era un torbellino de clímax, juntos, rápidos.

Apenas acababa uno, empezaba el otro, la rubia batallaba para distinguir sus comienzos y finales.

La mente de Eldara no emitía ningún pensamiento consciente, pero la experiencia que sentía no tenía comparación. Estaba presa de él. El éxtasis la controlaba, mientras que su cuerpo actuaba por voluntad propia, sus manos sujetaban fuertemente el asiento, mientras su incontrolable vagina le producía una avalancha multiorgásmica.

Vinxent estaba perplejo. Era de los espectáculos más sexuales que le había visto a Eldara, pero lo cierto es que nunca había visto como un orgasmo involuntario arremetía contra una mujer.

Además que esos gritos y movimientos, esas imágenes, se mezclaban con sus recuerdos eróticos que tenía con la hechicera.

El performance de Eldara era de primer nivel, los gestos de pasión incontrolable de su cara eran de los más sensuales, el movimiento de como las tetas de la elfa se zangoloteaban de arriba hacia abajo, con los pezones rosas bien parados, ese cuerpo tan delgado, esas piernotas tan jugosas, y tanto sus nalgas y vagina que eran presa de su éxtasis, era todo un suceso ocasionado por un ataque simultaneo de pasión. Además, lo mojado del calzón hacía que éste fuera casi transparente.

Luego, vino algo nuevo, como si una energía llenara toda su vagina, Eldara paro de moverse y volteó a ver a su entrepierna, sentía como la fuerza mágica se arrinconaba en sus genitales. Uso sus manos para cubrirse sus partes, en un intento de detenerla, pero en eso, con algo de preocupación sintió como un orgasmo empezaba a formarse. Era de menor a mayor. Y muy rápido. De cero a cien.

No se dio cuenta en que momento estalló pero lo hizo.

Únicamente emitió un gemido ahogado (Ngghh.)

Cayo recostada en su trono y en eso tuvo un Orgasmo Supremo.

Como si la propia energía la hubiera penetrado y creado en todas las partes internas de su entrepierna una ola de placer, y ese placer se transportara a su externa piel. Era un sexo con todo el cuerpo. Era un acto sexual omnipresente.

Estiró las piernas y los brazos, porque el clímax no paraba.

En eso se sintió ingrávida, empezó a levitar.

El asombro de Vinxent creció.

Y cuando estaba levitando a centímetros del suelo, el Orgasmo se intensifico, a un nuevo nivel de indescriptibilidad.

"¡Aaaaaah!".- Gritó Eldara con una mezcla de Fuerza y Pasión. Entre un grito de batalla y el clamor de una amante.

En ese preciso instante, una explosión surgió de su cuerpo, un torbellino de llamas cubrió todo sus ser.

Era Energía Pura.

La energía la había generado la propia alma de la hechicera, que fue canalizada por medio de la excitación máxima de su cuerpo; y ahora su infinita pasión sexual era poder.

Las llamas siguieron creciendo y su placer también.

Por último, el hechizo realizó una explosión más, era el último clímax del orgasmo. La encantada mordió sus labios mientras lo disfrutaba.

El torbellino de llamas se extinguió.

Eldara seguía flotando, con sus piernas separadas, totalmente desnuda.

Su prenda interior se había desintegrado, pero ahora, de su lampiña entrepierna surgía una llama que hacía las veces de una especie de calzón, que si bien no le cubría la cintura, le cubría su parte púbica y la línea interna de sus nalgas, el fuego hacía las veces de la parte interior de una tanga.

Los cabellos de Eldara ahora eran llamas de fuego amarillas, que caían de la misma forma que su dorado pelo, solo que ahora tenían movimientos ígneos .

Sus ojos, despedían energía dorada, como si detrás de ellos hubiera una potente hoguera.

Vinxent quedó con la boca abierta.

Totín hace rato que se había ido del cuarto.

III. El Fuego de Eldara.

Vinxent: Eso es Nuevo.

Eldara: "WOOOO.... ¿LO SIENTES VINXENT? ¿¿¡¡LO SIENTES!!??"

Vinx: De que hablas...

Eldara: DEL PODER!!! DEL PODER ABSOLUTO! VINXENT... TENGO PODER ABSOLUTO!... WOOO... LO TENGO DENTRO DE MI.... WOOO QUE BIEN SE SIENTE...

Vinx: Así que esa es la pócima...

Eldara: "LA LEGENDARIA PÓCIMA DE LA LLAMA INTERNA... ASÍ ES... ¡AHORA LA DOMINO! Y EL PODER ES TODO MIO. JAJAJAJAJ...WOOO... ES MUY... WOOOO... INTENSO." La voz de la maga era retumbante, con una gran fortaleza, y se oía como rebotaba en las paredes. Sin embargo, parecía que la lumbre que emanaba de sus cabellos, ojos y genitales, empezaba a crear pequeñas llamaradas que retumbaban en su sexualidad.

Vinx: Esto saca un diez en las cosas impresionantes que he visto... Oye... Podrías tratar de bajar al suelo... No es que tenga problema con las mujeres altas, pero sí con las que vuelan.

Eldara se volteó a ver a sus manos, como si no entendiera lo que pasaba, su cuerpo era otro... Se sentía realmente viva.

Enseguida con un mínimo esfuerzo descendió al piso del salón.

Vinxent tenía tantas cosas que preguntarle, ¿Te puedes apagar? ¿Las llamas no te queman? ¿Estuvo rico tu orgasmo? ¿Realmente querías venirte enfrente de mí? ¿Ahora vuelas? ¿Qué tan alto puedes volar? ¿Eres una súper maga? ¿Sabías que esto iba a pasar? ¿Por qué no te pones ropa? ¿Te gusta que te vea desnuda?... Pero recurrió a una frase trillada y dijo: "¿Cómo te sientes?"

Eldara: "Invencible" En eso alzó sus brazos y otra vez el torbellino de llamas la envolvió, cerró los ojos y pudo sentir la fortaleza de todas sus habilidades mágicas. Estaba segura que podía hacer cualquier hechizo que se le viniera en mente. Su poder aumentaba a placer. Era una diosa. Siguió haciendo que las llamas siguieran girando en torno de ella, cuando de repente sus piernas poco a poco empezaron a juntarse, las llamas (o más bien, el poder que sentía en su cuerpo), habían tenido un efecto excitante en su feminidad, nuevamente estaba frotando una pierna con otra mientras su vagina sucumbía a sus caricias auto infligidas, luego, con una mano, lentamente empezó a acariciar uno de sus pezones. Eldara detuvo las llamas, y apagó el huracán de lumbre, pero el fuego que cubría sus partes y sus cabellos seguía en ella.

Eldara había estado dos minutos canalizando su ardiente poder, en eso Vinxent había encontrado el libro de alquimia que tenía la maga en una pequeña mesa cerca del trono, la portada se había chicharrado un poco. El experto en calabozos no tardó en encontrar el brebaje buscado.

Vinxent: "¡ELDARA! ¡CÓMO CONSEGUISTE ESTO DE UNA ORCA! ¡QUELSAR-KOR! ¡Olvídalo, es mejor no saber!

Eldara se mordía los labios fuertemente mientras frotaba con más fuerzas sus piernas. Aparentemente, al igual que la energía que fluía dentro de ella y que le daba poder ilimitado, su nivel de excitación también incrementaba en forma constante.

Vinxent: "Entonces, ¡Decidiste probar esta fórmula cuyos poderes no están del todo descritos y con la única promesa de que tiene un poder incontenible...y dijiste... Soy Eldara, Soy Poderosa, Quiero Poder Incontenible... deja la tomo... ¿Sin saber que el resultado sería que te postraras en tu trono ante una avalancha de orgasmos y gemidos?"

Eldara: "¿Te excitó?" Decía Eldara, ya con las piernas juntas, y ahora lo que movía era su pelvis...

Vinxent: "Bueno... No me molestó... Pero la pregunta es... ¿Que está pasando contigo?" Vinxent seguía caminando de un lado a otro..." Para él, con base en su experiencia, aún era posible que la maga explotara en mil pedazos por haber tomado una poción inestable.... Era ciego a las señales del cuerpo de su amiga que deseaba reventar en éxtasis.

Eldara: "Cógeme".

Vinxent: "Uh?"

Eldara: "Hazme el amor".

Vinxent no lo pensó más, se quitó la capa, dio un paso hacia ella... pero se detuvo..

Vinx: Espera, esta no eres tu... No eres Eldara, es la pócima que habla por ti.

Eldara: "Escúchame caballerito de hojalata... Ni se te ocurra rechazarme... Menos ahora que estoy tan cachonda como una ninfa en celo...." Dijo la elfa con un tono de amenaza y de sincera preocupación.

Vinxent: Siento algo por ti, es cierto; me fascinas, es cierto; Pero estás drogada, bajos los efectos de una pócima... Nunca he estado en la necesidad de aprovecharme de alguna mujer que no esté en sus cinco sentidos... Menos de ti... Necesitas descansar, estas fuera de tus cabales...

Eldara: "¿QUE ESTOY DROGADA? ERES UN ESTUPIDO, MALDITO Mergam Dotontém. SOY YO MISMA, NO ESTOY DROGADA. PUEDO DECIDIR COGERTE O NO.... PERO TENGO UN PODER INFINITO, Y EL PODER ME PRENDE TODA LA ENTREPIERNA. Y AHORITA NO QUIERO PERDER ESTE PODER.. VAYA.. NUNCA LO QUIERO PERDER... PERO TAMPOCO QUIERO ARRANCARME LA CONCHA POR CULPA DE LA INSATISFACCIÓN SEXUAL.... ENTONCES, NO CONVIERTAS ESTA EXPERIENCIA EN ALGO FRUSTANTE, Y PON ALGO DE TU PARTE Y SACUDEME UN RATO... ¿TE PARECE?

Vinxent: Es la poción hablando a través de ti.

Eldara: ¡ARRRGGGGHHHHH!.- Un estallido de fuego salió de la maga. El trono, la mesa, el libro y el caballero salieron disparados, éste último salió azotado contra la pared.

Eldara: Responde a mi pregunta, y más te vale que tu respuesta sea Sí o Sí... ¿Te gustaría compartir una noche mágica de ternura y pasión conmigo."

Vinxent "Sí me gustaría..." En eso las manos de Eldara empezaron a acariciar sus labios genitales y sus pezones con pasión "....Pero no sería correcto."

Eldara: "¡Arrrggghhhh!".- Las llamas de la maga eran ardientes. "Suficiente".

Sin necesidad de usar su orbe, utilizó su poder de persuasión mágica y dijo. <Vinxent, cógeme como si tu vida dependiera de ello, y luego vuélveme a coger, hasta que pierdas el conocimiento, tu cuerpo se rinda o caigas muerto>

Vinxent: "Eldara, recuerda que soy un atlantidán que proviene de uno de los linajes más nobles, en mi sangre negra tengo resistencia a la magia, soy inmune a tus....Arrghh... Mi Cabeza" En eso el paladín se llevó sus manos a su cráneo, sufriendo una poderosa migraña, en seguida un poco de sangre salió de su nariz "Detente, tal vez no me puedas manipular, pero me estás dando una poderosa jaqueca....Nunca me había pasado esto.. realmente te has vuelto poderosa."

Eldara: "¡Arrghhhh! Te detesto... <Expellivestimentus>" Eldara conjuró ese hechizo usando únicamente con su mano, que ahora estaba envuelta en una llamarada de fuego. Enseguida una energía morada rodeo al paladín, y esta de inmediato reaccionó con la armadura del caballero, pero el único efecto que tuvo fue que la armadura emitirá un tenue resplandor, sin verse afectada de ninguna manera.

Vinxent: Esta armadura esta forjada por los herreros de mi Orden, esta incrustada con piezas de obsidiana que la hacen inmune a la magia, lo siento. Pero estás fuera de control.

Eldara: "Bu, bu bu" sollozó levemente haciendo un pequeño berrinche con las piernas... "Vamos Vinxent... estoy a punto de masturbarme en frente de ti... Por compasión, méteme ese miembro tuyo entre mis piernas..."

Vinxent: No es correcto, valoro tu amistad...

Eldara: Voy a crear en este mismo instante un golem que me satisfaga... oh es más, voy a transportarme a una aldea y voy a "violar" a todos los hombres, hasta que no quede ninguno que no hubiere estado dentro de mí.

Vinxent: Respetas mucho a tus creaciones mágicas para hacer eso, además de que odias a los aldeanos...

Eldara: Es cierto...Lo olvidaba.... No me dejas opción.... Salte.... Vete.... Tú te pierdes este momento... nunca en mi vida he estado tan excitada.... Lárgate de aquí...

Vinxent se fue cabizbajo del salón, eran los pasos más difíciles de su vida...

Eldara se acostó en el piso donde estaba, y apenas pasó un dedo por su pubis, y sintió que casi se venía... acarició más abajo, y sintió un espasmo en su cuerpo... Casi se le sale una lágrima por no poder coger propiamente... Se sentía que no tenía nadie con quien contar... por primera vez en siglos se sintió sola... Además... realmente era sincera su voluntad de coger con Vinxent, en estos últimos tres años, no se había acostado con ningún hombre, y si bien no era muy romántica, el paladín era quizás su ex-pareja sexual que más le importaba en se momento.

Eldara: "Me prometiste que si algún día necesitaba algo podía contar contigo.... Siempre."

Vinxent: "Te lo prometí. Para mí es un juramento que cumpliré en esta vida o en la otra."