Esclava por Hipnosis

Me sentía increíblemente frustrada. Llevaba casi 1 hora de intensa excitación sexual sin poder haber tenido ni un mísero orgasmo. Mire a Krystal con una mirada de angustia esperando que ella de alguna forma tuviera la respuesta a esto.

"Habrás notado también, Sharon... que no has podido venirte.." Dijo mirándome directamente a los ojos.

"..P..por favor, Krystal.."Dije tartamudeando.

Krystal sonrió con malicia y acerco su rostro al mío.

"Solo vas a poder venirte si tienes tu boca entre mis nalgas mientras te comes mi culo" Dijo mientras picaramente se mordía el labio.

"..N..no... que cruel.. no, Krystal, por favor..!te lo ruego..!" Trate de decir mientras mis dedos aceleraban sus amorosos intentos y mi cuerpo se calentaba mas y mas. Sin poder evitarlo me retorcí de placer sobre el diván.

"Es tu única salida, Sharon.." Respondió con un tono de voz triunfante, mientras lentamente pasaba una pierna por encima de mi y colocaba su cuerpo justo sobre mi cabeza, dándome la espalda y dejando su hermosísimo culo a unos 20 cms de mi cara.

Yo estaba muy nerviosa. A pesar de que mi cuerpo estaba a mil, lo que quedaba de mi consciencia me hacia dudar un poco. Nunca había hecho nada con otra mujer, y de repente tener que darle el beso negro a una como iniciación... pues era algo violento.

"...P...por....favor, Krys..." Dije una ultima vez, suplicando.

"Abre la boca, Sharon, voy a poner mi ano en tu boca..."

"N..no...."Conteste con una actitud rebelde, mientras mis dedos reaccionaban a mi negativa frotando mi clítoris de una forma mas agresiva.

"No tienes opción, Sharon.. me vas a besar el culo porque solo así vas a poder venirte... ¿Lo has entendido ya?"

"......"

No pude contestar. El sudor cubría mi cuerpo y mis fuerzas se acababan. Estaba siendo cada vez mas evidente que esta era una batalla que no podría ganar. Después de unos segundos de duda, mi voluntad desapareció y sin poder resistirme mas abrí lentamente la boca con una expresión de sumisión en mi rostro....

Krystal entonces me miro complacida y sin darme tiempo a nada fue bajando sus nalgas y con impotencia sentí como mi cara iba deslizándose entre ellas hasta que su ano quedo colocado frente a mi boca. Pero estando así de repente algo paso en mi interior. No sabría explicarlo, pero...

Dios mío...

Con una furia contenida apreté mis labios con un hambre voraz contra su pequeño agujero, y entonces mi lengua ansiosa comenzó a penetrar su culo hasta donde le fue posible. Apreté mis manos contra sus poderosas nalgas y de forma descarada comencé a arañarlas y jugar con ellas con muchísima lujuria.

"¡Mfmf...mfmf....mmmf..! Gemí con apuros a la vez que Krystal comenzaba a mover sus caderas lentamente de atrás para adelante sobre mi cara, pero sin alejar su ano de mi boca.

"Eso es, chiquita.. eso es..." Dijo con sensualidad.

Mi mente estaba en blanco.

Para mi no importaba nada en este momento que no fuera comerme tan delicioso culo.

Gemí tiernamente de nuevo a la vez que mis labios formaban una "O" alrededor del delicado orificio de Krystal, apretándolo con fuerzas mientras mi lengua entraba hasta donde le era posible y luego salía rápidamente, ensanchándolo ligeramente.

"Mmfm...mmm..." Gemí guturalmente.

A pesar de mis miedos era obvio que Krystal era una chica muy limpia y no sentí algún sabor extraño en su culo. Al contrario, estando mi cara ahí atrapada tan cerca de su coño, los olores y sabores eran sumamente estimulantes e increíblemente sexuales.

Y era evidente que mi doctora sabia como usar su cuerpo de una forma experta, ya que cuando mi lengua estaba hasta el fondo de su culo ella usaba su ano para apretarla con fuerza y no la dejaba salir, lo cual me hacia sonreír de forma tonta.

"Así, Sharon.. estas mamando muy bien, chiquita.." Dijo Krystal mientras me acariciaba el estomago, lo cual me dio un poco de cosquillas.

"Mm.f....mf.."Gemí en respuesta.

Mi lengua no se detenía ni por un segundo, violando el apretado agujerito con una energia que me asustaba. El calor era intenso y las poderosas nalgas de Krystal me aprisionaban la cara con fuerza, y con cada movimiento de sus caderas sentía como me zarandeaban violentamente.

Pero estando así tan dominada, siendo usada tan vilmente, obligada a poner mi boca en su culo... no se porque, pero me sentí feliz y completa.

Y justo entonces, al darme cuenta de eso, sentí el mas grande orgasmo de mi vida.

"¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHhhh!!!" Grite sin importarme nada, retorciéndome agresivamente mientras Krystal trataba de callarme apretando con fuerzas su culo contra mi cara.

"Shhhh...quietecita, mi amor, quieta.. " Me dijo en un tono de voz tranquilizador, mientras se apretaba aun mas fuerte contra mi cara para silenciarme.

Cerré los ojos, y respire agitadamente. Oleadas de placer recorrieron mi cuerpo una y otra vez hasta que después de unos minutos caí rendida. Estaba completamente cubierta de sudor y tenia mi tanga empapada.

Me sentí temblorosa.. débil... exhausta. Pero a pesar de eso yo sabia que aun tenia una misión por delante...

Debía satisfacer a...

Mi Dueña....

Respire con resignación al aceptar por fin mi realidad...

Ahora le pertenecía a Krystal. A pesar de todo lo que había pasado, no podía odiarla ni mucho menos. Tampoco podria decir que la amaba...pero no podía negar que lo que la vida ponía ahora frente a mi me tenia muy intrigada. Y quien sabe, sentir estos placeres pues no sonaba nada mal. Quizás este era realmente mi destino...

Y bueno, si hasta ahora había recibido tanto placer, lo mínimo que podía hacer ahora era devolver el favor.

Apreté aun mas mi boca contra su dulce ano, y mi lengua se deslizo nuevamente en su interior hasta el fondo, moviéndose sensualmente de atrás para adelante. Con todas mis fuerzas succione vigorosamente, usando juguetonamente mis labios para frotar la delicada piel alrededor de su orificio a lo cual Krystal respondió gimiendo delicadamente. Mis dedos entonces lentamente se colocaron alrededor de su clítoris, iniciando un suave masaje que se fue poniendo mas intenso conforme pasaban los segundos.

"S...si.. Sharon...así me gusta..." Dijo Krystal con dificultad mientras su cuerpo se ponía visiblemente tenso. Con una actitud cariñosa deslizo sus dedos en mi cabello, y apenas unos segundos después ya estaba montando vigorosamente mi rostro.

"Mfmm..mfm..."Gemí tiernamente, arqueando la espalda.

Krystal no dijo nada pero sus caderas se mecían cada vez mas rápido de atrás para adelante sobre mi cara, a la vez que oía el simpático sonido húmedo de mis dedos frotando con fuerzas los pliegues de su vagina.

No existía nada en mi mente mas que seguir aferrada a tan delicioso culo, y de esa forma el tiempo pasó rápidamente. Creo que estuve así unos 20 minutos y a pesar de que ya me dolía un poco la mandíbula mis amorosas caricias seguían y seguían, haciendo todo lo posible para complacer a mi nueva dueña.

Y así las cosas, finalmente el tan ansiado orgasmo llegó...

"¡....Ahhh...mmmmmm!" Gimió con agitación Krystal, mientras su cuerpo temblaba de placer. Sentí los espasmos que su cuerpo hacia y solo pude quedarme quietecita mientras una delicada humedad caía en mis labios.

"M.mas....." Dije en voz baja mientras mi boca continuaba su perversa labor anal.

"...Sharon... Sharon...." Repetía suavemente Krystal una y otra vez con voz entrecortada. Pude sentir como su respiración se calmaba pero a pesar de todo sus nalgas seguían apretándome la cara con fuerzas. Entonces deslizo nuevamente sus dedos en mi cabello, y con una actitud maternal me estuvo acariciando durante un largo rato.

Nos quedamos las dos así durante unos 10 minutos en total silencio, yo acostada en el diván y Krystal sentada en mi cara sin que ninguna de las dos quisiera que este momento terminase.

Pero nada es eterno, y finalmente Krystal se levanto sensualmente y con coquetería se sentó a mi lado. Sin darme tiempo a nada, se acerco a mi y me dio un beso dulce en la frente mientras me acariciaba el pelo.

"Vas a ser una excelente esclava, Sharon.."Me dijo al oído, lo cual me dejo sonriendo de una forma tonta. Entonces Krystal agarro unos Kleenex de la mesita y con mucho cuidado comenzó a limpiarme la cara con una actitud cariñosa.

"¿Ya viste que no fue tan malo?" Me pregunto con una sonrisa.

"Si..Krys.. pero.." Trate de responder.

"Nada... no digas nada, Sharon."

"Es que.."

"Quiero que vengas mañana a las 9, ¿Entendido?"

"No puedo, tengo clase de geografía y.."

"No te lo estoy preguntando, chiquita, mañana te quiero ver aquí a las 9.. así que cambia tus horarios para que puedas venir a darme placer todas las mañanas, ¿Ok?" Dijo Krystal con una voz firme a la vez que me daba otro beso en la frente.

"Si.. supongo.." Respondí sin poder evitar sonreír.

"Ahora.. regresa a tus clases, ¿Ok? Y al terminar ven de nuevo para acá, que voy a necesitar tu boquita para algo.." Dijo con picardía mientras se levantaba y recogía su ropa del suelo.

"B..bueno.." Respondí con mucha vergüenza, sabiendo exactamente para que quería mi boca. Entonces como pude me levante y camine hasta la puerta del consultorio, aunque una vez ahí quise preguntarle algo.

"Krys.. ...si me porto bien ¿Me dejaras libre?"

Ella se estaba colocando la blusita de nuevo, pero se detuvo y me miro fijamente a los ojos.

"No.." Respondió con una actitud dominante. "Nos vemos al rato, Sharon..."

Me mordí los labios con nervios ante esa respuesta. No supe que como reaccionar ante eso y entonces salí del consultorio y cerré la puerta lentamente. Definitivamente estaba muy confundida...

¿Que podría hacer? ¿Realmente era un buen destino ser para siempre esclava de Krystal...?

Francamente, tenia la mente en un estado de caos total..

En fin, mañana será otro día...

Mañana...

Fin