Esclavo Sexual - Capitulo 05

La semana después el día de tortura por Luisa y Rosa a mí estaba destrozado. Fui a mi clases pero no pude concentrar o conversar con mis amigos. La jaula de castidad llevé siempre me recordó de mi aprieto.

Estaba sentando en el parque enfrente del colegio después de un clase con un café pensando de mi dilema. Una amiga, Sara, sentó a mi lado y preguntó a mí,

"¿Qué ha sido tu problema esas semanas pasadas? No hablas con tus amigos, pareces triste como alguien que ha perdido su mascota favorita, y estamos muy preocupados en ti."

"No quiero decir. Es un problema muy privado."

"Mira. Tal vez eres demasiado estúpido para saber esto, pero puedes decirme cualquier cosa. ¿No has visto que me gustas mucho? Entiendo completamente si no sientes la misma, pero quiero ayudarte a pesar de todo."

Ahora sentí peor. En realidad, me gustó a Sara mucho, y no supe que sintió la misma sobre mí. Sara es una pelirroja de media altura, con un buen cuerpo, atlético y lista. Siempre ella hizo cosas graciosa y tener una conversación con ella era un placer. ¿Por qué no vi que tuvo una atracción para mí? ¡Qué un idiota!

Decidí para decir a ella todo. Pensé que mi vida era destruido y si la historia de mi servidumbre a esas personas sádicos hizo Sara salir con asco no haría una diferencia. Empecé la historia con el anuncio vi en el periódico preguntando por ayuda en la afuera de la casa de Luisa y Juan. Le dije a Sara cómo me atrajeron y me sedujeron en el jacuzzi y cómo Juan me folló cuando yo no lo quería. Cómo mi polla me engañó y me hizo hacer cosas no pude imaginar. Terminé la historia con la tortura en la mesa con electricidad y la violación de mi ano por la maquina y por Rosa. Luego, tomé su mano en mi regazo por lo que pudo sentir la jaula de castidad alrededor mis privados, y le dije a ella sobre la amenaza Luisa hizo para mostrar el video a todas si yo no continuar para servirlos.

Sara no dijo nada. Ella limpió una lagrima de su ojo y tomó mi mano y lo sostuvo. Sentamos en silencio por un rato y ella empezó a hablar.

"¡Esos bastardos! Hicieron un plan para atraparte sabiendo que un hombre joven y crédulo no pudo resistir."

No pude negar que yo estaba crédulo. "¿Cómo puedo escapar el destino ellos hicieron para mí? Tienen la grabación de mi humillación y pueden mostrarlo en cualquier momento."

"Tengo una idea. Pero primero, ven conmigo. Mi padre tiene herramientas y voy a cortar la jaula estúpida de ti. Sí yo sé, para hacerlo debes mostrarme tus partes privados, pero has hecho mucho peor." Ella sonrió a mí y tocó mi mejilla. "Vamos a hacerles pagar para que hicieron a ti."

Fuimos al garaje de su papá. Había allí una taller con cajas de herramientas y varios bancos de trabajo. Sara me dijo para quitar mis pantalones y calzoncillos y sentar en un banco. Yo estaba avergonzado que ella pudo ver el estado de servidumbre que yo estaba viviendo, pero no pareció molestarla. Tomó los alicantes desde la caja y con solamente un tijeretazo la cerradura rompió y la jaula abrió. Inmediatamente mi polla respondió a la libertad y paró a atención. Me ruborizó y Sara rió.

"Los chicos piensan en solamente una cosa" ella dijo. "Pero tenemos cosas hacer, ponte tus pantalones, y ayúdame con haciendo un plan".

Fuimos en la casa y a su cuarto. Ella encendió su computadora y me dijo, "Me imagino que Juan y Luisa siempre están buscando por víctimas. Podemos hacer una trampa y agarrarlos. Tengo una hermana, se llama Rachel, tiene catorce años. Si podemos grabarlos intentando seducirla podemos usar el video como una amenaza y obtener el video tienen de ti."

Protesté, "No quiero tener la joven en peligro. Ellos son muy despreciables y pueden hacer daños a tu hermana."

"No", ella respondió. "Ella nunca va a reunirse con ellos. Con un video chatear solamente podemos atraparlos."

Estaba mirando a los anuncios personales. "Vale, pienso lo tenemos. Aquí es un anuncio buscando por una joven para ayudar una pareja. Voy a responder por chat y veríamos si responden."

En minutos oímos el sonido de una respuesta. Sara fue al cuarto de su hermana y ambos regresaron. "Rachel, él es mi amigo y necesita ayuda.Tú sienta a la computadora y escribe que te dije."

Rachel rió y dijo, "tu novio es muy guapo, hermana". "¡No es mi novio, chica! Somos amigos, nada más."

Cuando Rachel respondió a la mensaje, una persona vino en la pantalla de la computador. ¡Increíble, era Juan! Él pidió de Rachel para encender la cámara de computadora. Sara y yo que nos quedamos afuera del ojo de la cámara por lo que Juan no pudo vernos. La computadora estaba grabando el audio y video de la conversación entre Juan y Rachel, cuando Juan preguntó a Rachel su edad.

"Tengo catorce años", respondió. "Espero que piensas estoy bastante mayor para hacer el trabajo".

Entonces Juan hizo todas las cosas hubimos esperado. La pidió de ella para quitar su blusa, pero Rachel lo negó. La pidió de ella si consideró sexo con un hombre mayor y quizás con su esposa también. La pidió de ella para encontrarle a una restaurante y quizás ir con él a su casa. Rachel estaba una estrella en nuestro espectacular y respondió a todos sus pedidas y lo hizo pensar que ella deseó todas las cosa él deseó. Hicimos una cita y apagamos la computador.

A la hora que era decido Sara y yo esperamos en el restaurante. Grabamos Juan llegando al restaurante buscando por Rachel. Él sentó a una mesa y intentó a llamar Rachel con el numero del teléfono habíamos dando a él. Cuando el celular en la mano de Sara sonó, buscó arriba y vio Sara y yo sentado enfrente de él.

"Que haces acá" dijo a mí. ¿Sabes tenemos los videos de tu servidumbre sexual? ¿Quien es la puta contigo?

Sara le dijo, "Esta puta es la mujer que tiene el video de ti intentando tener sexo con una chica de catorce años. Ahora iremos a ir a tu casa, y vas a dar a nosotros todos los videos de este chico y nunca vas a molestarle otra vez."

Juan no pudo decir cualquier cosa excepto sí. Nos conducimos a su casa y fuimos al sótano donde los cintas de video estaban. Mientras estábamos esperando, Luisa descendió las escaleras para ver que estaban ocurriendo. Juan explicó sus problema y Luisa enojó, y dijo

"¡Qué idiota eres! ¡Has poniendo nuestras vida en riesgo, nuestra casa, nuestra seguridad, porque quieres follar una jovencita!"

A eso momento alguna cosa rompió en mí. Miré a Sara y ella vio que estaba pensando. Solamente dijo a mí, "Haces que tú debes".

Fui a Luisa y le di una bofetada en la cara. Con una soga que había en el sótano, Sara ató Juan a una silla. Tomé Luisa por sus brazos y la inclinó sobre la misma mesa cuando me habían violado. Rasgué su falda y sin aviso follé su ano con fuerza. Cuando estaba listo para correr, tiré mi polla afuera de su culo y corrí en su cabeza y pelo.

"Recuerda, puta. Podemos dar nuestro video a la policía en cualquier momento. Quizás tienes alguno sobre mí, pero tenemos alguno más peor sobre ti."

Luego nos fuimos. Cuando llegamos al calle, besé a Sara. "Siempre estoy en tu deuda. No puedo decir como tú has salvado mi vida. Espero que no estabas molestado cuando follé el culo de esa bruja."

Sara dijo, "no me molestó, pensé que estaba muy caliente." Suspiró en mi oreja, "¿Pienses puedes follarme también? Quizás con más ternura, espero. Mis padres están ausentes, podemos quedar en mi cama hasta ellos regresan este lunes."

La besé otra vez. "Si quieres un tanto como mí, nada me daría más alegría que tener ti a mi lado. Te quiero mucho. ¿Podemos ir a tu casa, por favor?"

Tomamos un taxi a la casa de Sara, sentamos en el asiento trasero del coche, y nunca paramos besando y abrazando. Cuando entramos la casa, Rachel estaba a la mesa de la cocina, haciendo su tarea. Nos vio y rió, diciendo,

"Mira tortolitos, por favor, tengo tarea hacer. No hagáis demasiado ruido con haciendo el amor."

Sara dio a ella una golpecito en la cabeza. "Hermana, porque eres la heroína de esta historia no voy a golpearte. ¿Puedes guardar nuestro secreto y no decirlo aa nuestros padres?"

"Claro que sí, hermana. Mis labios están sellados."

Fuimos arriba a su cuarto. Quitamos la ropa inmediatamente, y nos abrazamos. El cuerpo de Sara eran el más hermoso yo había visto. Tetas perfectas, estomago plano, cuño afeitado, dedos de pie perfectos. No puedo creer cuanto suerte tuve tener esta chica linda en una cama conmigo y tener escapar el torturo de Juan y Luisa. Sara besó a mi boca, mi garganta, mi pecho, mi estomago, y luego mi polla. Su lengua jugó alrededor la cabeza de mi pene, el asta, mis huevos. Luego abrió su boca ancha y tragó mi pene totalmente. Le di la vuelta para que pude probar su coño, poniendo mi lengua dentro de su profundidad. Ella gimió, y yo también, porque la pasión sexual es mucho mejor con amor. Tembló con un orgasmo y casi corrí, pero quité mi polla de su boca y le di la vuelta otra vez.

Ella miró en mis ojos y me pidió, "Fóllame, fóllame ahora. Soy una virgen, tú eres mi primero."

Por fin pude usar el condón que vivió en mi cartera por demasiado tiempo. Lo puse en mi verga y me acosté encima de Sara. Suspiré a ella,

"Toma mi polla en tus manos y guíala adentro de ti. Cuando estás lista, empuja contra de mi hasta estoy completamente en tu coño."

Vi una mirada de dolor cruzar su cara, pero pronto pasó. Luego ella comenzó moviendo y sentí la sensación de su coño mojado incluso con el condón. En efecto estaba agradecida por el condón porque disminuyó el necesario para correr. Follamos como esto por un rato largo. Sara usó su mano también en su clítoris y corrió otra vez. Entonces me pidió,

"Quiero tu leche. Si me follas en mi culo puedes quitar el condón y darme tu leche."

La pregunta, "¿Estás segura? No quiero hacerte daño."

"Estoy segura" respondió a mí. "Hazlo ahora."

Acostó en su estomago. Quité el condón y puse mi polla a su ano. Sin avisar ella empujó hacia atrás y mi polla entró su culo completamente. Mi mano en su boca le impidió gritar. El sentimiento de su ano estrecho abrazando mi polla estaba como el cielo y con solamente diez empujones grité y la di mi leche. Desde la cocina oímos Rachel,

"¡Callaos! No puedo hacer mi tarea con todos los ruidos hacéis."

Colapsamos con risa. Pasamos la noche abajo las mantas, haciendo amor durante la noche y la mañana próxima. Encontré el amor de mi vida, mi pareja, mi amiga, y mi salvación.