Esposa Compartida Por Primera Vez

Historia Información
Esposa compartida por primera vez a los 50 durante un crucer
4.3k palabras
4.71
7.3k
3
0
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

Tres, dos uno!!!!

Feliz año nuevo!!!

Mi esposo me abraza y noto que otra vez se ha pasado de copas.

Tomamos el crucero cuando nuestras dos hijas partieron con su grupo a Cancun.

Nos gustó la idea de estar solos disfrutando del lujo y para poder ponernos al día en nuestra relación intima.

Con dos hijas universitarias y mucho trabajo de fin de año, el sexo estaba casi olvidado.

Al subir el crucero me di cuenta cuanto necesitaba que mi esposo me desnudara y me hiciera gozar como antes. Me había preparado con esmero con un vestido celeste muy ajustado y corto. El escote muy amplio y suelto que al agacharme tenía que cuidar de no mostrar mis lindas tetas porque esta vez no llevo sujetador.

Mientras comíamos en la mesa del capitán mi esposo se entretuvo preparándome, tocando mis piernas por debajo del mantel. Me subía el vestido deslizando sus manos sobre las nylon hasta tocar mis piernas desnudas rozando mi tanga.

Como otras veces yo disfrutaba de la sensacion erotica de ver como otros hombres miraban las manos de mi esposo recorriendome disimuladamente. Me encanta sentirme mirada y deseada y con mi esposo fantaseamos invitando a un desconocido para que participe con nosotros desnudos en nuestra habitacion, mirando, tocando y compartiendome con este desconocido. Me pone muy cachonda y tambien a mi esposo que lo vuelvo loco mostrándome tan deshinibida. Me dice que soy una HotWife y que tenemos que pasar de "solo fantasía" a "solo mirar" o incluso a "solo tocar" . Nunca lo hemos hecho en realidad pero pienso que durante un viaje, en una habitación de hotel, donde nadie nos conoce, puede que algun dia me atreva a intentarlo. Me muero de curiosidad. Mis dos mejores amigas lo han intentado y ahora disfrutan de un sexo superior en pareja. No se a que etapa han llegado pero se declaran felices en su nueva relación con sus esposos.

No se porque resultamos invitados a la mesa del capitán. Era la mesa central donde había dos parejas mas con mujeres despampanantes, el capitán un joven de unos cuarenta y muy buen mozo y su primer oficial, un hombre negro muy grande y de unos cincuenta. Yo, a mis cincuenta, no desmerecía al lado de las dos bellezas de nuestra mesa.

La mano de mi esposo subía y bajaba por mi pierna y ahora tocaba mi tanga, entre mis piernas algo separadas. Yo también movía mi mano sobre su pantalón rozando su pene que ya sentía duro. Me sentía viva de nuevo, con muchas ganas de irme luego a disfrutar de una noche de sexo como en los viejos tiempos.

A mi lado, el capitán mostraba mucho interés en saber de mis gustos culinarios. Yo estaba interesada en su conversación, consciente de que hacia esfuerzos por ver mi escote y además intentando ocultar las manos de mi esposo de la vista del capitán.

La champaña corría y tanto mi copa como la de mi esposo estaban siempre llenas.

Ahora, que empezaba el baile de gala, mi esposo ya casi no podía mantenerse en pié. Nos sentamos después de bailar un rato y el capitán le pide permiso a mi esposo para bailar conmigo.

Bailamos un rato y al mirar a mi esposo veo que está recostado sobre la mesa durmiendo. Nooooo, otra vez ha tomado mas de la cuenta y me va adejar frustrada y excitada.

Cuando le digo al capitán que me voy a retirar con mi esposo, el insiste en que no podemos perder lo mejor del viaje y me propone que lo llevemos a descansar un rato a su camarote que está muy cerca del salón, para que cuando se recupere podamos seguir disfrutando.

Con ayuda del primer oficial, llevamos a mi esposo y lo recostamos en el sofá del inmenso camarote del capitán.

Con la promesa de que volveríamos a despertarlo en una media hora, nos volvimos al salón.

Las luces estaban muy bajas y la música muy romántica.

El primer oficial me pide que baile con el y después de lo amable que ha sido con nosotros, acepto. Es primera vez que estoy tan cerca de un hombre negro y tan grande. Me abraza y al empezar a girar me sorprendo de lo ágil y rítmico que es. Me pasa por mas de una cabeza y tengo que alejarme y mirar muy para arriba para poder conversar mientras bailamos. Noto que no es a mi cara lo que mira, sino mis tetas, que por la posición y los giros, debe estar viendo hasta mi cintura. No se porque, intencionalmente junto mis hombros para que el escote se abra y me vea hasta los pezones.

Me aprieta contra su cuerpo y me sorprendo al sentir un bulto muy grande entre nosotros... es su pene...

Me separo bruscamente, por temor, o no se que..

El no me volvió a apretar contra el.

Pero mi curiosidad pudo mas y ahora fuí yo quien se apretó contra el y ahi estaba de nuevo, claramente es su pene, lo siento sobre mi vientre y sube largo y me llega hasta mis tetas...debe ser enorme...

Ahora el me abraza fuerte acercándome mas a su cuerpo.

Disculpa, me dice, pero no puedo evitarlo al tenerla tan cerca y viendo esos lindos pezones, me excita usted mucho, discúlpeme.

Mas me aprieta y con ritmo siento que está frotando su pene contra mis tetas.

Me siento excitada, curiosa, casi encantada en brazos de este hombre tan grande y que está muy excitado conmigo.

Se que tengo que separarme, soy casada y nunca he engañado a mi esposo, pero es tal la atracción que sigo sus movimientos sin separarme y frotando mi cuerpo contra ese pene enorme. Me gusta la sensación de estar abrazada y deseada por este hombre grande y negro.

Me acuerdo del deseo de mi esposo de verme jugando con otro hombre mientras el me mira. Siempre me ha exitado la idea de ser una HotWife,pero no me atrevo a reconocerlo.

Tal vez la champaña está actuando, las semanas sin tener sexo con mi esposo y mas me apego a él mientras siento como mis pezones se endurecen con el roce y noto que inconscientemente mi pelvis se aprieta contra su pierna.

Mas fuerte me abraza, frotando ahora su pierna contra mi pelvis.

Mmmmm que rico se siente.

Es mi turno, me dice el capitán. Y me despierta como de un sueño. No quiero separarme, pero no me doy cuenta cuando estoy en brazos del capitán.

El capitán no me habla y también me abraza muy fuerte, de a poco me va moviendo rítmicamente logrando que mis pezones, muy erectos, rocen su pecho una y otra vez.

De nuevo mi pelvis se aprieta contra la pierna, esta vez la del capitán, y siento como el separa con sus rodillas mis piernas apretando su muslo contra mi pelvis.

Mmmmmm que rico se siente.

Me sigo moviendo rítmicamente y frotándome contra el, mis pezones, mi pelvis, todo mi cuerpo...

Su mano se desliza por mi espalda a la cintura y va subiendo por el costado hacia mi axila. Lentamente la va deslizando hacia adelante, como pidiendo autorización.

Yo estoy tan encantada que no reacciono. Su mano sigue y ahora está claramente tocando el costado de mi teta.

Como yo no reacciono, toma entera mi teta y moviendo los dedos frota mi pezón.

Mmmmm que rico se siente.

Ahora es el pene del capitán el que siento entre nuestros cuerpos, también lo siento grande, pero nunca como el del primer oficial.

No se que me pasa que en vez de alejarme, como corresponde a una mujer casada y fiel, lo abrazo con mas fuerza y me refriego contra su duro pene.

Su mano, ahora logra bajar un poco el vestido y como estoy sin sujetador, toca directamente mi pezón.

Mmmm que rico se siente, pero al instante se prenden mis alertas y ...

Tenemos que ir a ver a mi esposo, le digo, separándome y arreglándome el vestido.

Noto su frustración, pero toma mi mano y me acompaña a su camarote.

Mi esposo sigue en la misma posición que lo dejamos y ronca plácidamente.

Tengo que volver con el a nuestro camarote, le digo.

El me hace un signo de silencio con sus dedos en los labios y se acerca como a decirme algo al oído.

Me sorprende con un beso en la boca y un abrazo tan fuerte que no logro alejarlo.

Nooooo le digo sin poder separar su boca de la mía. Su lengua en mis labios busca entrar mientras sus manos recorren mi cuerpo.

Ohhhh siento que sus dedos tocan mi tanga sobre mi vulva.

Sigo resistiéndome sin éxito.

Un dedo logra desplazar la tanga y toca mi vulva muy mojada desde hace mucho rato.

Mmmmmmmmmm, Noooo le digo, soy casada y fiel y nunca he engañado a mi marido, logro decirle al girar mi cara.

Me mira a los ojos y me dice, no es lo que su cuerpo me viene diciendo y por como está de mojada, está claro que necesita atención urgente que su esposo no está en condiciones de proveer.

Me acuerdo de nuevo de lo caliente que me pongo cuando mi marido me habla de jugar con otro hombre delante de el.

Su abrazo sigue fuerte y su mano en mi vulva se empieza a mover introduciendo dos dedos muy adentro.

Mmmmmmmmm, no puedo evitar un suspiro y ohhhhhhh tengo un fuerte orgasmo tan fuerte que me deja semi inconsciente.

Mmmmmmm sigue esa rica sensación cuando vuelvo y ohhhhhh es su pene que entra y sale, entra y sale de mi vulva, mmmmmmmmm.

No se como llegamos a esto, pero el está desnudo, yo también y de espaldas sobre su cama, a pocos metros del sofa donde duerme mi esposo, tengo mis piernas sobre sus hombros y su pene muy erecto y duro esta entrando y saliendo rítmicamente de mi.

Ya no me resisto mas y ohhhhh que rico se siente.

Abro los ojos y miro como este apuesto capitán me penetra con fuerza durante varios minutos hasta que ohhhhhh explota dentro de mi y ohhhhhhh yo también tengo otro fuerte orgasmo.

Parece que de nuevo me desvanezco y despierto, aunque sigo con los ojos cerrados, cuando siento que con sus dos manos está separando mis piernas, siento su pene rozando los labios de mi vulva y contra mi clítoris, mmmmmmm que rico se siente.

Después de un rato, pone la cabeza de su pene en mi vulva y presiona hacia adentro, pone mas presión y vuelve a empujar, pero no logra entrar.

Abro los ojos con alarma y ohhhhh no es el capitán, es el negro grande, el primer oficial, que está desnudo con sus manos separando mis piernas que ya tiene sobre sus hombros y ohhhhh su pene es gigantesco, tan ancho como mi brazo y largo como todo mi pié.

Empuja con fuerza y logra que mi vulva se abra dejando que entre la cabeza de su pene, mmmmmmmm, no va a poder entrar, le digo, desde mi subconsciente, porque en verdad lo que quiero decir es, noooooo no puedo hacer esto.

El empuja otro poco y logra que un poco mas de su pene entre.

Mmmmmmm que rico se siente.

Tenemos que parar esto ahora, le digo, pero no puedo alejarme porque me tiene sujetas las piernas.

Comienza a moverse suavemente, adentro y afuera, adentro y afuera, sin meterlo mas profundo.

Mmmmmmm que rico se siente.

Sin dejar de moverse, me mira a los ojos y me dice, es usted la mujer mas linda y caliente de este barco, mientras comíamos me dejó ver como su esposo le tocaba las piernas y también su sexo, yo veía como disfrutaba sabiendo que todos estábamos presente, luego se agachó varias veces para que yo le pudiera ver sus pechos e incluso un poco de sus aureolas.

Seguía moviéndose lentamente adentro y afuera, adentro y afuera, sin meterlo mas profundo.

Luego bailó conmigo y se ve que disfrutó mostrándome sus pechos sus aureolas e incluso sus pezones.

Seguía moviéndose, adentro y afuera, adentro y afuera, sin meterlo mas profundo.

Me tenía tan caliente, que no pude evitar la vergüenza de que mi pene se erectara y mucho me sorprendió cuando, en vez de ofenderse, como habría esperado de una señora, su reacción fué de acercarse y frotarse contra mi cuerpo indicándome claramente lo que usted quería.

Seguía moviéndose lentamente adentro y afuera, adentro y afuera, sin meterlo mas profundo.

Mmmmmmm que rico se siente.

Como en todo este rato yo lo he escuchado sin apartarme, toma mi cintura con sus dos manos y ohhhhhhhh me lo mete muy adentro ohhhhhhhhh, ohhhhhhhhhh ,ohhhhhhh otro orgasmo.

No se cuantos segundos estoy ida y cuando vuelvo, este negro enorme está dándome y dándome con mucha fuerza y ritmo.

Mmmmmmm que rico se siente.

Mas, mas, mas, le pido.

Mas, mas, mas.

Así me gusta escucharla, ya sabía yo que usted era una hembra fogosa y caliente con necesidad de probar otros penes mas grandes y duros que el de su esposo.

Miro entre nosotros y veo que aún no logra meterlo todo. Que enorme es su pene. Aún hay por lo menos un tercio que no logra entrar y me siento extremadamente abierta y la cabeza de su pene está tocando lugares que nunca nadie había tocado.

Sigue dándome y me dice.

Normalmente me cuesta mucho metérselo a las mujeres que no están acostumbradas a los penes grandes.

Logré metérselo porque usted estaba muy lubricada por sus jugos y el semen de mi capitán, ahora voy a intentar llegar asta el fondo.

Nooooooo le digo, no puedo mas, me va a partir.

Noooooooo.

Vuelven sus manos a mi cintura y con un golpe de animal empuja hasta tan adentro que lo siento llegando a mi cintura.

Ohhhhhhhhh, ohhhhhhhh, ohhhhhhhhhh, otro orgasmo.

Mas, mas, mas, no pare, no pare, quiero mas, mas, mas.

Todos mis sentidos vibran, gozan, se abren, que maravilla sentir un pene tan adentro, tan duro, tan fuerte, tan vivo.

Grhhhhhhhhhhh lo ciento gritar cuando su pene explota en mi interior lanzando un río de esperma caliente que siento como golpea contra los muros mas profundos de mi vulva, una dos tres, cuatro chorros.

Mmmmmmm que rico se siente.

El negro cae sobre mi, transpirado, rendido, satisfecho.

No quiero que me lo saque.

Quiero seguir sintiendo a este macho magnífico dentro de mi.

Mmmmmmm que rico se siente.

Noooo, le digo cuando se endereza, no me lo saques.

Obediente se queda unos minutos mas mientras su pene va perdiendo la dureza y finalmente lo saca dejando una sensación triste de vacío en mi sexo.

Mientras se viste recuerdo que en el sofá está mi esposo, con temor me levanto y!que alivio! aun duerme en la misma posición que lo dejamos.

Mientras me visto mirando como duerme mi esposo en el sofá del camarote del capitán, repaso mis últimas horas tan sorpresivas. Estoy un poco asustada de mi comportamiento, en mis 50 años jamás habría pensado en reaccionar como esta vez reaccioné. Debí haber parado todo de un inicio. Pero, por otro lado, el placer que sentí, nunca me lo habría imaginado, todavía siento mi vulva excitada, mojada y palpitante.

Lo peor, es que parece que quiero mas. Me da vergüenza, pero claramente quiero mas. Mas con ese lindo capitán y mas loco aún, mas, con ese negro del pene gigante.

Nunca había estado tan cerca de un negro y estoy sorprendida de lo mucho que me ha gustado, por su fuerza y sobre todo por el tamaño de su pene. No se como me pudo entrar ese pene gigantesco, pero entró y me dio mas placer que el que ningún otro pene me había dado.

Pero, no quiero arriesgar mi matrimonio. Esto no va a volver a pasar!

La fantasia de mi esposo era con el presente y no siendo engañado.

Termino de vestirme, pero no encuentro la tanga, seguro que la guardaron de trofeo.

Voy al lavabo y me seco mi vulva que sigue goteando, al tocarla salto. Que sensible está!

Intento despertar a mi esposo, pero sigue roncando sin reaccionar.

Me arreglo lo mejor que puedo y vuelvo al salón a pedir que ayuden a mover a mi esposo.

Me ve el capitán y se acerca. No me atrevo a mirarlo de vergüenza. No se como lo dejé seducirme, que me desnudara y que terminara con su pene dentro de mi.

Capitán, lo que pasó me avergüenza, yo no soy así y nunca volverá a pasar, le digo.

Solo volví porque necesito me ayude a llevar a mi esposo a nuestro camarote, le pido.

Vamos a buscarlo, me dice, pero antes, un último baile.

No alcanzo a decir no, cuando estoy en sus brazos girando al compás de la música.

Me aprieta contra el, mientras al oído me dice:

Hacía mucho que no gozaba tanto con una mujer y me quedó claro que usted también disfrutó.

O le gustó mas mi primer oficial?

Porqué me entregó a el?, le pregunto indignada.

Porque este viaje usted ha sido elegida para entretener a todos mis oficiales, me dice.

Que? Ni se lo sueñe, soy felizmente casada y lo que pasó no va a volver a suceder, le digo, indignada.

Le aseguro que le va a gustar. Será tratada como reina y ya vi que el sexo le encanta.

Mientras me abraza, sujeta mi cara y me da un beso en la boca, mientras sin dejar de besarme, su otra mano baja por mi cintura y me aprieta contra su cuerpo para que sienta como tiene su pene duro contra mi vientre.

Su lengua abre mis labios y me vuelve esa intensa calentura que baja hasta mi vulva y la hace palpitar.

Noooo, le digo, sacando fuerzas contra mis instintos y logro separarme de su boca.

Vamos a ver a su esposo, me dice.

En el camarote del capitán, mi esposo sigue durmiendo y nuevamente el capitán me abraza, esta vez por detrás, no puedo moverme. Me besa en el cuello mientras una mano corre mis tetas y la otra busca bajo mi vestido, ohhhhhh, toca mi vulva...

Veo que ya no lleva tanga, me dice e introduce dos dedos entre los labios de mi vulva y ohhhhh, ahora es el clítoris...

Mmmmmmm, que rico se siente.

No me atrevo a gritar porque no se que va a decir mi esposo si me ve así abrazada.

Los besos en mi cuello, una mano en un pezón y la otra frotando los labios y el clítoris....ohhhhhhhhhh ya no tengo fuerzas para resistir, mi instinto animal está ganando, quiero que siga tocándome, quiero que no pare.

Busca mi boca y yo la abro invitándolo a que me bese. Su lengua encuentra la mía mientras sus dedos siguen jugando dentro de mi vulva, frotando mi clítoris, entrando, saliendo, siento mi vulva hinchada y muy muy sensible.

Quiere que pare? Me pregunta.

Nooooo le digo sin pensar y me doy cuenta que ya no quiero parar.

Bueno, pero vamos a otro lugar para no despertar a su esposo, me dice.

Sin soltarme mientras sigue abrasándome desde atrás, me conduce a un pequeño salón junto a su camarote, está muy oscuro.

Sin soltarme se baja el pantalón, sube mi vestido y en una fuerte embestida me mete su pene hasta el fondo de mi vulva, ohhhhhhhhhh.

Una dos, tres y aghhhhhhh lanza un chorro de esperma muy dentro de mi.

Mmmmmmm, que rico se siente.

Pero fué muy luego, estoy en llamas y quiero mas.

Mas le digo, mas por favor, le suplico, no pare, pero el ya se está subiendo el pantalón.

Va a tener mucho mas, me dice, cuando siento como mientras se aleja, unos brazos me sujetan mis manos mientras otros tiran de mi vestido dejándome desnuda.

Voy a gritar cuando una mano tapa mi boca y mientras me doblan por la cintura, me separan los pies y siento como otro pene muy duro abre los labios de mi vulva y toca mi clítoris, ohhhhhhhhh.

Mmmmmmm, que rico se siente.

Introduce con delicadeza la cabeza de su pene y con suaves movimientos va entrando poco a poco.

Mmmmmmm, que rico se siente.

Ya no quiero resistirme, solo quiero que me lo siga metiendo.

Mas, mas, le pido.

Y mas me da.

Mas, mas, mas.

Estoy en el paraíso, mi vulva abierta y rellena, tan sensible que siento cada movimiento.

Miro con mis ojos ya acostumbrados a la luz y veo que en la sala hay varios hombres mirando mientras uno me sujeta y otro me lo mete.

Es curioso, pero del susto inicial, paso a un estado mayor de calentura, mas me excito, me siento tan deseada, ya no me importa que me vean así, desnuda, caliente y quiero que me lo sigan metiendo.

Mas, le pido.

Mas fuerte lo mete ahora, con ritmo, con ganas.

Mmmmmmm, que rico se siente.

Aghhhhhhhh termina dentro de mi.

Ohhhhhhhhhhhh también yo tengo otro orgasmo.

Siento como me recuestan de espalda sobre una mesa y ohhhhhhhh otro pene en mi vulva.

Entra y sale, entra y sale...

Mmmmmmm, que rico se siente.

Mientras sigue este hombre metiéndome su pene, otros dos me chupan los pezones.

Mmmmmmm, que rico se siente.

Ahora, ademas, otro pene toca mi boca invitándome a que se lo mame.

Mientras se lo mamo siento como un nuevo chorro de semen me llena mi vulva y rápidamente otro pene abre los labios de mi vulva y ohhhhhhhh, este es muy grande, miro y veo que de nuevo estoy siendo penetrada por ese negro grande que es el primer oficial.

12