Hiedra Venenosa - La Mucama

Historia Información
Una joven y voluptuosa mucama decide castigar a un viejo.
1.9k palabras
4.38
7.1k
1
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

(por Hiedra)

*

Natalia trabajaba como empleada domestica en una casa de clase alta.

El único problema en su trabajo era que por las tardes siempre se quedaba sola en la casa con el abuelo de la familia, un viejo de 81años que estaba en silla de ruedas y que se la pasaba haciéndole comentarios sexuales, mirándola libidinosamente, diciéndole groserías e intentando espiarla cuando ella de cambiaba de ropa. No era para menos, ya que Natalia, con sus 26 años, entrenaba su cuerpo obsesivamente en el gimnasio y con clases de aerobics, esto sumado a que ella de por si tenía un físico exuberante.

El viejo había tenido un ataque cardiaco recientemente, pero se había recuperado y estaba de vuelta en la casa. Se lo veía un poco más débil y menos propenso a propasarse con ella.

Sin embargo, Natalia sintió el impulso de hacerle pagar al viejo sus groserías pasadas.

Por eso preparo un uniforme especialmente para la ocasión, lo hizo más corto, ajustado y escotado y en lugar de llevar sus usuales medivachas, vistió unas medias negras con portaligas.

Tenía toda la tarde a solas para jugar con él. Ni bien entro en el living donde se encontraba el viejo, sintió su mirada sobre ella. Tranquilamente tomo una escalera y la utilizo para alcanzar los estantes mas altos de la biblioteca, no porque fuese necesario limpiar esa parte, sino porque ella sabía que de esa forma podría, disimuladamente, estimular visualmente al viejo.

El viejo la miro subir escalón por escalón, a cada paso que ella daba pensaba que iba a detenerse, pero no, Natalia continuo subiendo lentamente, con cada escalón el viejo podía ver con mas detalle la pequeña bombacha blanca de algodón, que no lograba cubrir el exuberante y firme culo, esto sumado a las medias blancas con portaligas. Fue demasiado para el viejo,

que siempre había deseado febrilmente a Natalia pero que nunca había podido apreciar mas que sus piernas. La imagen lo hizo jadear mientras su corazón se aceleraba. Natalia lo miro brevemente y disimulo su sonrisa al ver al viejo con la mandíbula caída. Lentamente llego al escalón mas alto y se inclino hacia adelante. El viejo sintió que su miembro empezó a responder a lo que estaba viendo.

Luego de limpiar por unos minutos, Natalia bajo los escalones y miro al viejo.

- Tiene la camisa afuera del pantalón - le dijo.

Se acerco rápidamente a él y antes de que pudiera reaccionar se agacho y comenzó

a acomodar la camisa del viejo dentro del pantalón. Las manos de Natalia rozaron

brevemente el miembro erecto del viejo. Esto, por supuesto, sumado al exuberante

escote que tenia a pocos centímetros de la cara.

Esto fue demasiado para el viejo, quien en un gesto brusco tomo a ella por la cintura

y comenzó a pasar torpemente su lengua por sus pechos.

Natalia retrocedió rápidamente, alejándose del viejo.

- Que está haciendo!?

El viejo la miro jadeante, su erección era evidente en sus pantalones. La miro con una sonrisa maliciosa.

- Si pones tus tetas en mi cara, yo las voy a chupar. No tengo más remedio.

- Eso está mal hecho!

Natalia se acerco y se sentó sobre la falda del viejo. Desabrocho los primeros botones

de su uniforme, dejando sus enormes tetas completamente expuestas.

- Así que hágalo bien

Ella no llevaba corpiño, los ojos del viejo se salían de sus orbitas. Ella lo tomo por la nuca y lo empujo suavemente, poniendo la cara del viejo entre sus pechos. El viejo empezó a chupar y manosear desesperadamente, intentando abarcar completamente el enorme tamaño de las tetas de Natalia. El viejo sintió un leve dolor en el pecho, pero decidió ignorarlo.

Con su mano izquierda ella abrió el cierre del pantalón y tomo su miembro entre sus dedos.

Comenzó a acariciarlo con movimientos suaves, ascendentes y descendentes. El viejo gemía

pesadamente. Ella fue aumentando lentamente el ritmo y la presión de su mano. En pocos

segundos el viejo estaba al borde del clímax. Ella lo notó y se detuvo. Se dio vuelta y apoyo

su culo contra el miembro del viejo, que quedo atrapado entre los firmes glúteos de ella.

Comenzó a hacer movimientos ascendentes y descendentes con su culo. El viejo estaba completamente superado por la situación e intentaba mantener el control y tratar de pensar en lo que estaba sucediendo: "¿por qué está haciendo esto?, ella siempre me evitó y... ooohhhh!..."

Natalia había acelerado el ritmo de su movimiento y eso fue demasiado para el viejo, que sintió un escalofrió anunciando un orgasmo explosivo, su corazón golpeaba salvajemente en su pecho, todos los músculos de su cuerpo se tensionaron.

Pero ella se detuvo.

Natalia se puso de pie y miro al viejo. Su estado era deplorable: jadeaba pesadamente y estaba cubierto de sudor. Ella sabía que la excitación causada por una joven chica como ella le resultaría muy exigente al deteriorado cuerpo del viejo, pero no esperaba verlo en una condición tan penosa.

- ¿Se siente bien? - dijo ella divertida.

El miembro del viejo estaba duro como una roca y se movía con pequeños espasmos con cada latido de su corazón.

Natalia se arrodilló, ubicándose entra las piernas del viejo y apoyado sus manos sobre los muslos de él comenzó a acariciarlo lentamente, acercándolas cada vez mas al miembro del viejo hasta solo rozarlo. El viejo jadeó ante la expectativa del contacto. Natalia lo miraba con una leve sonrisa de malicia mientras se acercaba y volvía a alejarse nuevamente. El viejo movió sus caderas involuntariamente. Sintió una un nuevo dolor en el pecho.

- No me siento muy bien...

Natalia tomó el miembro del viejo con ambas manos y empezó a acariciarlo lentamente, el viejo gimió de placer.

- Seguro? a mi me parece que lo está disfrutando?

Ella continuó subiendo y bajando su mano derecha a lo largo del miembro del viejo, mientras con la izquierda masajeaba los testículos, el viejo respiraba pesadamente, gimiendo cuando ella envolvía la punta de su pene y le daba un pequeño apretón.

El viejo empezó a tensarse ante la nueva cercanía del orgasmo, entonces ella soltó su miembro completamente. El viejo gimoteó de frustración.

- ...por dios... qué?

El viejo se encontró con la mirada maliciosa de Natalia.

- Me parece que es mejor que nos detengamos, esto podría ser malo para su salud.

El viejo, luchando contra el deseo salvaje que ella le había generado y consciente del creciente dolor en su pecho, asintió.

- ...si, no me siento bien... mejor detengámonos.

- Esta seguro?- pregunto ella

El viejo asintió. Natalia se acerco un poco mas y puso el miembro del viejo entre sus tetas. Entonces con ambas manos las juntó para aprisionarlas sobre el pene.

- Esta seguro? - volvió a preguntar.

El viejo asintió nuevamente.

- Si, si, basta por favor...

Natalia apretó aun mas sus tetas, envolviendo el pene del viejo. Y comenzó a subir y bajar. El viejo dio un gemido de desesperación.

- Esta seguro? - volvió a preguntar ella en un susurro

El viejo no contestó esta vez. Sin detener el aprisionamiento del miembro del viejo empezó a lamer la punta, lo que hizo que el soltara otro gemido mientras todos sus músculos se tensionaron con el comienzo del orgasmo.

Entonces ella se detuvo nuevamente, y dejo de tocarlo completamente.

El viejo, jadeante y sudoroso. hizo un gesto de frustración. ¿O de dolor?. Porque la presión

que sentía en el pecho se hacía cada vez más insoportable.

Natalia se puso de pie y le sonrió al viejo mientras se desabrocho los botones restantes y se lo quitó lentamente. La visión del tonificado cuerpo de Natalia llevando solamente la pequeña bombacha blanca con el portaligas y las medias negras le cortó el aliento, a pesar del intenso dolor que sentía en el pecho, el pene del viejo se convulsionaba de excitación. Nunca una mujer lo había excitado tanto.

Entonces ella se dio vuelta y, dándole la espalda al viejo, empezó a juguetear con la su bombacha, estirándola, bajándola un poco y volviéndola a subir mientras contoneaba sensualmente sus caderas.

Esto fue demasiado para él. Sitió una puntada aguda en su pecho.

- Ahhhh! mi corazón! me duele!

Natalia giro su cabeza y lo miró con ojos depredadores.

- Yo sé lo que necesita para calmarse.

Entonces, de un tirón, rompió la bombacha, la arrancó y arrojo el diminuto pedazo de tela restante al suelo.

Se aceró al viejo, le separó las rodillas y se sentó lentamente sobre él, dándole la espalda. El viejo miró como su pene entraba lentamente en la apretada vagina de Natalia. Dio un gemido

- Ahhh! por dios! que estás haciendo?

- Hacerlo sentir bien...

Natalia se levantó lentamente hasta que solo la punta del pene del viejo quedó dentro de ella, entonces volvió a bajar hasta el fondo, haciendo que el viejo gima nuevamente. Repitió lentamente el movimiento, el viejo empezó a respirar entrecortadamente y estaba empapado en sudor. Estaba al borde del orgasmo. Natalia volvió a subir, todavía más lentamente, el cuerpo del viejo se tensó involuntariamente ante el orgasmo inminente, pero Natalia se detuvo nuevamente justo antes de que el miembro del viejo saliera completamente de su vagina.

El viejo gritó de frustración y dolor, un solo movimiento más de Natalia era suficiente para hacerlo eyacular violentamente, pero Natalia se mantuvo quieta. Giro su cabeza y miro al viejo con una sonrisa, él la miro suplicante. Natalia se mordió el labio inferior y lentamente empezó a mover sus caderas en círculos, el viejo gimió ruidosamente. Manteniendo los movimientos circulares, ella se deslizó nuevamente hacia atrás, el pene del viejo volvió a desaparecer dentro de ella.

- ¡Por favor, basta, basta! ¡no puedo soportarlo! - gimió el viejo

El viejo la tomó por la cintura, intentando quitársela de encima, pero se encontraba tan débil a causa de las sucesivas provocaciones a las que ella lo había sometido que a Natalia no le costó ningún esfuerzo continuar con sus movimientos. Y comenzó a moverse en forma más consecuente, en círculos y de arriba hacia abajo, repitiendo los movimientos cada vez más rápido.

El viejo sintió un dolor insoportable en el pecho, gritó de dolor y utilizó todas sus fuerzas para detener a Natalia, pero ella empezó a moverse con mayor ferocidad, montándolo con violencia. Los esfuerzos del viejo solo lograron romper uno de los elásticos del portaligas. Entonces ella se movió hacia atrás y apoyo todo su cuerpo contra el viejo, recostándose sobre él, manteniéndolo dentro de ella. Entonces tomó ambas manos del viejo y las apoyo sobre

sus enormes pechos. El viejo ya no pudo soportarlo y empezó a convulsionarse.

Natalia giró su cabeza y le susurró al oído:

- ¿Ya vas a eyacular, viejo de mierda?

Con un alarido, el viejo estalló y empezó a expulsar chorros de semen dentro de Natalia. Ella continuó implacable con sus movimientos, ordeñando al viejo durante el orgasmo. El viejo continuó eyaculando durante quince segundos, nunca había tenido un orgasmo tan intenso en toda su vida.

Una vez terminado, ella salió de encima y, mientras volvía a vestirse, miro al viejo que agonizaba victima de las exigencias a las cuales Natalia había sometido a su débil corazón.

Cuando el viejo dejo de respirar, ella lo limpió y le acomodo la ropa.

Toda la familia del anciano supuso que había muerto de causas naturales.

Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
1 Comentarios
AnonymousAnónimohace alrededor de 7 años

Que pedo, porque todas las historias son de matar viejitos que ya no aguantan?

Comparte esta Historia

historia ETIQUETAS

SIMILARES Historias

La Profesora de Aerobics Una exhuberante profesora de aerobics provoca a un viejo.
Un Viaje Inesperado Un viaje sin saber lo delicioso que sucederá.
Crimen Perfecto!!! Una borrachera en mi casa deja a mi suegra vulnerable.
Voyeur en la Biblioteca Filmando una culeada muy especial.
Mi Comadre Comadre caliente y desatendida.
Más Historias