La Chachona

Historia Información
Me acuesto con mi señorito salido.
1.2k palabras
4.17
5.1k
00
Historia no tiene etiquetas

Parte 1 de la serie de 4 partes

Actualizado 03/16/2021
Creado 09/15/2010
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

El señorito lleva días sin mirarme. Trabajo desde hace mas de un año en su casa, a las órdenes de su severa madre,que me tiene todo el día de un lado para otro, haciendo tareas domésticas. El en cambio está encerrado en su cuarto, estudiando para oposiciones, todo el día, toda la noche.

La señora me manda a las once de la mañana a su cuarto, para airearlo, hacerle la cama y recoger su ropa. El en ese momento está tomando un café con ella en el comedor, y nada mas terminar yo vuelve a su cuarto . Nos cruzamos, el todo repeinado y vestido como si se fuera a examinar, mientras que yo ya me encuentro algo sudada y despeinada, desde las 7.30 en pié preparando desayunos y recogiendo.

Pero esta semana hay cambios, muchos cambios. La señora se tiene que ir de viaje para atender a su hermana en otra provincia, el señor cuando no está ella casi no pisa la casa, mas que para cenar. Le invitan a almorzar, juega a las cartas por la tarde y vuelve por la noche.

"Del señor no te ocuparás pero al chico le tienes que preparar desayuno, almuerzo y cena. Irás tu a la compra y te ocuparás de todo. Y cuando libres le dejas algo preparado."

Si señora, claro señora, a sus pies señora.

Y finalmente se ha ido mi jefa. La casa se ha vuelto silenciosa. Nadie por los pasillos, ni llamadas de teléfonos. Sólo el señorito encerrado, hablando alto, recitando sus temas, aburridos, imposibles de entender desde el otro lado de la puerta.

Ayer le llamé a las once, para preguntar si quería su café. No oí contestación y abrí. Le encontré a medio vestir, en calzoncillos. Se asustó cuando me vió. Pero me dió tiempo a ver su picha despuntando . Se puso muy rojo y me dijo "enseguida vengo".

Cerré la puerta discretamente y me fui a la cocina. Pero antes me pasé por mi bañito en la zona de servicio, me volví a peinar y me puse un poco de colonia entre mis tetas, dónde más huele. El señorito está muy bueno, pensé, quién se lo podría follar.... ¿será virgen todavía? Tiene 22 años pero parece un seminarista.

"Paquita, ya estoy, ¿me pones un café?"

Ahora mismo, mi señorito, pienso.

Me acerqué y le coloqué la bandeja con el café, el bizcocho, leche, azúcar, fruta.

"Anda siéntate a mi lado , hazme un poco de compañía, no puedo mas de estudiar".

Vaya, milagro, habla con el servicio, pensé. Y comenzamos a charlar. Me preguntó por mi familia, porqué trabajaba, desde cuando. Y le conté la verdad: en el pueblo el único futuro era casarse con algún vecino, prefería venir a la ciudad, mis padres no me podían pagar mas estudios, sirviendo era independiente y a las españolas las pagaban mejor que a las otras. Mi tía llevaba años trabajando con una familia amiga y me había recomendado, me habían dado mas horas libres y mejor salario que a otras, todos contentos.

Mientras hablaba no le miraba. Pero noté una mano caliente sobre mi falda. Era la de mi señorito, que me estaba acariciando la pierna. Tenía cara de ternero , la misma que mi novio del pueblo cuando me quería meter mano. Esto es peligroso. Pero también delicioso, pensé. Le dejé, hice como si no me diera cuenta, y su mano siguió hasta mi cintura.

Me levanté precipitadamente y le dije que tenía que ir a la compra. El se levantó todo rojo y se fué a su cuarto. No volvimos a hablar de nada. Le preparaba una bandeja con su comida en la salita de la tele y luego la recogía cuando él se retiraba a su cuarto .

Pero hoy mientras le he hecho la cama he notado que se ha masturbado por la noche, he visto las señales. Y me ha dado mucha pena. Solo, empollando todo el día, sin salir.

Voy a recoger su desayuno.

"Buenos días Paquita".

"Buenos días, señorito".

"Perdona por ayer, no quería molestarte".

"Por Dios, no se preocupe".

Pero cuando se levanta para irse a su cuarto , le sigo y entro detrás de él. Se vuelve sorprendido, pero mas aún cuando vé que cierro y tranco la puerta, aunque sé que no entrará nadie.

Sin dejarle pensar, me acerco a las cortinas y las cierro. Y me planto delante suyo.

"Señorito, déjeme darle un alivio, tiene un calentón y yo también ".

Se queda de piedra pero mientras tanto me quito el delantal y me abro el uniforme. Se le cambia la mirada y empieza a besarme el cuello , a lamermelo y a tocarme las tetas. Se me ponen los pezones como pitones y me noto mojada. Sus manos me acarician por todos lados, sobre todo las tetas y el culo, me levanta la falda y me toca el coño por encima de las bragas. Debe de notar lo mojada que estoy, lo caliente que estoy y yo escucho su respiración cada vez mas acelerada.

Me agarro a su cintura y empiezo a abrirle la camisa. Se la quita él en un segundo, el pantalón también, después de engancharse con los zapatos. En calzoncillos y calcetines está , me vuelve a abrazar y me tira sobre la cama. Me dejo caer y él me vá desnudando poco a poco ,hasta que me deja en sujetador y bragas. Huelo a sudor ,lo sé, pero también sé que está mas excitado que yo. Empieza a besarme la cara, el cuello y cuando descubre mis tetas enloquece. Me intenta quitar el sujetador y le ayudo , mis tetas le saltan a la cara. Chupa mis pezones, primero uno , luego el otro, noto su picha dura sobre mis muslos, se está restregando sobre mí sin darse cuenta.

Su boca ardiente baja sobre mi tripa y encuentra mi coño, empieza a lamerlo pero se enfada con la braga, la arranca casi . Una vez mi coño liberado, vuelve a besarlo y a chupar lo que encuentra, no tiene mucha técnica pero sí entusiasmo.

"¿Tienes gomas?" le tuteo directamente.

El se despierta de su sueño enfebrecido y saca un preservativo de su mesilla. Anda, ahí no había curioseado. Se pone tan nervioso abriendolo que acabo colocandole la goma yo misma.

"Ahora follame, señorito".

Y enloquecido empieza su polla a entrar y salir de mi coño caliente, con fuerza y entusiasmo. Al mismo tiempo me busca la boca y me besa , su lengua me quiere penetrar tambien, sus manos me tocan, me acarician, me soban. Un amante tan joven es la locura. A este le convierto en un artista, pienso, mientras noto que nos vamos a correr al mismo tiempo. No hace falta decirle nada. Ni tonterías románticas. Follamos y ya está.

Mi señorito se corre y se queda como muerto sobre mí. Está agotado y noto como todavía le tiemblan las piernas.

Le doy un casto beso sobre la frente, le empujo suavemente y me levanto. Recojo mi ropa, abro las cortinas y me voy sin ruido. Huele a sexo en el cuarto y me pregunto como podrá seguir estudiando . Pero tengo que irme a la compra y cocinar, limpiar y planchar. El seguirá estudiando cuando se espabile.

¿Querrá algo mas mi señorito?

Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
Comparte esta Historia

LEER MÁS DE ESTA SERIE

La Chachona Ch. 02 Siguiente Parte
La Chachona Información de la Serie