La Profesora de Aerobics

Historia Información
Una exhuberante profesora de aerobics provoca a un viejo.
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1

Hacían ya dos meses desde el accidente y el viejo se encontraba de pésimo humor, le había estado haciendo la vida imposible a su nuera y al resto de su familia. Estaba inmovilizado en la cama, con los brazos y una pierna enyesados, esa inmovilidad exaltaba aun más todo su mal carácter.

Una tarde su nuera entro en la habitación.

- Suegro, le presento a su nueva enfermera, que también se va a encargar de la limpieza.

El viejo iba a empezar a quejarse pero no pudo pronunciar palabra cuando vio entrar a una mujer rubia de unos 28 anos, alta y con unas increíbles curvas remarcadas por un short de algodón y una ajustada remera, enseguida sintió un hormigueo entre las piernas.

- Ella es Cathy - dijo su nuera

Cathy se acercó. - Mucho gusto conocerlo -

Estrechó la mano del viejo, que pudo observar los portentosos pechos, firmes y erectos de la chica. El viejo estaba demasiado impactado para hablar. Ante el silencio su nuera dijo en tono de reproche:

- No le des importancia, la verdad es que es un viejo degenerado que en varias ocasiones te dirá cosas puercas, pero tú simplemente ignóralo. Avísame si alguna vez intenta tocarte.

El viejo y su nuera intercambiaron miradas de odio, a Cathy no parecía importarle mucho el asunto.

- Estoy segura que nos llevaremos bien.

- Cathy empezara a trabajar mañana al mediodía, para que no te quedes solo en las tardes, trata de ser amable con ella.

El viejo sonrió con malicia.

- Por supuesto.

2

Al día siguiente, luego de que todos se habían ido, el viejo empezó a preguntarse cuando aparecería ese caramelito de enfermera que le había tocado. Cathy apareció, como si nada, llevando unas ajustadas calzas rojas y un pequeño top haciendo juego.

- Necesita algo? - pregunto ella.

- No, gracias

- Entonces voy a limpiar un poco.

Cathy camino hacia el costado de la cama y empezó a acomodar la mesita de luz agachándose un poco y dándole la espalda al viejo, que se dedicó a mirar febrilmente el culo de la chica, que tenia a escasos centímetros de su cara: era algo increíble, grande y duro como una roca, las calzas se perdían en el. Pudo advertir el contorno de una tanga muy pequeña debajo. El viejo tuvo que tomar aire cuando Cathy se agacho a levantar algo que se la había caído.

- Esa ropa no es muy común para una enfermera.

Cathy se dio vuelta y se agacho sobre él para acomodarle la almohada, por un segundo los pechos de ella rozaron la cara del viejo, que estaba absolutamente apabullado. Los pezones asomaban claramente detrás del top, el viejo pensó que no debía llevar copiño.

- Es que yo soy profesora de aerobics, y esta es la ropa que acostumbro llevar siempre, me resulta más cómoda.

- Aerobics, claro...

- Si, tengo todo muy firme, ¿no es cierto?

El viejo se sorprendió ante la pregunta de Cathy, la miro y ella le sonrió concierta complicidad.

- Si - dijo el viejo sin saber que contestar - muy firme...

- Tiene ganas de tocar mi trasero para comprobarlo?

El viejo estaba anonadado. - ...Qué?

- Piensa que no me doy cuenta de como me mira?. Usted será mayor pero es un hombre... preferiría que se saque el gusto ahora así no tenemos esa tensión en el futuro...

El viejo no sabía que decir.

- Vamos, no tenga vergüenza, ¿acaso no le gusta mi trasero?

El viejo asintió dubitativo. Cathy camino resuelta hacia el

- Entonces no hablemos más.

Tomó la mano derecha del viejo y la desató del sostenedor, le dio la espalda al viejo y lentamente empezó a acercar la mano de el hacia su trasero, pero se detuvo a los pocos centímetros de llegar.

- Es solo un poco, así que pórtese bien.

El viejo asintió ansiosamente. Cathy apoyo la palma de la mano de él sobre su cachete derecho. El viejo sintió el duro culo de Cathy a través de la suave tela de la calza, ella empezó a hacerla mover en círculos.

- Y? Que le parece?

El viejo movió su mano hacia el centro y la entrepierna, ella no se lo impidió; la respiración de él empezó a acelerarse y una gota de sudor apareció en su frente. Ella mantenía la mano del viejo moviéndose y manoseando todo su culo. Sin dejar de hacerlo, Cathy se dio vuelta y enfrento al viejo.

- Y eso no es todo, mire esto.

Con su mano libre, Cathy bajo el cierre de su top hasta que sus pechos quedaron casi totalmente expuestos. El viejo sintió su corazón dando saltos. Cathy los acerco hasta pocos centímetros de su cara.

- Es una lástima que tenga el yeso en el otro brazo y no pueda tocarlos- dijo ella en tono malicioso.

El viejo intento estirarse para chuparle los pezones pero ella se alejo justo lo necesario para impedírselo.

Entonces sucedió algo inesperado para él. Una sensación ya olvidada empezó a recorrer la entrepierna del viejo. Estaba teniendo una erección. La primera en años. Cathy dejó de mover la mano del viejo sobre su trasero. El viejo pensó que ella quería detenerse y sintió algo de alivio ya que su corazón estaba latiendo demasiado rápido.

Pero Cathy hizo subir la mano del viejo y la hizo entrar por debajo de la calza. Quedo atrapada entre las calzas y el culo de ella, nuevamente lo obligo a moverla y a manosearle todo el culo, esta vez sin telas de por medio. El viejo sintió la tanga de Cathy rozando su mano y eso fue más de lo que pudo soportar. Su pene estaba ahora completamente duro. El viejo empezó a temer que si Cathy continuaba, podría hacerlo eyacular, lo cual sería bochornoso... y peligroso.

Ella vio el evidente bulto en la sabana y dijo con naturalidad:

- Mejor nos detenemos, porque esto no es bueno con su condición cardiaca.

Como si nada, Cathy retiro la mano del viejo de su culo y volvió a ubicarla en el sostenedor. Subió el cierre de su top mientras decía:

- Llámeme si necesita algo.

Cathy salió de la habitación tranquilamente. Al viejo le tomo 2 horas recuperarse.

3

La tarde siguiente Cathy apareció vistiendo un conjunto catsuit color celeste, completamente adherido al cuerpo, y era evidente que no llevaba corpiño. El viejo enseguida sintió su miembro respondiendo al estimulo visual, nunca hubiese pensado que unas calzas deportivas podían excitarlo tanto.

Cathy traía una cuba de agua con jabón.

- Hoy tengo que bañarlo.

El viejo se sorprendió a si mismo avergonzado. A la enfermera anterior le había dicho todo tipo de chanchadas mientras lo bañaba (una de las razones por la cual la chica renuncio a los pocos días). Pero con Cathy era distinto, ella lo excitaba de una forma muy particular.

Resuelta, ella lo desnudo completamente, mojó una esponja en la cuba y comenzó a pasársela por el pecho al viejo, que no pudo evitar clavar sus ojos sobre los formidables senos solo parcialmente cubiertos por la finísima tela, que marcaba hasta el más mínimo contorno.

- Le voy a acomodar la almohada, así esta mas cómodo.

Antes que el viejo pudiera hacer algo ella se agacho sobre él, esta vez sus senos quedaron presionados sobre la cara del viejo durante unos diez segundos. El sintió su pene comenzando a endurecerse y trató de concentrarse para evita runa erección que le daría mucha vergüenza. Cathy continuó con la esponja, bajando hacia el ombligo. Lentamente siguió bajando. Cuanto más se acercaba Cathy a su miembro, más le costaba a el mantener la calma.

Ella empezó a pasar la esponja sobre el pene del viejo, que cerró los ojos intentando pensar en otra cosa. Semi erecto, el miembro del viejo cayó hacia arriba sobre el estomago. Ella siguió pasándole la esponja con movimientos circulares. Pasó un minuto y ella seguía masajeando con la esponja el pene, que estaba completamente bañado en espuma de jabón, y empezó a crecer.

- Basta, es suficiente - dijo el viejo, frustrado por no poder evitar la erección.

Cathy dejo la esponja y tomo el pene del viejo con su mano derecha, comenzó lentamente a hacer unos movimientos ascendentes y descendentes, el jabón facilitaba mucho la fricción y el pene del viejo se puso completamente duro.

- Que está haciendo? - dijo, agitado.

Ella lo miro con malicia. - Acaso no le gusta?

Cathy empezó a pasar su pulgar por la punta del pene del viejo sin detener el movimiento ascendente y descendente. El viejo respiraba fuertemente y emitía pequeños gemidos.

- Basta, basta...

Ella acelero un poco el ritmo y se concentro aun mas en la sensible punta del pene del viejo, que estaba alucinando de placer. El decidió dejarla hacer, ahora solo le importaba que Cathy lo hiciera eyacular, ella le había creado esa necesidad.

- Eso se siente muy bien, Cathy....

Ella mantuvo el ritmo, el orgasmo estaba muy cerca, el viejo empezó a contraerse y sus gemidos se hicieron más evidentes, Cathy acelero un poco mas el ritmo y eso fue demasiado, el orgasmo del viejo ya empezaba a explotar.

Pero Cathy se detuvo y soltó el miembro del viejo.

- Que... que p... por que te detuviste? - dijo el viejo con un hilo de voz

- Esto no es bueno para su corazón, es mejor que no lo hagamos.

- No, Cathy... yo quiero que lo hagas... por favor... no puedes dejarme así!!

- Esto no es correcto señor, no es bueno para su salud.

- No puedes dejarme así, me estoy volviendo loco!!!, necesito terminar!!!

Cathy pensó por unos segundos. - Esta seguro?

- Si, si, muy seguro, por favor!!!

- Bueno, pero solo por esta vez, entendido?

- Si, si, lo que tu digas...

Ella enjabono sus manos y volvió a tomar el pene del viejo, que se había aflojado casi por completo, empezó a masturbarlo muy lentamente y volvió a endurecerse casi de inmediato. Ella mantuvo un ritmo muy lento, pero se sentía muy bien y el jabón aumentaba aun más la sensación de placer. En pocos segundos el pene estaba duro como una roca nuevamente.

- No está mal para un viejo - dijo ella y lo miro con una sonrisa

Él ni siquiera contestó, no podía pensar claramente.

Cathy nuevamente se concentro en la punta y acelero su ritmo. Ella demostraba una increíble habilidad con su mano, sabía hacer todo lo que a él más enloquecía. El viejo estaba otra vez al borde del orgasmo, las sensaciones eran increíbles.

Empezaba a sentir los espasmos cuando Cathy se detuvo otra vez.

- Que... Qué? - atino a decir el viejo entre gemidos

- Creo que volvió su nuera. No tiene que vernos.

Cathy soltó el pene del viejo y lo tapó rápidamente con las sabanas.

- No... no... - gemía el viejo

Cathy dijo mientras se alejaba. - Avíseme si necesita algo.

- NO!

Para colmo, su odiada nuera entró en la habitación y notó el bulto de su erección en la sabana. Lo miró con desaprobación.

- Eres un viejo degenerado....

Esta vez el viejo apenas pudo dormir.

4

El viejo estaba ansioso de frustración. No podía pensar en otra cosa que las tetas y el culo de Cathy. Quería que ella lo hiciera eyacular. Lo necesitaba. Esperó ansioso su llegada.

Esta vez ella apareció con un catsuit blanco, adherido perfectamente a su cuerpo desde el cuello hasta los tobillos. Esa prenda no podía ser de aerobics, pensó, era demasiado sexy y exhibía con demasiado detalle cada una de sus increíbles curvas.

El viejo empezó a respirar fuertemente ni bien la vio.

- Estaba ansiando tu llegada, Cathy.

- En serio? - dijo ella con su mejor tono de chica inocente - Por qué?.

- Tú sabes por que...

Cathy se paro cerca de la cama dándole la espalda, separo un poco las piernas y se agacho quebrando su cintura, su culo infartante quedo en perfecta exhibición.

- Le molesta si hago mis ejercicios? - dijo ella mientras repetía el movimiento una y otra vez.

El viejo no pronunció palabra, no podía sacarle los ojos del trasero.

Sin dejar su ejercicio, ella giro su cabeza para mirarlo.

- Eso sí, por favor no me espié porque hoy no llevo ropa interior.

Esas palabras le causaron una erección casi instantánea. Respiro agitado y dijo en tono de suplica:

- Cathy, me vas a volver loco... me excitas demasiado, quiero... necesito que termines lo que empezaste ayer.

Cathy separo más las piernas y continuó su ejercicio endureciendo aun más su trasero.

- Tu ropa es demasiado... por favor, necesito aliviar mi deseo... me está matando, no puedo mas... tienes que dejar de provocarme.

-¿ No pretenderá usted que yo me quite la ropa y, completamente desnuda, me suba encima suyo y haga entrar lentamente su pene en mi vagina, para después empezar a subir y bajar cada vez más rápido hasta hacerlo acabar en el mejor orgasmo de su vida, no?

Las palabras de Cathy lo enloquecían.

- Por favor...

- Jamás haré eso.

- Entonces deja de provocarme, puta de mierda- dijo el viejo, enfurecido.

Ella detuvo sus ejercicios y miro al viejo con un gesto desafiante.

- Está bien - dijo y se subió encima del viejo, montándolo y dándole la espalda, abrió la bragueta de su pijama y el pene del viejo salió a la luz, medianamente duro.

- Supongo que a esta altura su herramienta debe estar doliendo un poco.

- Si... si

- Conozco un masaje que lo puede aliviar, quiere que se lo haga?.

- Si, si...

Cathy apoyo todo su culo sobre el miembro del viejo, apretándolo contra el estomago. Esto le causo algo de dolor, su pene estaba muy aprisionado entre el culo de Cathy y su propio estomago. Cathy comenzó a moverse, refregando su trasero lo más duro posible sobre el miembro. El viejo gemía de placer. Ella giro la cabeza para mirarlo.

- ¿Le gusta?

- Oh, si Cathy... eres increíble

- ¿Le gustaría que lo haga acabar con mi colita?

- Si, si... quiero correrme en tus calzas...

Ella acelero el ritmo y empezó a moverse haciendo círculos. El viejo no paraba de gemir y decir cosas ininteligibles. Cathy sentía el pene durísimo del viejo atrapado entre sus calzas.

- Cathy... oh Cathy, eres increíble...

Ella seguía refregando su culo con fuerza sobre el pene del viejo.

- Le mencione que no llevo bombacha?

El viejo gimió ruidosamente, parecía a punto de desvanecerse, el poder de esas palabras era increíble.

- Oh, Cathy... no voy a poder aguantar mucho mas.

Y ella se detuvo.

- Oh... no! - gimió el viejo - estaba tan cerca...

Cathy se levanto y dejo libre el miembro del viejo.

- No te detengas!... que haces?

- No quiero hacerlo acabar

- Por que!!??

- Podría darle un ataque cardiaco

- No... eso no va a suceder!, estoy bien!! por favor continua.

- No parece estar bien, esta sudando mucho y respira con dificultad.

- No puedo excitarme tanto sin acabar!!! Eso es lo que me está matando!!!

Cathy pensó por unos segundos. El pene del viejo ya se estaba aflojando.

- Le diré lo que haremos, voy a tirar esta moneda; si cae en Cara me iré, si aparece Seca moveré mi culo sobre su pene hasta hacerlo eyacular.

- Bueno... bueno...

Cathy tiró la moneda y la atajó. Abrió su mano y la miro.

- Que salió? - pregunto ansioso el viejo

Cathy, sin contestar, volvió a sentarse sobre el pene del viejo y empezó a moverse. Sintió el miembro agrandándose contra su cola, en pocos segundos estaba nuevamente al límite. El viejo gemía ahora ruidosamente con cada movimiento de Cathy, y ella acelero el ritmo cada vez mas. Cathy simulo un gemido orgásmico. El viejo empezó a gemir a los gritos, estaba al borde de explotar en un orgasmo.

Y Cathy volvió a detenerse.

- Noooooo!!!! - grito el viejo.

Cathy salió de encima de él y se bajo de la cama.

- Donde crees que vas? termina lo que empezaste, maldita!!!

Cathy le mostró la moneda.

- Cara, lo siento.

- NO POR FAVOR, NO POR FAVOR, NO ME DEJES ASI....

- Lo siento, el trato era cara, me voy, seca me quedo...

El viejo estaba empapado en sudor y tenía un aspecto demacrado acompañado de una mueca de desesperación.

- Me estas engañando, maldita puta!!! Cathy empezó a alejarse con calma.

- Avíseme si necesita algo.

- Vuelve aquí, hija de puta!!! no te vayas!!!

Pero ella no volvió. Esa noche el viejo no durmió.

5

Cathy apareció vistiendo exactamente el mismo catsuit del día anterior. El viejo tenía un aspecto más débil y demacrado. Pero se lo veía enfurecido.

- Como se siente hoy? - pregunto ella con tono despreocupado

- No te acerques a mí, maldita puta

- Usted es un mal perdedor, la moneda decidió ayer.

- Sé que no salió cara, me mentiste por que te divierte jugar conmigo.

- Es una suerte que haya salido cara, no creo que usted hubiese sido capaz de aguantar un orgasmo causado por mi - dijo ella en tono desafiante

- Puedo aguantar cualquier cosa, maldita... pero no te voy a dejar jugar conmigo, no voy a dejar que me excites de nuevo.

Cathy lo miro por unos segundos y luego, contoneándose, camino lentamente hacia él; se le acerco al oído y le susurró:

- Realmente cree que eso depende de usted?

Cathy volvió a subirse encima del viejo dándole la espalda, tal cual había hecho el día anterior.

- No vas a excitarme, puta. No voy a permitir que me pongas al borde del orgasmo de nuevo para después negármelo.

- Quiere apostar?

Cathy apoyo su culo sobre la entrepierna del viejo, que llevaba puesto el pijama, y comenzó a moverse lentamente. El pene del viejo se mantuvo fláccido.

- No puedes, puta, no te lo permitiré

Cathy continuó con los lentos movimientos refregando su trasero contra el pene del viejo y apretándose lo más posible contra él, pero el viejo permanecía inmutable.

- Que gran autocontrol! - dijo Cathy burlándose.

Ella empezó a dar unos pequeños gemidos de placer mientras continuaba con los movimientos. Eso fue la clave, el miembro de el comenzó a responder a los pocos segundos. El viejo empezó a esforzarse para contrarrestar la excitación, su pene estaba todavía bastante blando así que por un momento se creyó capaz de lograrlo.

De repente sintió un cambio. Ya no estaba la tela de la calza rozando su miembro. Una agradable sensación de calor abrazó su pene, y los roces eran más agradables, más suaves. Abrió los ojos y vio lo que estaba ocurriendo, su pene semi erecto había entrado por un pequeño orificio hecho en la costura de la calza, justo a la altura del ano de Cathy. Su pene estaba ahora atrapado en el lado interior de la calza y entre los cachetes del culo de Cathy.

Y era evidente que ella no llevaba bombacha.

El pene del viejo se encontraba muy apretado entre el culo y las calzas de ella, y cada vez que Cathy se movía, las sensaciones que le causaba eran increíbles, la piel de ella era muy suave y sus músculos muy firmes.

Y el viejo ya no pudo controlarse, su pene empezó a crecer, y cuanto más crecía, más apretado lo sentía, y más placer le causaba. Cathy sintió el pene del viejo duro como una roca atrapado entre sus glúteos y sonrió victoriosa. El viejo podía ver la silueta de su pene a través del catsuit.

Cathy aceleró el ritmo y empezó a hacer círculos con sus caderas, el viejo gimió involuntariamente y comprendió que estaba perdiendo, nuevamente Cathy lo iba a llevar hasta el borde del orgasmo.

- BASTA, DETENTE, SAL DE ENCIMA MIO, PUTA

Ella lo miro sin detenerse.

- Y que paso con su auto control?... no le dije que no dependía de usted?

Ella rió burlonamente.

- HIJA DE PUTA, HICISTE ESE AGUJERO A PROPOSITO PARA VOLVERME LOCO DE NUEVO, PERO NO TE LO PERMITIRÉ... AYUDA!!! QUE ALGUIEN ME AYUDE!!!,ESTA PUTA QUIERE....

Cathy se inclino hacia atrás y le tapo la boca con su mano derecha, continuo moviéndose sobre el pene del viejo, que seguía intentando gritar, pero ella selo impedía manteniéndole la boca tapada y esto le causaba dificultades para respirar. Ella acelero mas el ritmo y los intentos de gritar se mezclaban con los gemidos de placer del viejo, que se quedo sin aire al sentir el orgasmo acercándose y dejo de gritar, pero Cathy no le quitaba la mano de la boca y también obstruya la nariz, el viejo prácticamente no podía respirar y sintió el ardor del semen en su pene. Pero Cathy se detuvo y le quito la mano de la boca. El viejo empezó a tomar aire con desesperación e intentando completar el orgasmo, pero no pudo...Cathy levanto sus caderas y dejo el miembro del viejo latiendo en el aire, sin tocarlo en lo más mínimo. Cuando pudo juntar un poco de aire dijo:

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