La venganza de Lupita

( dedicada a los que quieren a Mexico)

"Ha venido un amigo. Queremos follarte los dos hasta que no puedas mas de orgasmos, esta es mi sorpresa". Con esta frase se abrió una nueva página de mi vida sexual y comenzó a tramarse la venganza de Lupita. Pero mejor comienzo por el principio.

No me llamo Lupita, no. Pero me encanta el nombre y es como pido a mis amantes que me llamen. Lupita. Es otra persona, no soy yo, madre de familia, directora ejecutiva en una empresa, siempre formal y sonriente en el trabajo, siempre atenta y sonriente en familia. Las necesidades de todos los que me rodean siempre primero, así me educaron, así me porto.

Pero.... las cosas no son como deberían, eso lo sabemos todos desde pequeños. Y mi matrimonio estaba en esa zona gris en la que estamos contentos pero no entusiasmados, nos queremos pero no estamos enamorados,nos han comido los años, la rutina y las zapatillas , las comidas de familia y las cenas con parejas amigas ... y poco sexo. Muy poco.

Pero desde hace dos años descubrí que gustaba, que seguía gustando. Nunca olvidé el consejo de un amigo de la empresa, "Never shit on your doorstep", que viene a decir no ligues con nadie de tu propia empresa , que luego vienen los líos, el escándalo, los chantajes... Pero mi trabajo me hacía conocer a mucha gente, viajar algo, salir mucho. Y había muchos casados recatados que también querían una cana o mas al aire, pero con discreción asegurada y sin peligro de verse atrapados en divorcios y otros horrores parecidos. Sexo de calidad y buen gusto , con alguien sano, de su mismo nivel, sin pagar mas que un buen almuerzo o cena, un discreto hotel de lujo, algún regalo insignificante para no levantar sospechas y nada mas.

En esta época tengo dos amantes. Juntos pero no revueltos. Uno, un danonito.Por primera vez he elegido alguien mucho mas joven , recién separado de una rubia despampanante pero trepa, caprichosa y algo cocainomana. Javier necesita ahora calma , amabilidad y alguien sensato que no fuera a aprovecharse de él. Le gusté, me gustó y tenemos sexo ,al principio duro pero ahora mas calmado, con afecto y muchas risas. Sé que queda poco , porque pronto se volverá a enamorar de alguien de su edad y condición . Me estoy preparando para dejarle, haciéndole creer que es él quién me deja , una técnica que aprendí de un amante sofisticado que hace que siempre quedes tú bien.

Pero el otro amante.. para él soy Lupita de verdad. Una mujer rompedora, atrevida, llena de audacias, de juegos, de sueños y de insinuaciones. Mariano es un poco mayor que yo, delicado, sofisticado y aun de buen ver - aunque calvo. Me llama al menos dos veces al día, nos vemos una o dos veces a la semana y me escribe sin cesar. A veces pienso que esto es demasiado intenso, que está seriamente encoñado y que puede perder los papeles o la prudencia. Pero conozco de vista y de oídas a su mujer,"la parienta", la llama él, ambiciosa y mas joven. Ella no quiere perder semejante chollo. Tiene una familia solida, buena vida, buena casa, servicio, niños de los que otras personas se ocupan ... si supiera como sudaba y se despeinaba su marido durante esas horas compartidas conmigo , mas que un disgusto ( porque ya no le quiere, si es que le quiso algún momento) tendría una pataleta. Porque considera que su marido es otra de sus propiedades , le pertenece y es la llave para todo lo demás. En cambio ser la mujer separada , humillada ... y mas pobre no es el papel que sueña.

Pero mientras estoy pensando todo esto me dirijo en mi coche, pequeño y discreto, a un hotel .Hoy toca el sofisticado porque el danonito está de viaje . Con los dos cambiamos mucho de hotel y llegamos siempre de distintas formas. Hoy aparco en un parking del centro y ando un trecho. Me miran por la calle, buena señal. . El ya me está esperando en el cuarto y con una sorpresa . Me he puesto una falda de seda severa pero con una apertura lateral muy alta, medias de liguero ( rezando para que no se den cuenta en la oficina y por ahora ha colado ) , tacón y un conjunto de tanga y sujetador nuevo de La Perla. Modelo passion de fleur, color granate , la locura. Llamo a la puerta y me abre, siempre galante, sin prisas, me retira la chaqueta a juego con la falda, me hace pasar al cuarto. Bonito cuarto esta vez, hay música de fondo, mi favorita últimamente ( de Michael Nyman y Al di Meola) poca luz y una cama abierta.

Mariano está vestido como siempre de perfecto ejecutivo pero sin la chaqueta. Con deleite me desnuda despacito, mientras que con su boca fina me besa primero las orejas y luego el cuello. Sus manos hábiles consiguen dejarme enseguida con solo la ropa interior. Mira soprendido el nuevo sujetador y besa mis pezones a través de los bordados. Con su lengua los chupa delicadamente, primero uno y luego el otro, mientras que su mano empieza a acariciarme el clítoris con el tanga puesto. Con un empujón ligero me hace caer sobre la cama y se inclina despacio, besándome la tripa y volviendo a colocar su boca sobre los pezones. Noto sus manos inquietas pero cuando intento desnudarle no me deja.

- Quieta, hoy te quiero quieta y muda.

Me paralizo en el acto y cierro los ojos. Me sigue acariciando con su boca y con sus manos , me besa los ojos cerrados.

- Así, no te muevas.

Noto una corriente de aire. Ha entrado alguien, lo presiento, huelo otra colonia, de tío, me estremezco pero sigo con los ojos cerrados. Alguien se sienta a mi lado en la cama mientras que Mariano sigue besándome sin haberme quitado la ropa interior.

El cuerpo a mi lado empieza a desnudarse, lo noto al oir ruido de ropa que empieza a caer en el suelo , y Mariano también se está desnudando ahora. El aire acondicionado del cuarto hace que se me estremezca de frío, pero en seguida Mariano, ahora desnudo, está sobre mí y la persona a mi lado se vuelve hacia mi cuerpo. Noto una erección desconocida a la altura de mis piernas y cojo con mis manos la cara de Mariano. En su oído le digo

- ¿Quien has traído? ¿Que quieres de mí?

Y contesta en un suspiro

- Ha venido un amigo. Queremos follarte los dos hasta que no puedas mas de orgasmos, esta es mi sorpresa".

Doy un pequeño sobresalto, pero Mariano sigue agarrando mis hombros suavemente. Noto otras manos que me están acariciando y mis pezones están ahora duros y sospecho que mi tanga empapado. Mariano me lo baja despacio y con los ojos entreabiertos veo que los coge el otro hombre y comenta "Hm... que rico huele esto". Mariano me mete dos dedos en el coño y empieza a moverlos, luego tres, acerca su boca y me chupa como me gusta. Los labios, el clítoris, mientras sigue con sus dedos entrando y saliendo. Sigo tumbada pero noto al otro hombre arrodillado a mi lado. Abro ya los ojos y le veo, es rubio y muy flaco y tiene entre sus manazas una picha grande y muy rosa . Abro la boca y el tío me la mete suavemente. Empiezo a lamer y a chupar, como legusta a Mariano. El hombre se acerca aun mas y sigo chupando, atragantandome un poco porque con una mano le agarro el sexo, con la otra acaricio mis pezones. El tío se inclina y mientras su pene penetra mi boca, me agarra las tetas y las empieza a amasar. Mariano sigue en lo suyo y me corro en un suspiro. Entonces él se coloca sobre mí y me la mete hasta al fondo, los tres concentrados hasta que se corren al mismo tiempo. Se caen cada uno de un lado en la cama, me quedo en el medio como una hembra satisfecha y nos quedamos dormidos .

Unos minutos -- o una horita después- noto movimiento a mi alrededor. Abro los ojos con una gran sonrisa y veo que Mariano y el desconocido se están besando en la boca mientras se acarician mutuamente la picha. Me quedo paralizada. Nunca lo he visto de cerca, sólo en algún fragmento de película porno, pero veo que hay sentimientos entre ellos y que se acarician con cariño por lo menos. Mariano, siempre sutil, pilla mi mirada y me sonríe con agradecimiento.

- Buenas tardes, Lupita querida. Esta vez te he sorprendido yo . Te presento a mi amigo mexicano Raul, que está aquí de negocios. Nos conocimos en Washington , compartimos negocios y alguna aventura y ahora le hablé de tí. Y como es buen amigo, pensé en presentártelo pero como sorpresa.

- Muchas gracias , Lupita, por tus atenciones, dijo Raul con una sonrisa de dientes blancos .

No sé que contestar. Pero sigo sonriendo y los dos se centran de nuevo sobre mi cuerpo. Esta vez me dan la vuelta .

- ¿Se dejará en doggy? Dice Raul.

- Creo que le gustará, dice Mariano.

Sin decir nada, me coloco a cuatro patas al borde de la cama . Mariano detrás mío, Raul delante. Los dos me acarician hasta que sus vergas se pusieron bien duras.

- ¿Y ahora? Dice Raul.

- Tú eres el invitado, colocate detrás de ella.

Raul se coloca de pié detrás mío y su picha grande alcanza exactamente la altura de mi coño. Me penetra con facilidad, sin condón me fijo y sus manos enormes me cogen las nalgas y empiezan a amasarlas.

- Que rica está esta tía , comenta.

Mariano, ahora delante mío, me ofrece su sexo. Se la chupo con mucho cuidado y otra vez se corren los dos al mismo tiempo . Limpio bien de corrida la picha de Mariano y me dejo caer bocabajo. Mariano se coloca detrás mío, me abre las piernas y empieza a lamerme las nalgas y el canalillo, llegando a mi coño por detrás.

- Estás deliciosa, sabes tan bien...

- Pues venga, animate tú también y vuelve a entrar, le digo.

- No, lo que de verdad quiero es metértela en el culo.

No contesto. Mariano lleva tiempo pidiéndomelo, pero sigo sin saber que decir. No quiero que me hagan daño.

- No te preocupes, no te dolerá, dice Raul hablando en mi oído, mientras me dá un beso .

Y entonces asiento con la cabeza.

(continuará)