Liberando el Estrés

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Mas vale una buena amiga, que mil zorras volando.
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Parte 16 de la serie de 46 partes

Actualizado 09/07/2023
Creado 08/08/2023
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Hace varios años que ya no vivimos en Colombia, decidimos mudarnos a otro país a buscar otras oportunidades, pero principalmente a un lugar en el que podamos ser nosotros mismos, un lugar en el que no tengamos que estar escondiendo que somos una pareja poliamorosa y nos gusta compartir nuestra cama sobre todo con otras mujeres.

Acá hemos recibido a varios amigos y amigas que vienen por unos días de vacaciones y ni se dan por enterados, es como si fuéramos la misma típica pareja de esposo. Regresan a Colombia sin enterarse de nada.

Pero hace algunos meses tuvimos como invitada a Carolina una amiga de la universidad que estuvo de visita para aplicarse la vacuna del covid. Nadie se había quedado tanto tiempo, ella estuvo casi 1 mes esperando el tiempo para la aplicación de la segunda dosis. Fue imposible que no se diera cuenta, ya era demasiado tiempo para ocultarlo y era imposible esconder las visitas y juegos con Alice, nuestra cachorra.

Finalmente, Caro al estar libre de sus esposo e hijos, quiso experimentar y sacarse una canita al aire durante los días que le quedaban. Nunca se imaginó hacer tantas locuras, ya había estado con otras mujeres, eso no fue novedad, pero lo que no esperaba fue llegar a ese nivel de adicción por el sexo anal después de que mi esposo se encargara de desvirgarla.

Pero esa historia se las cuento después con más detalles. Esta se origina debido a que la mamá de mi esposo, tuvo un accidente al caerse por unas escaleras derivando en varias fracturas y un trauma en el cráneo. Como su edad es avanzada y pronóstico reservado del doctor a mi esposo le tocaba viajar a Colombia, lastimosamente solo porque yo acababa de entrar a un nuevo trabajo y no podía pedir permiso tan rápido.

---

Estando allá y al verlo tan descompuesto y estresado, se me ocurrió pedirle el favor a Caro que lo acompañara. Ella sin duda se ofreció a ayudarle en todo lo que pudiera. Además, se cómo se pone cuando no tiene como liberar el estrés y aunque preferimos siempre compartir nuestras amantes, le pedí a Caro que si le podía dar "una manito".

Ella encantada se ofreció a acompañarlo una de las noches. Sin embargo, allá le tocaba tener más cuidado de no encontrarse a alguien conocido que la fuera a meter en problemas con su esposo.

Axel no es para nada creyente, pero a eso de las 3 de la mañana le pedí que por favor fuera a la capilla del hospital e hiciéramos video llamada para poder rezar juntos. Se sentó en una de las bancas de la última fila para no estorbarle a una pareja de ancianos que estaban rezando por su hijo que había tenido un accidente de moto. Se puso los AirPods para poder conversar en voz baja y no interrumpirlos. Pero le dije como excusa que quería que cristo escuchara mis plegarias, quedó de avisarme cuando ellos salieran para poder rezar por el altavoz.

Al rato se levantaron, saludaron a mi esposo con gentileza y salieron. Cambié al altavoz y empecé a disimular palabreando una oración mientras le escribía a Caro a su teléfono para avisarle.

Llegó casi de inmediato, se le sentó al lado, él volteó la cámara para que la viera y saludara.

- Hola Caro ¿llevaste lo que te pedí?

- Si, acá está --sacando unos pañitos húmedos de su bolso--

- Amor --volteo la cámara hacia él--

- Dime

- Disfrútalo y no digas que no --me reí con picardía--

Caro miró para todos, se acomodó un poco de lado, muy cerca de él, tapando la vista desde la puerta con su cuerpo. Le mando la mano al pantalón para abrirle la hebilla del cinturón y el botón del jean.

- Ey ey que hacen par de locas

- Shhh te dije que disfrutaras

Caro ni le respondió, sabía que no teníamos mucho tiempo. No se dejó quitar las manos, siguió en su proceso hasta bajarle el cierre y sacarle el miembro, se llenó la mano de saliva, lo miro curvando sus labios, acariciando su glande y luego su miembro hasta tenerlo duro.

Él apoyó sus manos en la banca de adelante para ayudarla a cubrir la escena con sus brazos. Me miró a través de la cámara y movió su cabeza de lado a lado soltando una leve risa. Le encantan mis locuras y también sabía que lo necesitaba. Inclinó el teléfono hacía abajo y me mostró con la cámara como Caro le pasaba el pulgar por su glande y se lo agarraba con fuerza masturbándolo de arriba a abajo.

Si que extrañaba esos juegos y locuras entre los tres. Ojalá hubiera podido estar allá con ellos.

Caro volvió a mirar a todos lados, no se aguantó ver una gota de líquido preseminal salir de su glande y se inclinó a quitársela con la lengua. Regresó a la misma posición y todos nos reímos.

Al probarlo fue peor, ya no se iba a aguantar las ganas. Volvió a mirar para todos lados, se inclinó y se lo metió a la boca dándole una buena mamada. Él volteaba a mirar nervioso cada minuto a la puerta mientras ella se deleitaba llenando su miembro de saliva, chupando con fuerza y rapidez para hacerlo venir.

De pronto Axel abrió los ojos asustados, una persona iba a entrar. La empujo de la frente, ella se incorporó a abrazarlo y simular que estaba llorando. Se trataba de algún desvelado que caminaba por el hospital para pasar el tiempo.

La que casi los delato soy yo, que me tapaba la boca muerta de risa. Axel simulaba consolarla, mientras que ella le decía cuanta clase de porquerías se imaginaba para calentarlo y pedirle que se lo dejara tragar.

Al señor le dio por entrar a la capilla a buscar un lugar en el que pudiera estar solo un momento, pero al verla a ella "llorando" se sintió un poco incómodo. Encendió una vela, se dio la bendición ante el cristo y decidió dejarlos solos.

Caro ni espero a que terminara de salir, supuso que ya de espaldas no iba a voltear a mirar y fue directo por su miembro. Axel me miraba muerto de la risa, se colocó los audífonos y me hizo señas para que estuviera pendiente. Volteo la cámara hacía la entrada. Yo les ayudaba a vigilar, mientras escuchaba cómo su respiración se hacía más fuerte.

Volteo la cámara y pude ver como Caro con los ojos cerrados no paraba de saborear y sonreír mientras se tragaba su leche calientica. La muy condenada no se detuvo hasta sacarle la última gota, se dio un gran banquete, porque les puedo dar fe de que cuando él está acumulado de varios días te puede llenar la boca varias veces y necesitas tragar rápido si no quieres que se te escape.

Caro se levantó con una gran sonrisa de satisfacción. Miro hacia atrás para estar segura de que nadie venía, abrió la boca y sacó su lengua para mostrarme las pruebas de que había cumplido su misión. Se lo trago con una sonrisa de diabla, se secó las comisuras con los pañitos, luego se ocupó de limpiarlo muy bien a él y volver a guardar su miembro como si nada hubiera pasado.

- Y saber que con esa misma boca va ir a recibir la hostia el domingo --le dijo mi esposo--

- No --interrumpí-- ni siquiera va a ir a misa. Ya cuadré con tu hermana para que descanses y tú vas a ir con Caro a relajarte un rato

- No Amor, tengo que estar pendiente de mi mamá

- Sin excusas tienes que descansar y punto

Axel se resignó. Caro se colocó el bolso y se despidió de beso en la mejilla, igual le tocaba madrugar a trabajar y ya era muy tarde.

---

El sábado en la noche, llegó mi cuñada a relevarle de su puesto y Caro lo estaba esperando en la salida del Hospital en su carro. Al abrir la puerta para subirse a la camioneta y ver que otra mujer la acompañaba en la silla de atrás el saludo extrañado.

- Hola Caro --le dio beso en la mejilla--

- Hola Axel ¿cómo sigue la mamá?

- Mejor, ya está fuera de peligro, pero todavía delicada

- Gracias a Dios

- Gracias a los médicos diría yo

- Verdad que vos... --volteo a mirar a su amiga, era mejor cambiar el tema-- te presentó a Claudia mi mejor amiga

- Hola Claudia --le estrechó la mano-- mucho gusto

- El gusto es todo mío --respondió con voz coqueta--

Yo estaba al tanto de la situación y no quise contarle nada a Axel de la invitación de Claudia para que fuera una sorpresa. Necesitaba que su mente estuviera dispersa y dejara de preocuparse así fuera por un solo día de la salud de su mamá.

- Me tocó pedirle a Claudia que nos acompañara para evitarme problemas con mi esposo ¿te molesta?

- No fresca, no hay problema ¿y para dónde vamos?

- Un bar de rock nuevo que montaron por El Lleras

- Suena muy bien --les hizo una mueca-- pero la verdad ahora no quiero estar cerca de mucha gente porque me toca regresar a cuidar a mi mamá y maluco contagiarla de covid

- Si --giró las llaves para encender el carro-- no había caído en cuenta de eso

- Si quieren vamos a una finquita que tengo en Guarne --interrumpió Claudia-- eso si es muy humilde

- Mejor, a chupar frío --respondió Caro-- y tomarnos unos chorritos ¿te suena?

- Si mejor --contesto Axel--

---

La finquita como ella había advertido quedaba a 20 minutos de la vía principal por una carretera destapada, construida en la cima de una pequeña montaña. Un lugar acogedor con una vista espectacular. Encendieron una fogata, ella les prestó unas ruanas. Se sentaron a comer un poco, beber y hablar.

Axel me mandaba fotos al WhatsApp cada rato. No sé si lo hacía buscando agradecerme o un poco incómodo de que yo no estuviera con ellos. El licor iba haciendo de las suyas y Caro ya no disimulaba sus intenciones. Se le sentaba en las piernas a Axel, le daba comida de su mano y no lo dejaba sin beber mucho tiempo.

- Tu esposa me dijo: me lo cuida como a un príncipe y yo le hago caso

- Ya que mencionas a Agata deberíamos llamarla a saludarla

Sacó su teléfono del bolsillo para hacerme una video llamada y tratar de que Caro se comportara un poco.

- Hola amor --lo salude alegre-- ¿qué tal la están pasando?

- Bien amor, aca estamos tomándonos unos chorritos

- ¿Yo juraba que a estas alturas ya estaban empelota? --le dije--

Axel, miró un poco incomodó a Claudia. Volteó el teléfono y me la mostró.

- Que dices amor ¿no ves que tenemos compañía?

- ¿Cómo así Caro? --pregunte con tono de reclamo--

Axel me volvió a mirar asustado. Nos aguantamos unos segundos y después explotamos las tres de la risa.

- Pendeja --dijo Caro entre risas-- casi le haces dar un infarto. Decile, pues

- Amor, que si le va romper el culito a Claudia

Caro le cogió el celular a Axel y enfocó a Claudia que se le subieron todos los colores a la cara. Ella trataba de disimular su vergüenza con una sonrisa tímida.

Caro obviamente no se había aguantado decirle a su mejor amiga todas las diabluras que había hecho con nosotros en su viaje y le contó con pelos y detalles lo rico que Axel se la había culeado. Aunque Claudia también está casada, querían aprovechar que él estaba en Colombia para hacer algo diferente, así que me pidieron permiso para invitarla.

Yo estoy bastante abierta a que esté con otras nenas, pero si me gusta conocerlas antes. Habría preferido que solo estuviera con Caro porque le tengo confianza total, pero un culito es un culito y eso sí que le iba a sacar de la mente tantas preocupaciones.

- Confirmado, si están locas hijueputas --Axel soltó la carcajada--

Caro se levantó de las piernas, le dio la mano a Claudia y se la sentó encima para aparecer en el video.

- Claudita --le dije-- la misma condición que ya sabe Caro, esto es solo sexo ¿ok? nada de llamadas después, nada de encontrarse solos, nada de nada ¿listo?

- Si señora

- Y nada de contarle a nadie de esto. No seas como Caro que me prometió que no iba a contar y vea

- Ah no, fresca que la única que sabe todos mis secretos es ella, entonces de acá no sale

- Listo, pero a ver yo veo al menos un besito

Claudia sonrió apenada y le dio un piquito tímido en los labios.

- ¡No! ¿qué es eso? Caro muéstrele cómo es

Caro se le sentó en la otra pierna, le cogió la cara entre las manos y se lo comió a besos, mordiendo los labios y jugando con sus lenguas.

- ¿Aprendió?

- Si --contestó con su risita tímida--

Axel giró la cara hacia ella y se besaron con las mismas ganas. Ella quedó peor de agitada que Caro de la emoción. Hacía años que no se le acelera así el corazón, no fue solo el beso, fue la expectativa de todo lo que acababa de empezar.

- Eso así sí. Bueno mamacitas, me lo cuidan y lo hacen pasar bien rico

- Claro que sí --contestaron en coro--

- Me llaman más tarde que quiero ver esa culiada

- Yo me encargo de eso --dijo caro--

- Te amo mi vida --le lance un beso--

- Yo a ti necedad, gracias por esto

- Diviértete

Colgué la llamada y me fui a preparar para meterme en la cama con unos cuantos juguetes y buscar a Alice para jugar con el Lush, así nos divertíamos todos.

---

Ellas se levantaron de sus piernas, lo cogieron de las manos y lo hicieron levantar para llevarlo al interior. Cerraron las puertas para poder conservar el calor porque no sería muy buena idea estar desnudos en pleno clima helado.

- Axel, Clau es hetero ¿listo? para que no esperes que ella y yo...

- Vos sabes que yo no tengo problema con eso --miró a Claudia-- y si en algún momento te sentís mal o quieres que paremos me decís de una

- Si la idea es pasar bueno --dijo Caro--

Siguieron caminando hasta una de las habitaciones que tenía dos camas gemelas ubicadas de forma paralela cada una al extremo de una pared. Caro les quitó las ruanas y las dejó tiradas en el piso. Llevó a Axel a una de las camas, le dio un beso y después le montó a horcajadas a Claudia.

Ella se entregó completamente, aunque con un poco de vergüenza. Caro era su mejor amiga de toda la vida, se han contado de todo, pero nunca han estado juntas en la misma habitación desnudas y menos teniendo sexo.

Axel le metía la mano debajo de la ropa, le acariciaba la espalda, le agarraba los senos y cuando le besaba el cuello arqueaba la espalda soltando gemidos que trataba de controlar con su mano.

- Relájate mamacita --Axel le colocó la mano de forma tierna en la cara dándole besitos en los labios-- estamos en confianza

- Es que me da...

- Relájate --la callo con un beso metiéndole la lengua-- ¿no quieres pasar bueno?

- Si claro que sí --respirando profundo al sentir como le agarraba las nalgas y la empujaba contra su miembro--

- ¿Te da pena de Caro?

- De Caro y de mostrar mis gorditos, yo no tengo cuerp...

- Oiga pues ¿quién le dijo esa bobada? usted está muy deliciosa

- Nadie, pero uno sabe que después de tener hijos no es igual

Le dio la vuelta, la hizo sentar de espaldas para que sintiera su miembro entre las nalgas y le metió la mano en su sexo.

- Ay dios --cerró los ojos mirando al cielo--

Axel le daba besos en el cuello, mientras le abría el botón del jean.

- Preguntémosle a una experta en mujeres ¿Caro, vos que decís Claudia esta buena?

- Ombe, si no fuera mi amiga le echaba los perros

- Ay no, me van a hacer dar más pena --respondió Claudia entre gemidos--

Caro entendió que era ella la que tenía que dar el primer paso para que Claudia se llenará de confianza y en vez de solo mirarlos se empezó a quitar la ropa, hasta quedar en ropa interior.

- Mírala --le dijo Axel-- ella también tiene gorditos ¿o no?

- Si, pero...

- Pero nada --acariciando su abdomen, pellizcando los gorditos a propósito-- antes mejor porque tengo de donde agarrar --le metió la mano entre la ropa interior--

- Ay dios --gemí cerrando los ojos--

- ¿Caro te contó todo lo que hicimos con ella?

- Si --gemía al sentir su dedo buscando su clítoris por encima de la piel-- todo

- Nosotros pasamos buenos porque no nos fijamos en esas bobadas, sino porque nos enfocamos en el placer

Su sexo se mojó tanto que de sus labios broto un fino liquido viscoso que ayudó a que el dedo de Axel pudiera viajar de arriba a abajo.

- Ay jueputa --miró a su amiga-- Caro si es verdad

- ¿Que es verdad? --preguntó Axel--

- Que lo volves a uno nada solo con las manos --contestó Caro--

La tomó de las caderas y le refregó su miembro entre las nalgas.

- ¿Y qué te dijo de esto?

- Precisamente por eso es que estoy acá queriendo hacer locuras

- Cuéntame ¿qué te dijo exactamente?

- Que voy a querer que me lo metas por todos lados

- ¿Eso le dijiste Carolina?

- No, lo que le dije es que vas a querer que te la meta por el culo

Le quitó la camisa a Claudia y le soltó el brasier dejando sus senos al aire, frotando sus pezones erectos. Ella se cubrió con sus manos para que Caro no los viera.

- ¿Claudita y ya te han dado por detrás?

- No... mi esposo nunca me pediría algo así

- ¿Cómo puede ser posible?

Se recostó en la cama colocando sus manos como apoyo detrás de la cabeza para poder verle las nalgas.

- Por mojigato... --respondió Carolina--

- Shhh dejala responder

- Ella tiene razón, porque se las da de buen católico, con una mano sostiene un rosario y con la otra les paga a las desnudistas

- Ah ya entiendo. Una buena esposa para tener hijos, que no puede tratar como toda una zorra ¿o sí?

- Zorra si puedo ser, que él no aproveche es otra cosa

Volteo a mirarlo sobre el hombro con una sonrisa endiablada moviendo su trasero en círculos sobre él. Al fin se estaba permitiendo divertirse.

- Bueno, yo no tengo esos reproches. Me gusta que las mujeres vivan su sexualidad como quieran y no como se supone que la deban vivir. ¿Solo tengo una condición?

- ¿Cuál? --detuvo el movimiento circular y lo miró intrigada--

- Dejar perjuicios fuera. Solo tenemos esta noche y no hay tiempo para pensar en bobadas. ¿Aceptas?

- Esta bien, lo voy a intentar

- No, no me has entendido. Eres una mujer hermosa y se nota que eres tremendamente fogosa, sexy y coqueta. No quiero que lo intentes, ¿quiero que tengas la certeza de lo que acabo de decir?

- Esta bien --sacudió la cabeza para sacar todos esas malas ideas--

Respiró profundo para tomar fuerzas. Se levantó de la cama confiada y en medio de las dos camas se terminó de quitar la ropa sin tapujo alguno.

- De eso estaba hablando --la miró de arriba a abajo encantado--

Le extendió la mano y la invitó a acostarse a su lado.

- Me antoje de ver cómo se tocan ¿puedo? --preguntó Axel--

Caro levantó las nalgas para quitarse las tangas y cumplir su deseo. Si le hubiera dicho que quería que se pararan de cabezas, igual lo habría hecho por él.

- Pero nosotras también queremos ver --respondió Caro--

Colocó un par de almohadas detrás para apoyar la espalda y empezó a tocarse. Axel completamente de acuerdo se levantó en medio de las camas.

Se quedó ahí de pie viendo como ellas se tocaban y lo veían acariciar su miembro sobre el jean. Realizaba movimientos sugestivos y aunque no tenía música se desnudaba para ellas en un show sensual y muy masculino de strip tease.

Caro al ver su miembro erecto, intentó abalanzarse hacía él para meterlo en la boca, pero con una seña la hizo regresar a su lugar.

- ¿A ver esos dedos que tan mojados están? --les preguntó con una sonrisa pícara--

Levantaron con orgullo sus manos con sus dedos brillantes.

- Quiero que prueben

Se metieron los dedos a la boca y saborearon cerrando los ojos. Él se masturbaba lentamente, encantado de ver como acariciaban sus senos y regresaban los dedos al interior.

Axel sacó una caja de condones y le hizo señas a Caro para que se pusiera de rodillas frente a él. Muy atenta y dichosa lo hizo, viendo como él rasgaba el sobre. Ella tomó el preservativo, lo acomodó en su glande y con su boca terminó de vestir su miembro hasta la base. Algo que le encanta que le hagan.

Axel llamó a Claudia y la invitó a hacer en el suelo. Se levantó decidida, pero se quedó sentada en el borde de la cama al darse cuenta que Caro no se iba a mover.

- ¿Pasa algo?

- Es que Caro...

- ¿Alguna vez has compartido una mamada?

- No, pero es que yo...

- Te estoy invitando a que me compartan, no a que hagas algo con ella

- Ven acá --palmeo Caro el suelo-- que ni te voy a tocar

Tímidamente se hizo a su lado y su amiga muy acomedida, se separó para dejarle libre el paso a Claudia. Ella chupaba tímidamente, no se sentía muy cómoda con la cercanía de su desnudes.

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