Mi Mejor Amigo Se Coge A Mi Madre 03

Historia Información
Mi mejor amigo Kris sigue cogiendose a mi madre y la graba.
7.5k palabras
4.67
1k
2

Parte 3 de la serie de 5 partes

Actualizado 06/15/2023
Creado 11/06/2022
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

DISCLAIMER: Todos los personajes son mayores de 18 años y la historia es ficticia a pesar de estar narrada de otra manera. Esto es solo una fantasía.

Esta historia ya estaba subida pero fue editada para una mejor lectura.

/////////////////////////////////////////////////

Estos días de asimilar que mi mejor amigo se cogió a mi mamá han sido difíciles. Me cuesta trabajo disimular un cierto enojo hacia Kris o la constante sensación de que los dos compartimos un secreto que nos negamos a revelarle al otro. Debo de decir que esto va más de mi parte que de la suya, el muy cabron de él me habla como si nada y me sigue echando desmadre, como si sobajar y humillar a mi madre hubiera sido una cosa intrascendente para él. Tal vez así lo sea, cuando estás acostumbrado a cogerte a quien quieras, una más o una menos da igual, así esa mujer sea un ser querido de tu mejor amigo.

Durante estos primeros días con él seguimos como si nada, y en mi casa con mamá también. Yo a ella la veía más feliz de lo normal y con más energía. Parece que es cierto ese rumor de que el buen sexo es la mejor droga para estar feliz. Yo no lo sé porque soy virgen pero estos días masturbándome con las imágenes mentales de Kris y mi madre me han hecho feliz. No sé cuántas veces voy a decir que debo estar enfermo por hacer eso...

En fin, vamos al punto de lo último que ha pasado.

Ayer jueves, Kris se acercó conmigo y me enseño unas fotos de su celular.

- Alex, mira la putita que me estoy dando.

En la pantalla del celular se veían un par de tetas casi perfectas, se les notaba un poco de caída por la edad, pero estaban grandes. Un par de pezoncitos deliciosos y bien duritos que hacían juego con una aureola pequeña que invitaban a lamerlos y tenerlos en la boca todo el día. Y yo alguna vez los tuve en la boca todo le día cuando era bebé. Eran fotos de mi madre.

¿Saben que es lo peor? Que estoy seguro que no eran las fotos que Kris le tomo a mi mamá mientras se la cogía, eran otras, la cabrona le estaba mandando nudes cada que él se las pedía. En algunas se veía su torso desnudo, en otras el bra estaba bajo sus pechos, indicando que se las había sacado de rápido y le había mandado las fotos a su macho.

- Estas son las mejores.

Me dijo mientras cambiaba de imágenes y me mostraba una vagina rosadita abierta con los dedos para mostrar ese precioso canal por donde yo había salido hace 18 años y que ahora por lo visto, iba a servir para recibir la verga y la leche de Kris. Los labios, ese pequeño clítoris hinchado, podría lamer esa vagina con ganas aunque fuera de mi madre...

- ¿Esta rica la putita no?

- No mames, muy cabron --Conteste cruzando las piernas para disimular la erección que se me estaba formando- No sé cómo le haces para cogerte estas viejas.

- Es fácil carnal. Nada más hay que saber encontrarles el punto. A todas les encanta la verga y hay que saber dárselas.

- Estas pendejo.

- Ni tanto. A esta perrita se la di a probar y ahora no quiere dejar de lamerme el hueso. Se la voy a dejar ir un día de estos.

- ¿Cuándo te la cogiste? --Pregunte esperando atraparlo-.

- Antier --Eso quería decir, el martes. Ese día no nos vimos por la tarde, así que tenía su coartada perfecta-.

- ¡No mames! --Dije intentando sonar sorprendido para que no captara que sabía que me había mentido- ¿Y quién es?

- Te enseño su panocha carnal, no su cara jajaja. Un día te digo quien es.

De repente, pasó una foto más y pude ver una postal preciosa.

Se veía a la "putita" en una cama, puesta en cuatro patas abriéndose la vagina con los dedos y justo a un lado, la verga grande y gruesa de Kris, muy cabezona y con las venas definidas apuntando directamente a ese agujero. Esa si era una de las fotos que tomo la noche que los descubrí cogiendo.

- Perdón perdón, esa no --Dijo riendo y apago la pantalla del celular- No te vayas a enamorar de mi pito.

"Ya estoy enamorado" pensé con la imagen de ambos órganos sexuales tatuada en mi mente.

No me mal entiendan, su verga esta rica pero no me enamora... Si me enamora verla entrando en la vagina de mi mamá.

El día transcurrió sin más y las cosas cambiaron cuando llegue a casa.

Como de costumbre, mamá había llegado antes que yo y estaba preparando de comer.

- La comida va a tardar un poco, me distraje un poco y se me fue el tiempo.

"Ya me imagino como te distrajiste. Mandándole nudes a Kris"

- Esta bien mamá --Conteste- Voy a ver la tele un rato en lo que terminas.

- Esta bien hijo --Respondió mientras seguía en sus tareas-.

Entonces se me ocurrió que quería ver algo. Tenía que mirar su whatsapp para ver las pláticas que había tenido con mi amigo y que planes tenían. Kris me dijo que se iba a coger pronto a su putita, así que era obvio que él y mamá estaban pensando verse. Si quería estar presente tenía que adelantarme.

- ¿Mamá?

- Dime Alex.

- Préstame tu teléfono un rato por fa, quiero jugar y ya no tengo pila.

- Ah sí, agárralo, está ahí en la mesa.

Como les dije, soy hijo único y me crio mi mamá sola, entonces tenemos muchísima confianza para absolutamente todo. A ella seguramente ni se le paso por la cabeza ni borrar sus conversaciones ni que yo las fuera a revisar porque respetamos esa clase de privacidad. Y es cierto, yo le pido su teléfono casi cada dos días al menos y nunca me ha dado por revisar nada porque ella tiene su vida... Pero ahora... Tenía que saberlo. Quería ver las fotos, quería ver lo que le decía, que iban a hacer... ¡Tengo que saberlo todo!

Cogí su teléfono, me senté en el sillón y empecé a buscar en su whats.

Inmediatamente vi un contacto que estaba registrado solo como "K". No había que ser científico.

Abrí la conversación e inmediatamente me saltaron muchas fotos de mi madre desnuda, en algunas enseñando las tetas, en otra su vagina, su culo... Una de esas fotos era un baño, pero no el nuestra casa... Quería decir que se había ido al baño de su trabajo para poder mandarle fotos a Kris. El hijo de puta la tenía así de dominada que ella cumplía sus caprichos estuviera donde estuviera.

Sé que esto no es importante y me estoy alargando mucho, pero me cuesta trabajo resumir todo e ir directo a lo que seguramente quieren saber.

Empecé a leer la conversación que me aprendí de memoria para poder escribirla aquí.

- Así me gusta esa chochita puta, bien abierta

Así te la voy a dejar

No hagas planes hoy

Voy a ir a tu casa a darte verga

- No papi, no puedes venir hoy

- No te estoy pidiendo permiso pendeja

Hoy tengo ganas de cogerte así que me vale madre si no puedes

- Es que Alex va a estar aquí hoy

Y no es como hacer que se vaya

- Me vale verga el pendejo de Alex

"Gracias" pensé yo nuevamente. Que fácil se le hacía a mi "mejor amigo" no solo darse a mi madre, sino insultarme sin más.

- Es que no sé qué hacer papi

- A ver hija de tu puta madre

Me vale verga lo que tengas que hacer

Voy a ir a tu casa a las 7

Y te voy a coger

Así tenga que cogerte en frente de Alex

¿Entiendes?

- Si papi

- Te quiero solo con una falda puesta

NADA MÁS

- Como órdenes

Así acababa la conversación.

Me quede pasmado y a la vez sorprendido. Eran las 4, no sabía cómo mi mamá estaba tan tranquila. Todavía no me decía nada o me preguntaba si iba a salir.

Pensé que lo mejor sería adelantarme si quería estar presente.

- Ah mamá, por cierto, voy a ir hoy a casa de Eduardo como a las 6 y media. Quede de verme con él para hacer un trabajo para el lunes. Mejor lo hacemos de una vez porque no va a estar el fin de semana.

- ¡Oh! --Se le escucho claramente emocionada. Ahí estaba la solución a sus problemas sin tener que hacer nada- ¿De verdad hijo?

- Si mamá, ¿Por qué? --Quise intuir si me soltaba algo-.

- No, nada más. ¿Y a qué hora vas a llegar? --Me pregunto con algo de temor-.

"Ósea, cuanto tiempo vas a tener libre con Kris" fue mi traducción.

- Como a las 9 creo. No creo que nos tardemos tanto. Si llego antes o después te llamo para avisarte.

- Muy bien Alex, ya vente a comer.

Me pare del sillón y fui al comedor. La vi muy emocionada durante toda la comida, diría que hasta feliz. Iba a poder ser cogida por su amante de 18 años y eso era todo lo que necesitaba. Yo también estaba feliz. Ya estaba maquinando en mi cabeza como iba a hacerle para hacerle creer a mi mamá que me había ido, esconderme y esperar el momento perfecto para salir de mi escondite y espiar.

Llego la hora y encontré una solución relativamente fácil y gracias a mi mamá.

Ella se metió a bañar a las seis, pues era obvio que quería estar bien arregladita para Kris, una hora le bastaría para estar lista y preparada. Se ducho en su propio baño, por lo que se mantuvo en el segundo piso todo el tiempo. Esa era mi salida. Baje corriendo los escalones y solo grite para anunciarle.

- ¡Mamá, ya me voy! Te aviso cuando vuelva.

- ¡Si hijo, cuídate! --Me grito desde su cuarto-.

Abrí la puerta y la cerré sonoramente para que creyera que me había ido. Entonces me di la vuelta y me escondí en una pequeña despensa que tenemos a un lado de la cocina. Es un lugar lo suficientemente pequeño para servirnos de despensa y lo necesariamente grande para que yo cupiera. Solo tuve que mover algunas cosas, esconderme y cerrar bien la pequeña puertita.

Ahora solo tenía que aguzar el oído y esperar el momento justo en que ellos subieran al segundo piso (Me parecía obvio que iban a coger en el cuarto de mi mamá otra vez), salir de mi escondite y disfrutar del espectáculo porno en vivo y en directo. Dentro de mí, encerrado en ese pequeño lugar oscuro, se apoderaba de mí una ansiedad horrible. Quería ver desnuda a mi mamá otra vez y quería ver a Kris cogiéndosela como un verdadero macho. Esa actitud socarrona suya me causaba algo especial y la erección que ya tenía lo comprobaba.

Fue la media hora más larga de mi vida, pero para mi suerte todo paso con una puntualidad pasmosa. Vi mi reloj, a las 7 con 2 minutos, Kris toco la puerta y yo no pude evitarlo, abrí un poco la puerta y asome ligeramente la cabeza para mirar con un solo ojo. Vi a mi mamá de espaldas tal y como Kris la quería, totalmente desnuda, solo con una minifalda y su cabello suelto a media espalda.

Abrió la puerta ligeramente y dejo pasar a Kris, que sin inmutarse siquiera por el espectáculo frente a sus ojos, solo entro.

Ahí estaba mi "mejor amigo", listo para cogerse a su putita personal. Kris estaba vestido "normal", una camisa gris, unos jeans azules y sus tenis jordan que tanto le gustaban.

Paso sin decirle una palabra a mi madre, pero pude ver ese destello sonriente en su rostro. Estaba complacido de que su perra obedeciera sus órdenes, ¿Y quién no lo estaría?

Para desgracia de lo que yo pensaba, Kris no dirigió a mi madre a su habitación, sino que camino directo a la sala, se sentó en el sofá grande que quedaba frente a la televisión y se quitó el cinturón. Mi mamá lo miraba con evidente confusión y yo no podía ver nada más, por lo que no me quedaba de otra que salir de la despensa e intentar ocultarme detrás de una pequeña barra que separa la cocina del resto de la casa, intentar asomar la cabeza para ver y rezar a Dios porque no me descubrieran.

Kris se desabrocho el pantalón solo lo suficiente para sacarse la verga que aunque estaba dormida se veía grande, no sé si su verga dormida sea la mía en erección, pero si no, casi.

Empezó a tronar los dedos.

- ¿Qué esperas hija de tu puta madre? ¿Te la tengo que poner en el hocico? ¡A lo que vas!

Empezaba a ordenarle a mi madre que se la mamara y ella se vio feliz de tener el premio que tanto había estado esperando, pero cuando se quiso acercar, él la detuvo con una mano en la cara y le dio una sonora bofetada.

- Vete a la puerta y regresa en cuatro patas como buena perra. Ese es tu lugar. Y si la próxima vez que venga me abres la puerta y no estas de rodillas, me doy la vuelta y me voy a mi casa. ¿Entiendes?

- Si papi --Contesto mi mamá con la voz más patética y miserable que he escuchado en mi vida-.

Me dio tanto coraje... Y a la vez lastima. En serio, su dignidad había desaparecido por completo.

- Las perras como tu deben de saber cuál es su posición. ¡Rápido!

Volvió a tronarle los dedos y mi madre volvió a la puerta, se puso en cuatro patas dejándome a la vista su espectacular culo y esa raja que inmediatamente me provoco una erección que no se bajaría en ningún momento.

Tengo que decirlo yo, ese culazo, esas tetas colgando mientras estaba en cuatro patas, su pequeño ano y su vagina eran una locura, verga, yo tenía ganas de ir a cogérmela. Como se abrían ligeramente sus labios, tenía ganas de lamer ahí como tantas veces había visto en las películas porno... Y Kris tenía todo eso para él solito.

Con el cuerpo que tenía mi mamá se podía buscar a cualquier hombre que la tratara bien y la amara de verdad... Y en lugar de eso, estaba ahí, siendo rebajada y humillada por un chavito de 18 años.

Y qué decir de Kris... ¡El cabron tenía mi edad! ¡Hacia las tareas de la preparatoria conmigo! ¡¿Cómo era posible que tuviera esa maldita actitud de macho dominante?! Cierto que en la escuela tenia ciertos destellos y siempre encontraba una compañera con la cual se besaba y le metía mano, ¿pero dominar así a una mujer que casi le doblaba la edad? Era una locura.

Mi madre se arrastró en cuatro patas hasta ponerse en medio de las piernas de Kris y como si fuera de una perrita real, se puso en cuclillas, se arrodillo frente a él y empezó a lamerle la verga y los huevos. Mi amigo apenas y le ponía atención, había encontrado el control de la TV, la encendió y se quedó mirándola, aunque dejo un canal random pues dejo una serie de comedia vieja que estaba viendo yo antes de supuestamente "irme" a casa de Eduardo.

Desde mi punto de vista, mi madre trabajaba como una profesional. Aunque su macho no le prestaba atención, ella se esforzaba al máximo en lo que hacía. Kris rápido alcanzo una erección prominente y mi madre se la lustraba como puta barata. Le lamia los huevos literalmente como perrita, pasaba la lengua por ambos, se los metía a la boca y luego regresaba a trabajar en su verga, la lamia desde el tronco a la cabeza y entonces se la metía en la boca, aunque por mucho que intentara, no podía comérsela entera, siempre se ahogaba un poco arriba de la mitad y se la sacaba con sonoras arcadas, dejándole un rastrillo de saliva que iba desde la su boca a la cabeza de su dulce favorito.

Veía a mi madre jugar con su frenillo, pasar la lengua por todo el rededor de la cabeza, la besaba como si estuviera besando a alguien, realmente estaba fascinada de poder mamar una verga tan grande y gruesa.

De repente, Kris la detuvo.

- Quítame el pantalón y los zapatos --Ordeno nuevamente con esa voz de quien no aceptara la más mínima protesta a sus deseos-.

Y claro, mamá no iba a hacerlo. Se separó de él y le desato los tenis, se los quito junto con los calcetines. Después, casi con una ternura que yo no entendía, le saco el pantalón y el bóxer.

- ¿La camisa también papi? --Cuestionó mamá-.

- ¿Te dije que me quitaras la camisa? --La regañó-.

- No...

- ¿Entonces que estas preguntando, pendeja?

- Perdón papi --Agachó la cabeza de forma miserable-.

- Ya me estoy cansando de tus disculpas.

Kris se puso de pie.

- Sigue mamando.

Mi madre se puso completamente de rodillas y volvió a lo suyo.

Estoy seguro de que mi madre deseaba siempre tener esa verga en la boca y no tener que hablar para que Kris dejara de insultarla y regañarla, mientras ella menos hablara y más se dedicara únicamente en complacer a su hombre, sería mejor. Por su parte, estoy seguro que Kris le gustaba que mi madre se equivocara. Para él, todo lo que fuera humillarla más le causaba más placer. Ahora mientras recuerdo ese momento, no puedo evitar preguntarme si Kris de verdad era mi amigo. Quiero decir, si yo no le agrado y él no me lo dice, tal vez por eso disfrutaba más humillando a mi madre.

Aunque si soy honesto, no lo creo. Por las fotos y videos que me ha enseñado y las historias que me cuenta de cuando se coge a compañeras o a mujeres de fuera de la escuela, creo que él simplemente encuentra placer humillando a las mujeres. Lo disfruta a su manera y le encanta saber que tiene el control total. De cierta manera lo entiendo, quiero decir, ¿Quién no quiere una muñeca sexual de carne y hueso? En fin. Demasiadas vueltas. Continuo.

De pie, Kris empezó a desabrocharse la camisa, pero no se la quitó, solo la desabotono y se la dejo así, mostrando nuevamente ese maldito cuerpo digno de un Dios griego. Su six pack perfectamente marcado, esa V que de su cintura desembocaba en una jugosa verga que estaba siendo cuidada con esmero por la boca de mi mamá, sus pectorales que estaban ganando definición, piernas largas y un culo que según había escuchado a compañeras de la escuela, era una de las razones que lo hacía tan sumamente atractivo. Ya sus ojos verdes y el pelo rubio solo completaban la obra de arte.

Kris tomo a mi madre por la cabeza y la sentó en el suelo, recostándola contra el sofá, entonces le metió su pito en la boca y empezó a cogerle la boca.

En ese momento no pude más, me saque la verga por el cierre del pantalón y me la empecé a jalar. El puto espectáculo fue demasiado para mí.

Lo rico que se veía Kris moviendo la cadera mientras encerraba a mi madre contra el sofá, su trasero, la manera en que su verga entraba y salía como si de una vagina se tratara... Pensé que iba a explotar a los dos minutos. Y si antes dije que a mi madre no le entraba completa en la boca, eso quedo atrás, Kris la empezó a obligar a tragársela entera y la dejaba adentro lo más que pudiera. En un momento, mi madre, ahogándose, intento decirle a Kris que no podía respirar y le puso las manos en las piernas, queriendo hacer que se quitara. Creo yo que eso fue más un autoreflejo que un acto pensado. Mi mejor amigo, molesto, se lo recrimino.

- ¡No me toques! Me vuelves a poner tus manos en las piernas y te voy a reventar el hocico de un madrazo para que aprendas.

Automáticamente mi madre bajo las palmas contra el suelo y Kris le saco la verga de la boca un segundo. Mamá tuvo arcadas y tomo una gran bocanada de aire, pero su macho solo le dio un segundo de respiro, antes de volver a meter su pene en su boca y seguir como hasta ese momento.

Kris le cogió la boca sin piedad durante varios minutos, muchas veces dejándosela hasta el fondo de la garganta varios segundos, hasta que mi madre desesperada golpeaba sus palmas contra el suelo en señal de que no podía seguir aguantando la respiración.

Finalmente se la saco, se inclinó sobre ella mientras mi mamá aspiraba con fuerza.

Le tomo la cara con la mano y la encaro.

- Me vale verga que te estés ahogando. Igual si te mueres con el pito de un macho de verdad en la boca te mueres contenta.

- Si papi --Dijo ella con respiraciones entrecortadas- Es lo que más quisiera.

Pude ver perfectamente otra vez la sonrisa socarrona de Kris, mostrando los dientes.

Entonces le escupió a mi madre en la cara.

- Vaya putita tengo aquí.

Dijo en voz baja mientras levantaba a mi madre por los cabellos, le daba la vuelta y la arrojaba de cara contra el sillón, dejándola con el culo en alto frente a él.

Entonces soltó una carcajada.

- ¡¿Pero mira como estas de mojada?! --Movió su pie descalzo sobre el suelo, dejando en claro que estaba lleno de los jugos de mi madre- ¡Dejaste hasta un puto charco!

Madre no contesto, pero era obvio que Kris no esperaba una respuesta.

- Vaya puta estas hecha. Si se nota que te encanta que te traten como un trozo de mierda --Busco su pantalón en el suelo- Quédate así como estas.

Kris saco su celular de su pantalón. Ya sabía lo que se venía.

Se inclinó un metro detrás de mi madre y empezó a sacar varias fotografías. Esta vez no había flash, pues no era necesario, pero lo que estaba haciendo era obvio.