Mi Mejor Amigo Se Coge A Mi Madre 05

- Si, así putita, que rico la chupas, trágatela. ¿Te gusta Alex? ¿Te gusta ser mi perra?

Yo soportaba todo y solo decía que si con murmuros.

- Así me gustas jotita, tragas verga como una puta de verdad.

Kris me quito la mano de encima de la cara y continúo moviendo despacio las caderas. Por alguna razón yo deje los ojos cerrados, pues sentía que la luz de la ventana iba a cegarme.

- Abre bien la boca marica, trágate entera mi reata -Hice lo que me ordeno y por primera vez él trato de metérmela entera en la garganta. Obviamente no pude y él se retiro lentamente, dejando la cabeza en mis labios- Casi lo logras perra, creo que voy a dejar que me la sigas mamando otros días hasta que puedas tragarla entera.

"¿Era en serio?" recuerdo haber pensado. Se que es muy estúpido, pero me hizo feliz pensar en que esto se podía repetir. Quería seguir mamando su verga, quería seguir complaciéndolo, mejor yo que mi madre... Que idiota soy.

- ¿Eso quieres verdad putita? ¿Quieres seguir complaciendo a este macho y ser una perra más? Mírame a los ojos y dime que sí.

Ese día abrí los ojos dos veces. La primera vez, lo primero que vi fue la hermosa verga de mi amigo de cabello largo en frente de mi cara. La segunda fue peor incluso.

Cuando lo hice, miré hacia arriba y vi que Kris me miraba detrás de su celular, con una maldita sonrisa egocéntrica y socarrona en la boca. Sus ojos reflejaban la travesura que estaba haciendo.

Me quedé paralizado y nunca en mi vida sentí tanto miedo como en ese momento. El miedo dio paso al asombro y mi boca se abrió aun más si cabía.

- Si te sacas mi verga de la boca te parto tu puta madre -Me amenazó con un tono que solo me asusto más-.

En sus ojos sabía que no mentía.

Quería gritar, luego llorar. Estaba atrapado, él podía enseñarle ese video a todos en la escuela y acabar con mi vida. Solo de pensarlo me dieron ganas de llorar y creo que esa tristeza se reflejó en mis ojos.

- ¿Vas a llorar, puto maricon? Te hice una pregunta. ¿Quieres seguir chupando esta rica verga y ser mi perra sí o no? Sácatela y contesta.

Ahora entendía a mi madre. Puede tardar años formar tu dignidad como ser humano, pero solo cuesta un segundo perderla y pasar a ser un objeto.

Saqué su verga de mi boca y por un segundo sentí un vacío dentro de mí.

- Si -Conteste secamente.

- Creo que tienes que hacerlo mejor, no me gusta tu tono -Tomo su pene con su mano y me dio unas cuantas cachetadas con él. Fueron fuertes y me dolieron, aunque me dolía mas mi orgullo porque obviamente él seguía grabando con su otra mano- Responde bien pendejo.

- Si señor -Baje la voz y la agudice un poco para intentar parecer una mujer. Tengo una voz un poco aguda, así que si bien el tono no fue perfecto tampoco quedo muy lejos.

- Que patético eres -Contestó con una sonrisa- Vuelve a chupar mi amor.

No me pregunten porque me dijo así, supongo que fue mi tonto intento de sonar como una mujer, pero si pensaban que la humillación había acabado, se equivocan.

Tomé su verga en mi mano y volví a chuparlo. Sabía mejor que antes. Ya sé, no tienen que decirme que soy un idiota por pensar esas cosas. En ese instante mi cabeza estaba a un solo golpe de quedar destruida y obviamente, mi "mejor amigo" iba a terminar de destruirla.

Cerré los ojos y él me lo prohibió.

- No cierres los ojos, mírame.

Seguí chupando sin dejar de mirar, pasando mis ojos entre los suyos y la cámara y entonces él dio el peor golpe de todos.

- ¿Te gusto ver como me estaba cogiendo a tu puta madre?

Mis ojos se abrieron de par en par. Abrí la boca y Kris soltó una carcajada burlona.

Estuve a punto de hablar pero él siguió.

- Deja de hacerte pendejo Alex. Tu y yo sabemos que has estado viendo como me cojo a esa puta a través de la ventana del baño. Y no solo me has estado mirando coger, lo estas disfrutando y te la estas jalando ¿Verdad? Ayer estabas limpiando tu desmadrito. ¿Te veniste viéndome usar a esa perra?

Dijo "usar" en lugar de "coger" y nunca en mi vida Kris había parecido mas macho que en ese momento. Hablaba de mi propia madre con un desprecio de quien no está hablando de una persona, sino de un agujero. Lo decía como si pudiera reemplazarla cualquier día con un fleshlight.

La tristeza me mató. No llore como un niño pequeño, pero sentí las lagrimas llegar a mis ojos y se me pusieron acuosos. No tenía idea de que responder.

- No llores cabron, pareces puto. Además, lloras como si no lo estuvieras disfrutando.

Mi amigo movió uno de sus pies hasta quedar en mi entre pierna y lo subió tocando mi verga. No se como es que no me había dado cuenta hasta ese momento, pero la tenía tan dura que dolía. Sentir su pie tocando mi verga a través de mi ropa interior me regreso al mundo. También me di cuenta de que mi pequeño bóxer blanco estaba empapado, como si me hubiera corrido pero como no recordaba haberlo hecho tenia que ser mi liquido preseminal. Jamás había lubricado tanto en mi vida.

Kris se volvió a reír.

Estaba viviendo el momento más irreal de mi vida. Hacía un minuto estaba disfrutando de chupar la enorme verga de mi guapo mejor amigo mientras él me grababa y ahora, aún con su reata en mi boca él estaba confesándome que estaba cogiéndose a mi madre y lo peor, descubriendo el hecho de que yo ya lo sabía y todo aquello no hacia mas que excitarme como nunca.

Kris retrocedió, saco su pito de mi boca y lo coloco sobre mi mejilla.

Intente responder, pero ninguna palabra salió de mi boca. Bajé la mirada y empecé a temblar asustado. Él prosiguió mientras acariciaba un poco más mi verga solo con su pie. Por un pequeño instante me paso por la cabeza el que me fuera a patear y me puse tenso.

- Yo sé que te la jalaste viéndome coger puto. Así que te voy a decir lo que vas a hacer. Te vas a enderezar, vas a abrir la boca, te vas a meter mi verga y me la vas a chupar hasta que te de tu recompensa, ¿Entendiste?

Obviamente seguía grabando. Su tono era autoritario, ahora si el mismo que usaba con mi madre, un tono de que tu respuesta tiene que ser "Si" o te vas a arrepentir toda tu vida. Lo juro, aún hoy en día no se como Kris puede tener esta personalidad con tan solo 18 años. Era un adolescente en edad y cuerpo, pero un hombre de verdad en mente con una verga como nunca había visto antes.

¿Y saben que es lo peor? Que me sentí inferior a él. Al sentir su pie en mi pene y tener la suya caliente en mi mejilla derramando liquido preseminal pensé que lo único que podía hacer era obedecerlo.

- ¿Eres igual de pendejo que la puta de tu madre o qué? Ninguno de los dos sabe responder una pinche pregunta.

Me dio una cachetada. Despacio, pero me lastimo igualmente.

- Contesta -Dijo separando cada silaba.

Me golpeo una segunda cachetada y cuando amenazo una tercera lo interrumpí contestando.

- ¡Si!

Mire sus ojos y después, no sé porque, de verdad, no me pregunten, no tengo ni puta idea de porque pero me quede con los ojos fijos en sus abdominales, solo fueron un par de segundos en que sentí el deseo irrefrenable de acariciarlos y él se dio cuenta. Pero fue bueno.

- Hazlo.

Él quito por fin su pie de mi entrepierna y yo acaricie su abdomen. No se porque a mi madre no le permitía tocarlo, pero a mí sí. Sus cuadros se sentían tan pero tan bien. Nunca pensé que se sintieran de esa manera, pero era glorioso. Me encantó la sensación caliente de su piel. Fui muy feliz, no tienen idea de cuánto. Ya lo sé, no lo digan, soy un pendejo. Y gay también, no lo se. Ya no se nada.

Tras unos breves segundos dejándome apreciar y alabar su cuerpo, me quito la mano de un golpe.

- Desnúdate y voltéate.

- ¿Qué?

Mi respuesta fue automática, no la pensé, me dio una cachetada con el dorso de la mano y su voz me asusto.

- Desnúdate y voltéate -Repitió autoritario-.

Con miedo a recibir otro golpe, me puse de pie, me quite el bóxer y me voltee. No sabía que chingados tenía que hacer, así que solamente me incline un poco colocando mis codos sobre la orilla de la cama.

Kris soltó una risa leve.

Mil ideas me pasaron por la cabeza. ¿Qué hora era? ¿Qué pasaba si mi mamá tocaba la puerta y nos descubría así? ¿La había cerrado con seguro verdad? ¿Me va a coger? ¿Me va a doler? ¿Qué me va a hacer?

Ya sé, soy un pendejo por pensar todas esas cosas en un momento así, pero mi dignidad tenía mucho tiempo que se había perdido y yo no tenía ni idea de que podía pensar a esas alturas.

Kris se cogía a mi madre, sabía que yo los había espiado y me había masturbado viéndolos y ahora me iba a coger a mí, eso era lo único que dominaba mis pensamientos. ¿Cómo llegamos a este punto? No tengo ni puta idea. Y estoy seguro que me estoy dejando detalles en el camino, pero esa historia se está alargando muchísimo y se que nadie lo leerá, bueno, excepto por la persona que comenta. Gracias, por cierto. Pero disculpen, iré al grano porque a esto le falta mucho tiempo aún.

- ¿Quieres que te coja putita?

Aprendí de mis errores y contesté rápido.

- Si señor -Dije con el mismo tono de voz patético de antes-.

- Voltea y contesta pendeja. ¿Quieres que te meta la verga y te rompa ese culito?

Giré la cabeza y volví a recordar que Kris estaba grabando todo. El celular apuntaba a mi cara.

- Si señor. Por favor, méteme la verga y rómpeme el culo.

Ya se. Según yo no soy gay, pero a estas alturas, ¿yo que se? Perdonen, me siento miserable aun mientras escribo esto esperando que lo disfruten.

Kris dibujo una preciosa sonrisa en su rostro, malvada y mostrando los dientes. Yo mire sus ojos, me encandilaron. Después mire sus cuadros perfectos, amaba demasiado su cuerpo atlético. Finalmente mire su enorme verga, digna de un Dios y un hombre de verdad. Sus huevos colgaban como siempre. El tipo era un toro. Ayer se había cogido a mi madre y hoy estaba ahí, listo para darme el mismo trato a mí.

- Abre tu chochita Alex. Quiero verte bien.

En ese instante me di cuenta que hacía rato que mi mejor amigo me hablaba como si yo fuera una mujer. No me importo. Hundí la cabeza en la cama y me abrí las nalgas, supuse que eso quería.

Kris en ese momento se acerco a mi y pude sentir la cabeza de su verga en mi culo. Entre en pánico. Yo era virgen de todos lados, no podría soportarlo, su pene era enorme y si me lo metía me iba a doler e iba a gritar. No quería ni siquiera imaginarlo y entonces lo dije.

- Kris, despacio, por favor.

Mi tono de voz fue tan lastimero y vergonzoso que Kris se rio al escucharme.

Entonces apago su teléfono, lo arrojo sobre la cama y se montó encima de mí, obligándome a tenderme boca abajo sobre la espalda, tomándome por la espalda y apretando su brazo alrededor de mi cuello, sentí como su verga se deslizaba por mi culo, dejando un rastro de su preciado líquido preseminal a su paso hasta terminar en mi entrepierna. Así de largo era.

Me tenía totalmente atrapado, entonces puso su boca al lado de mi oreja. Podía sentir su respiración en mi nuca y me hizo temblar. Me estremecí y entonces él me mató. Kris empezó a mover su cadera de arriba hacia abajo, como si me estuviera cogiendo. No tengo ni puta idea de porque comencé a gemir sin poder reprimirme. Mi verga estaba temblando contra la cama, hinchada y con unas ganas brutales de correrme. Un solo toque y llenaría las sábanas de semen.

Mi rubio amigo, como un Dios griego me hablo directo en mi oreja.

- Dime una cosa Alex, ¿Por qué quieres que te coja?

Su aliento en mi oreja me volvió loco. Estaba gimiendo como una autentica puta mientras él no dejaba de mover sus caderas de arriba abajo y yo sentía como su verga se deslizaba suavemente por mi culo. Les juro que estaba temblando. Su cuerpo, lo caliente que se sentía, imaginaba su hermoso culito blanco bien formado subir y bajar, como cuando se cogía a mi madre, pero esta vez conmigo.

- Porque soy tu puta señor, por eso quiero que me cojas, por favor -Mi tono de voz era vergonzoso, estaba respondiendo entre gemidos y me sentí patético, como si fuera una mujer-.

Por alguna razón pensé "Bien madre, ahora te entiendo, no se le puede decir que no a este chico".

- ¿Sí? ¿Eres una puta?

- Si señor, soy una puta.

- Ruégame que te la meta.

Y comencé a rogarle de la manera más patética posible mientras tenia un orgasmo. No podía más, mi verga comenzó a disparar litros de semen sobre las sábanas.

- ¡Por Dios! ¡Señor por favor! Cógeme, soy una putita, una pequeña perra que quiere tu verga, por favor Kris, he soñado con tu verga desde que te vi cogiéndote a mi madre.

- Dime papi -Me interrumpió y yo cumplí su orden.

- Papi, llevo soñando con tu verga desde que te vi dándote a mi mamá. Estoy celoso de ella, métemela, te lo ruego.

Mi orgasmo aún no terminaba y no se si él se dio cuenta. Yo comencé a mover el culo para provocarlo.

Aun moviéndose él y con su boca en mi oreja, mi amigo, no, mi mejor amigo, con sus bonitos ojos verdes brillando me dijo.

- ¿Sabes qué? Me acabas de decidir. Te voy a dar tu recompensa putita.

- ¡Si!

Casi grite de emoción valiéndome verga que mi madre estuviera en la otra habitación. Si a ella le valía verga gritar cuando Kris se la cogía, obvio a mí también me iba a valer.

- Solo dime una cosa Alex.

- ¿Qué cosa papi?

- ¿Por qué me voy a coger tu puto culo si tengo la vagina de la perra de tu madre en la otra habitación?

Me quede pasmado. No me esperaba esa respuesta.

Kris quitó su brazo de mi cuello y se levantó, alejándose de mí. Cuando su verga dejo de tocar mi cuerpo tuve el pendejo deseo de querer mantenerlo ahí con mis manos, pero un resquicio de mi mente tenía miedo. Sabía que si hacía eso era probable que me llevara un golpe.

Mi mejor amigo se dirigió a la puerta antes de que yo pudiera decirle nada.

- Te voy a dar tu recompensa Alex. Voy a embarazar a la puta sin dignidad de tu madre. Vas a tener un hermanito.

Abrió la puerta. Desnudo. Con la verga totalmente dura y se dirigió al cuarto de al lado.

Yo, sentado, decepcionado y patético me quede acostado en la cama, manchándome el abdomen con mi propio semen después de uno de los mejores orgasmos de mi vida.

Entonces, tras un par de minutos escuche unos golpes y después mi madre comenzó a gemir.

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Y así acaba la historia de hoy. Espero saber que opinan. Por favor, califiquen, comenten, díganme lo que piensan. Pueden mandar mensajes al autor también y los leeré, se los garantizo.

Espero estén disfrutando de mi miseria y de la forma en que mi amigo ha comenzado a dominar mi vida.

Obviamente la mañana no acabo ahí y han pasado muchas cosas más. No tienen idea. Kris ahora me humilla en la escuela cuando estamos solo, me recuerda que se coge a mi madre constantemente y tampoco deja de recordarme "lo buena puta" que soy y como debería de seguir mamándole la verga más seguido. Cosas que han pasado.

Tengo que decir que esta parte de la historia es la que mas trabajo me ha costado escribir y al mismo tiempo me ha dado miedo. Creo que es algo "gay" que puede no gustarle a cualquiera, pero esto va del dominio y Kris no se corta de ninguna manera.

Pero dejo de alargar la despedida que esto ya es largo. Espero les haya gustado y pues, tal vez pronto les siga contando en una parte mas que ha pasado. Especialmente si he obtenido mi recompensa.

¡Saludos y gracias por leer!