Noche de Camping

Luego de la reunion, dos horas mas tarde, el deseo y la posibilidad de explorar de nuevo nuestra salvaje naturaleza humana ganaron su batalla. Fuimos a un hotel cercano y una calida habitación con cama doble fue mudo testigo de cómo mi esposo Luís clavo el trasero de Natalie sobre un pequeño sofa y Jimmy se comio mis tetas mientras que su verga estallaba en lo profundo de mi vagina estando acostados sobre la cama. Por espacio de una hora dejamos que nuestro lado animal floreciera, intercambianos los roles, dejamos volar la imaginacion y rompimos las reglas y la rutina de la vida diaria. Al final de la noche, mi ano y mi vagina, asi como los de Natalie, quedaron completamente salpicados por el esperma de nuestros esposos y amantes, quienes con sus juegos sexuales, hicieron nuestras vidas un poco diferentes y les dieron un toque especial de cariño y amor.