The Nude Note

Sus tetas grandes y redondas reposaban mientras sus naranjas pezones estaban a la vista de todo el mundo. Su vagina lampiña era igual de hermosa que siempre, pero ahora temblaba levente con la función física que estaba haciendo la mujer. Sus nalgas redondas también continuaban descubiertas.  Su cuerpo se sentía en éxtasis, mientras disfrutaba que la mortificación de tener que aguantarse se convertía ahora en dicha.

En este momento escapaban de sus rojos y carnosos labios gemidos de gozo mientras por fin se liberaba de su desesperación, pero en esta ocasión, a diferencia de la primera vez, ahora sentía como una enorme vergüenza se formaba rápidamente, definitivamente que le pasara este bochornoso evento, sin que tuviera nada con que cubrir su cuerpo mientras realizaba esa función natural (ni siquiera sus manos o sus piernas, que se encontraban inmovilizadas), definitivamente hacían esta experiencia infinitamente peor.

De hecho, ¡Ya NO podía soportarlo! Y sería pero si hubiera podido ver como el hijo del dueño del equipo acercaba su celular a su entrepierna, para hacer un close up a lo que estaba sucediendo en ese lugar.

Pasaron dos minutos, y se dio cuenta que el accidente simplemente no acababa, estaba durando demasiado. No podía dejar de mojarse.

Trato de hacer un esfuerzo y detener el torrente pero simplemente le era imposible.

Un ataque de pena la invadió en ese momento. Ella siempre trataba despóticamente a todos, y hacía sentir inferior a quien podía. Pero en ese instante ella era el objeto de burlas de todos los presentes, nunca había presenciado a nadie que sufriera de algo tan vergonzoso, y ahora le estaba pasando a ella. Su mundo se derrumbaba. ¿Cómo iba a poder ser la perra temida, si ahora estaba en el evento más penoso del universo?

"Ya, para... detente...." Le decía avergonzadamente a su entrepierna, con el fin de obtener un poco de autocontrol, pero simplemente no lograba detenerse ¡OH DIOS POR FAVOR...ESTO ES VERGONZOSO!"  Gemía con sentimiento Kuri, mientras trataba de buscar una manera de retomar el control de su ruborizado cuerpo, mientras continuaba entreteniendo a los presentes con su fluyente humillación.

"HD... ALTA DEFINICIÓN... EN EXCLUSIVA, LA PRESIDENTA KURI, SOLTANDO LAS AGUAS, TOTALMENTE DESNUDAAAAAA... SIII EN PELOTAS.... Y MIREN... ES UNA MANGUERA DE BOMBEROS, SIMPLEMENTE NO ACABA... JAJAJJAJA... NO TIENE FIN.... AHORA VEAMOS COMO SE VE POR LA RETAGUARDIA... EN ALTA DEFINICIÓN"

Kuri sintió como su pudor se duplicó al escuchar esa voz. Recordó que existía un mundo real, y que alguien estaba señalando que estaba desnuda y haciéndose pipí, y de forma inusualmente prolongada. Además, se dio cuenta al cien por ciento que estaba siendo videograbada, hizo un final intento para detener su accidente y evitar que eso fuera parte del video.... Pero no lo logró.

Enseguida Pelé Armando se paró detrás de ella y grabó las nalgas de la pelirroja, que se hubieran apreciado que estaban llenas de pecas, de no ser porque toda su piel estaba sonrojada y las pecas apenas se veían.

Una vez más, la presidenta rebasó los límites de la vergüenza al siquiera imaginarse la imagen de sus nalgas abiertas, dejando ver su vagina y el chorro que salía de su ser. Cerró los ojos con fuerzas mientras la pena la devoraba, y a la vez, sentía el inmenso placer que le proporcionaba su incontinencia.

Ella estaba segura que no podía albergar más pena con el hecho de tener a su jefe filmándola en 360° en ese terrible momento... pero estaba equivocada.

En pleno accidente, volteo y vio como Sarah estaba desnuda ¿Y qué estaba haciendo? ¡Masturbándose!

Y no sólo eso, mientras veía como Sarah se penetraba con sus dedos, se dio cuenta que la estaba mirando a ella, los ojos de Sarah estaban clavados en su desnudo cuerpo. En forma repentina se dio cuenta que.. ¡SE ESTABA MASTURBANDO PENSANDO EN ELLA! ¡A SARAH LE EXCITABA TANTO VERLA ORINÁNDOSE QUE SE ESTABA TOCANDOSE!

Una vez más trató de cerrar las piernas y tapar los pechos con los brazos, para evitar que Sarah se masturbara con su imagen, pero no podía, el hechizo era muy poderoso en ella.

Un último sentimiento de decoro, hicieron que tratara de cubrirse con toda su fuerza pero no pudo hacer nada. El color de piel de la pelirroja, se volvió tan colorado como su cabello. Y lo peor es que no simplemente no había forma de que ocultara sus intimidades ni que detuviera sus aguas. Ahora si su cuerpo estaba lleno de vergüenza, pudor y humillación. "¿Por qué a mí? Esto es vergonzoso... yo no soy así.... sniff sniff" 

Sarah, no podía más, llevaba varios minutos tocándose, y su cuerpo ya le pedía climaxar. Justo antes de llegar al orgasmo, empezó a gemir más fuerte, sintió como todos se le quedaban viendo, incluso Kuri le lanzaba una mirada de odio/decepción/ y vergüenza.

Trató de dejar de dedearse, pero al ver como Kuri empezaba a crear un charco en el que se mojaba los pies, se dio cuenta que estaba demasiado excitada y ya nada la podía detener.

Sarah se vino con fuerza "ARRGHHH.. ARGHHHHH AHHHHH.. AHHHHH ¡¡¡OOOOHHHHH DIOS!!"

Su pelvis empezó a agitarse, y su cuerpo a sucumbir. Vio estrellas, y gimió dulcemente mientras su vagina eyaculaba sobre todo el asiento de piel en el que estaba sentada.

Por fin Kuri dejó de hacerse pipí, y con las últimas gotas, sintió las últimas pinceladas de satisfacción recorrer eléctricamente su piel.

Luego, sintió como podía volver a hacer uso de su cuerpo, y rápidamente se cubrió. "¡QUE VERGÜENZA!" Gritó con una voz salidA desde su alma, enseguida se sentó en la silla más alejada, se recostó en posición fetal y dijo con voz penosa "¡Me... me.... Oriné! ¡Frente a ustedes! ¡Nunca podré mirarlos a los ojos". Enseguida se enroscó  y siguió sintiendo una de las más grandes humillaciones en toda la humanidad.

Los latidos del corazón de Sarha se empezaron a regularizar y su pussy dejó de salpicar. Sintió un gran gozo, pero pronto, los efectos de la masturbada se empezaron a desvanecer. Pronto, volvió a ser la rubia penosa que siempre había sido. Su desnudo cuerpo se ruborizó totalmente, dijo un serio "Ohh... que he hecho" llevó las manos al rostro, y se fue a un rincón del cuarto.

El ricachon y Lucía estaban fascinados con el espectáculo de las ejecutivas, se intercambiaron miradas y risas, como quienes acaban de presenciar algo fuera de serie.

La publicista supo que era momento de irse, tenía muchos planes para su nuevo juguete, y quería pensarlos bien.

Pero no quiso dejar su gran obra inconculosa, y se le ocurrió un gran final:

"Las dos mujeres desnudas, se sintieron totalmente avergonzadas, y le pidieron disculpas a su jefe, y como compensación por su mal comportamiento, le pidieron que -?????-"

Se acercaron las dos chicas desnudas con el magnate y estaban envueltas en pena y pudor. Una podía ver cómo había hecho un desastre en la mesa y la alfombra y la otra podía ver cómo había arruinado la silla en la que se satisfizo.

"Jefe... nos portamos...."

"Mal.. Muy mal..."

"Si jefe... estamos muy avergonzadas" Y en eso se cubrieron más fuerte su desnudez.

"Creo... que lo mejor... sería que nos...

"Castigue..."

"Sí.. castíguenos jefe..."

"¿Que las castigue? ¿De qué hablan?" Dijo el hijo del dueño del equipo.

"Nalgadas" Dijo Kuri con un rubor aún mayor.

"Si jefe, dennos nalgadas hasta que ya no podamos...nos lo merecemos" Complementó Sarah.

Las dos mujeres estaban sobre una parte de la mesa inclinadas.

"ZAZ, ZAZ, ZAZ, ZAZ"

"SPANK SPANK SPANK SPANK"

"¡Que vergüenza! Desde niña no me nalgueaban" Decía la de colorado cabello y coloradas nalgas, mientras era azotada fuertemente. Sus pompas eran grandes y jugosas, pero retumbaban como aplausos cuando eran tundidas.

"A mi nunca me han azotado, Ouch Ouch Ouch" Gritaba la rubia de nalgas planas, que ahora estaban súper rojas, debido a lo pálido de su piel.

"¡Esto es humillante!" Gritaron las dos infantilmente, mientras Pelé Armando le pegaba a una con la mano derecha y otra con la mano izquierda, quien felizmente se divertía y las hacía doblegar de vergüenza y dolor.

Mientras el exfutbolista daba las mejores nalgadas de su vida, Lucía se retiraba discretamente, y guardaba con cuidado la Nude Note, alejándose con una gran sonrisa y volteando para dar una última mirada a esos dos traseros castigados.

"No lo puedo creer, simplemente no lo puedo creer", decía Lucía alejándose de la habitación, mientras que las nalgadas siguieron por cuarenta minutos más más.

Fin.

CRÉDITOS:

Sátiro: Dionox

Poseedora de la Nude Note: Lucía.

Secretaría Recepcionista: Gisela

CEO: Kuri

Ejecutiva de Finanzas:Sarah.

Autor:Tremendo L.

ESCENA POST CRÉDITOS.

El fauno Dionox veía en un pequeño estanque todos los eventos que acababan de pasar en la sala de juntas.

"HAHAHAHAHAHAH, HAHAHAHAHHAHA, HAHAHAHAH.. No me he divertido así en siglos... Parece que tengo que visitar a mi nueva amiga Lucía."

ESCENAS ELIMINADAS.

1. La secretaria Gisela corre rápidamente por los pasillos tratando de perder al repartidor que la quería grabar con su cámara de celular.

Por fin entra a una puerta, y parece haberlo perdido.

La de piel morena está desnuda, sudando y jadeando.

Cuando de pronto, escucha a la persona encargada de recorridos del edificio. Estaban en el salón de trofeos del equipo "Atlético Independiente Nacional Deportivo 1969 F.C." Y el guía les dice al grupo de jóvenes varones:

"En esta vitrina, vemos como el equipo ganó la Copa del 77. En este podio vemos la medalla en el torneo por la Caridad. Y aquí tenemos... ¡LA SECRETARIA SIN ROPA!" Dijo el guía que se sorprendió al ver a Gisela como Dios la trajo al mundo, quien estaba a lado de una puerta y totalmente desapercibida de la situación.

"AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA" El grupo de 17 jóvenes se reía apresuradamente, y como todos ya tenían sus cámaras a la mano, llovieron los flashazos y las videograbaciones.

Gisela se tardó escasos 1.9 segundos en reaccionar, pero fue suficiente para que quedara inmortalizada su desnudez, y la secuencia de como su cara pasó de la inocencia, al asombro a la vergüenza absoluta.

Cuando se dio cuenta que era el manjar visual de los jóvenes hinchas, gritó "NOOOOOO" y se cubrió como suelen cubrirse las mujeres sin ropa.

Por años la mujer desnuda en el recorrido por la sala de trofeos fue el tema popular entre los hinchas.

2. Las nalgas de Kuri y Sarah estaban bien coloradas y con cada nalgada se oía un fuerte gemido, fueron tantas las pompadas que ya ni hacían esfuerzo para callar sus quejas.

Pero Kuri empezó a excitarse mucho.

Parece que a la orgullosa ejecutiva le provocaba demasiado ser nalgueada y humillada. Pareciera que tanto estar desnuda y tanto ser puesta en posiciones vergonzosas despertaban su libido, y ya no podía más.

"OHH, OHHH, OHH, OHHH" Los gemidos de la pelirroja ya no eran de dolor, sino totalmente sexuales.

Pelé Armando se dio cuenta de esta circunstancia, y prestó una atención especial a la presidenta. Pronto vio que tenía todas sus partes húmedas de cachonda. La empezó a tocar, ella empezó a gemir, y le dijo a la encuerada: "¿Estas caliente o qué?"

Ella le respondió: "Necesito que me... cojas."

Este deseo, y las siguientes acciones, no eran producto de la libreta mágica, sino del libido de la pelirroja.

En segundos, el acaudalado y la presidenta empezaron a besarse; el semi-dueño del club se quitó los pantalones y la pelirroja lo abrazó y se trepó sobre él y luego "en" el.

Se sentó en la mesa, y empezó a cogérsela sólidamente mientras ella lo montaba. La de muchas pecas se movía muy sexy y con un muy buen tempo.  

Kurí tenía las piernas abiertas, y contoneaba la pelvis en forma cada vez más sexual, mientras sentía toda la dureza que ingresaba a través de sus labios eróticos y en su interior, todo esto en forma muy penetrante.

Por fin sintió como el exfutbolista le empezaba a pulsar en partes y de formas irresistibles, empezó a gritar con fuerzas, y el hombre también empezó a hacer ruidos.

Cada penetración excitaban a Kuri como un relámpago, y cada segundo sentía un placer que ya no podía ser domado o detenido. Estaba Excitadísima. Ya no podía someter el gozo  que le ocasionaba la verga de su jefe, y en eso sintió como su cuerpo estallaba liberando un grito que ni la prostituta más experimentada pudiera haber igualado. "OOOOOOHHHHHH!!!!"

Hubo una explosión sexual entre los dos, los ojos de la hembra se elevaron hasta ponerse blancos  y toda la humillación que había recibido Kuri se convertía en  un MEGAORGASMO.

El cuerpo de Kuri, sus genitales y su corazón estaban radiantes, y temblaban mientras las endorfinas post-orgamicas circulaban por su ser. La mujer encuerada recibía olas y olas de felicidad mientras aún sentía dentro de ella el músculo que la había llevado al Nirvana.

Mientras tanto, el hombre de dinero seguía disfrutando de los ahora involuntarios movimientos que hacía la cintura de su empleada sobre él.

Se recostaron, se abrazaron y se besaron en la mesa.

Parecía que por fin Kuri estaba contenta (Pareciera ser que la oxitocina estaba bloqueando de su mente  ciertos hechos recientes... temporalmente).

3. Sarah estaba con la boca abierta.

Hace unos segundos estaba siendo nalgueada, pero fue ignorada totalmente mientras sus dos jefes se pusieron a fornicar en su presencia.

Ella se sintió tan desplazada, que hasta extrañó sentir la mano de quien la azotaba.

Desde que cursaba la universidad no tenía novio, y ahora la mujer que tanto envidiaba se había cogido a un hombre, a un hombre que estaba tocando su desnudo trasero.

El hecho de sentirse tan ultrajada y al verlos tener sexo tan sabrosamente, la hicieron estar muy cachonda y desesperada. Además que ver a los dos sin ropa le hicieron sentir un gran deseo sexual (Incluso al ver a Kuri, desnuda y con sus pecas al descubierto, la hacían tener un gran deseo de fornicación).

Sarah se acercó, tocó la pierna de su jefe y le dijo: "Me toca a mí."

El hombre rico iba a acceder, pero en eso,  Kuri lo abrazó y lo detuvo, y habló por él: "Si quieres que mi chulo te haga suya...  Orínate ahí mismo donde estás."

Sarah se molestó, no sabía si Kuri quería desquitarse con ella, o en verdad era una pervertida, pero no iba a ceder a sus demandas irracionales "¿¡Quien te has creído?! ¡Tú no eres la dueña del Mundo! ¡Pelé Armando puede decidir por sí mismo! ¡Estoy segura que él si quiere follarme! ¡Ni creas que voy a humillarme como tú! ¡Miona!"

Pero en eso Kuri ya estaba mordiendo la oreja del hombre, y le andaba susurrando cosas.

"Sarah, no seas necia, haz lo que dice Kuri, déjanos ver cómo te haces  pipí, y luego tenemos sexo, no te pierdas esta oportunidad." Dijo el exfutbolista.

Sarah se llenó de coraje. No podía ser que hasta en el sexo ella quisiera mandar. ¿Por qué siempre tenía que manipular a todos? Aparte, ambas habían sido encueradas y nalgueadas, pero sólo Kuri se había mojado en sí misma. ¡Al diablo los dos!.

Pero no. Ella realmente quería coger. No soportaba la manera en que Kuri se lanzó en la entrepierna de Diego Armando. No quería acabar así...  No quería que ella se quedara con el hombre para sí misma. Al menos quería un premio de consolación por este terrible día, quería al menos hacerlo valer.

La palidez de Sarah, se tornó en rojo tomate, separó sus piernas, y se orinó.

Los otros dos sonreían mientras veían a la rubia de cuerpo pequeño.

Toda la vergüenza del mundo se vertía en ella mientras veía como los dos la veían fijamente mientras se mojaba.

Cuando acabó se cubrió su cuerpo lleno de pudor y vergüenza.

Estaba muy apenada.

Pero aún quería coger.

La siguiente media hora, tuvieron una excelente orgía entre los tres.

4. El Dueño del equipo, el Papá de Pelé Armando, estaba caminando en el pasillo, con viejos futbolistas europeos de tiempo atrás, iban acompañados de sus esposas y alguno que otro amigo.

Iban a ir a la sala de Juntas a tomar un café, y discutir sobre un viaje que andaban planeando hacer para ir a ver al próximo mundial que iba a ser en Villafreak.

Pero al llegar a la recepción no encontraron a la secretaria.

Fueron a la sala de Juntas, y al abrir la puerta todos hicieron estruendosos gestos y sonidos de exclamación.

El dueño del equipo fue el único que alcanzó a articular palabras:

"¡PELÉ ARMANDO! ¡SEÑORITA PRESIDENTA! ¡SEÑORITA TESORERA! ¡QUE ES ESTO! ¡DONDE ESTÁN SUS ROPAS! ¿ESTO ES UNA ORGÍA O QUE DIANTRES?"

Se quedó meditando un segundo y medio y dijo "¡POR TODOS LOS CIELOS! ESTO ES UNA ORGÍA!" Azotó la puerta y todos se fueron. No fue fácil para la comitiva superar esa escena.

El playboy de Pelé Armando se quedó riendo divertidamente de la situación mientras recostaba su cabeza entre sus manos. Las otras dos sólo se cubrieron el rostro con sus palmas, sus desnudos cuerpos se sonrojaron hasta la última gama del rojo en el espectro, y casi mueren de pena.

(Pantalla negra, luego blanca, se encienden las luces).