Un trio para mi amor

Historia Información
Un trío... con alguien espiando desde el armario.
2.6k palabras
4.21
13.6k
1
0
Historia no tiene etiquetas
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

Es la primera vez que planeamos esto. Tú,mi amor, quieres que folle con un desconocido para ver como disfruto con otro y penetrarme después.

No te puedo negar ningún capricho y lo organizaste la semana pasada .

Llegué al hotel de cinco estrellas dónde me habías reservado habitación, un hotel elegido expresamente en una parte residencial de una gran ciudad dónde no vivimos ninguno de los dos . Era una junior suite muy confortable, dónde me instalé a gusto . Me habías pedido que bajara después a cenar sola al comedor, estabas seguro de que habría algún ejecutivo desconocido , a ser posible extranjero, cenando allí.

Me acordé de uno de tus relatos en un hotel de Zurich , en el que estabas sólo hablando con el sommelier, y pensé que era buena inspiración.

Me vestí con mucho cuidado, parecía una ejecutiva seria que cenaba sola. Me bajé un libro para leer, Dragons de Michael Connelly, y decidí que sólo hablaría inglés a ver que pescaba. Me senté en una mesa en una esquina, pedí un jerez muy seco , y comencé a leer mi libro. Cuando me empezaron a traer la comida, ví con el rabillo del ojo que había dos ejecutivos con buena pinta, uno alto y uno bajo, que se habían quitado la corbata y observaban desde el bar . Me miraron mucho, hasta que cuando yo les miré con una sonrisa levantaron sus copas a mi salud. Me reí y les hice una señal para que se acercaran . Vi que al fondo del lobby habías llegado y te habías sentado detrás de un Financial Times en un punto en el que podías verme.

Los hombres me hicieron señas de que mas tarde, se sentaron a cenar y yo seguí con mi cena y mi libro, sin volverlos a mirar aposta. Cuando acabé, firmé , dejé una propina y me levanté para irme. Entonces uno de ellos, el mas bajo , que tenía una tripita escondida en un traje cruzado bien cortado y una sonrisa maliciosa , se me acercó .

"Hi there, my friend and I would like to invite you for a drink ..." me dijo.

"Thank you very much, but I am exhausted", contesté con una sonrisa pilla.

"It will be a quick drink, don.t worry ", contestó

"Ok, then . I will wait for you at the bar."

Sin volver a mirar , me dirigí al bar y pedí un mojito con poco azúcar, que el camarero me preparó en un minuto. Lo que tardaron ellos en llegar y sentarse a mi lado .

"Hi again" , dije con una pequeña sonrisa

Se presentaron, eran los dos canadienses, habían venido por negocios y se volvían a Vancouver al día siguiente. Yo les dije que me llamaba Marie y que era intérprete. Empezamos a hablar de salmón y de universidades, y terminamos de confidencias. Los dos casados, con hijos casi universitarios, los dos íntimos amigos. Yo sólo comenté que era casada, sin hijos, viviendo en Londres y que estaba trabajando estos días en esta ciudad .

Les miré con simpatía, con cordialidad... y les propuse que vinieran a tomarse otra copa a mi suite, si querían . Se miraron los dos con ojos golosines y dijeron que sí en el acto .

Subimos los tres en el ascensor, y yo seguía sin hacer el mas mínimo movimiento hacia ellos. Pero ellos se colocaron cada uno a un lado y me cogieron del brazo . Me reí y al salir del ascensor los llevé a mi cuarto. Lo había dejado preparado... y nada mas entrar, encendí las luces que estaban reguladas para dar poca iluminación , y se oía la música de mi ordenador que había dejado funcionando. Café del Mar, la que te relaja...

Les dije que se quitaran la chaqueta y se sirvieran de mi mini-bar, que curiosamente estaba en mi cuarto. Había dejado la cama abierta , como si me acabara de levantar de una siesta, todo ordenado y mi mejor camisón, de seda rosa con mucho encaje, de la tienda de lencería mas cara de Paris, Sabbia Rossa, sobre las sábanas. Vi que el alto , que se llama Guillaume pero le llaman Will, tardaba en volver y pensé que estaría mirándolo todo. Igual descubrió mi consolador favorito, dentro de un estuche de tela blanco en el baño.

Entretanto yo hablaba con el bajito, Owen, que no hacía mas que contar chistes tontos que me hacían reír. El mojito había bastado para alegrarme. Se me acercó y me quiso retirar la chaqueta, por debajo sólo llevaba un sujetador muy escotado de encaje negro, pero le dejé. Cuando me dejó en sujetador se quedó callado mirándome , muy cortado. En ese momento apareció su amigo con dos vasos en la mano y se quedó también parado .

"It ´s ok,"dije yo . Y le empecé a abrir los botones de la camisa al gordito, que se dejó hacer, inmóvil.

El otro se acercó, le dió la bebida y se bebió de un trago la mitad del whisky .

Se colocó a mi otro lado y empezó a acariciarme la espalda y el cuello. Yo cerré los ojos y me incliné hacia su boca, besaba muy bien y olía rico , especies con limón, el típico aftershave británico . Su amigo empezó a acariciarme por su lado , pero sus manos bajaron a mi pecho y empezaron a rodear mis pezones escondidos detrás del encaje negro. Debí de suspirar de satisfacción, porque una boca me besó en los labios y unas manos empezaron a desnudarme. Llevaba falta, enagua , un tanga negro y medias de liguero, todo preparado. La falda no tenía botones y se quitaba sólo si levantaba mi culo, y lo hice con ligereza. Me quedé con la enagua, que pareció fascinarles. Estos americanos no saben mucho de sofisticación europea, pensé, y ví como al acariciar mis muslos bajo la seda sus erecciones empezaron a despuntar en sus pantalones. Con mis manos acaricié sus penes y noté como se sorprendieron .

"Let ´s go to my room, it will be more comfortable", murmuré.

Y me los llevé a los dos de la mano. En ese momento oí un ruido ligero, y comprendí que ya te había dado tiempo de entrar en la habitación con la segunda tarjeta, mientras bebíamos en el bar . Sabía que estabas escondido en el armario, preparándote para ver. Era un armario lo suficientemente grande como para que pudieras sentarte cómodamente en una sillita, apoyado en mi ropa, rodeado de mis trajes y de mi perfume, con la puerta del armario entreabierta. Se lo que te gusta mirarme y que no estabas incomodo, dejé fuera del cajón mi tanga favorito, el blanco . Seguro que ya habías empezado a masturbarte con él despacito, como a tí te gusta.

Los señores me llevaron hasta la cama, había poca iluminación, dos velas encendidas y una lampara en la mesita tapada por uno de mis pañuelos de seda, que daban una luz rosada muy bonita.

Me tumbaron con delicadeza y empezaron a acariciarme . Uno me lamía los pezones sobre el sujetador, el otro besaba mi tripa y empezó a bajar su boca sobre la enagua. Will, el amigo alto , viendo como no me movía para desnudarles, se quitó el pantalón y luego se dió cuenta que seguía con los zapatos, cielos,como un primerizo, pensé. Pero consiguió quedarse desnudo en un minuto . Vislumbré una verga fina pero muy larga, un poco torcida. Se colocó de rodillas a mi lado y atrapé su picha con rapidez con la mano. Me la agarró , se disculpó y se colocó rápidamente un condón. Nada mas ver su sexo cubierto me lo metí en la boca. Noté su sobresalto y el de su amigo, que se volvió con la boca abierta. Aprovechó que estábamos ocupados para desnudarse él, igual de rápido, y tumbarse a mi lado. Noté como con una de sus manos levantaba mi enagua y con la otra me retiraba el tanga con flores que hacía juego con mi sujetador. Luego noté su aliento sobre mi concha y como empezaba a lamer mi vulva con cuidado.

Su amigo Owen entretanto estaba a punto de correrse y se sorprendió viendo como no retiraba su picha de mi boca. Soltó tanto semen que parte me salpicó a mí, sabía dulce, con un gusto ligero, sin acidez. Le lamí un poco mas y le dejé caerse a mi lado, con una sonrisa agradecida. Owen siguió lamiendo y acariciando con su lengua mis muslos y mi clítoris, mientras que Will, una vez recuperado, empezó a acariciarme los pechos. Cuando Owen notó que me corría por primera vez, se colocó una goma en un segundo y levantó mis piernas y las colocó sobre sus hombros. Su sexo me penetró con facilidad, pero me sorprendió por su grosor . No era tan largo como el de su amigo, pero era como si me hubiera entrado un tronco de árbol suavemente. Empezó a embestirme mientras que su amigo seguí agarrando mis pechos y lamiendo con apetito mis pezones erizados. Se corrió en un momento , demasiado rápido pensé yo, pero no sacó su pene de mi vulva. Se quedó parado unos minutos, como recuperándose, y no me atreví a moverme. Unicamente volví mi cara hacia el armario entreabierto y aproveché para besar a Will una vez mas, y a acariciarle el torso . No era nada peludo y aunque estaba algo gordo no estaba nada fofo, sino compacto . AL tocar su pecho me concentré en sus pezones, algo que tiene un efecto infalible según mi experiencia, y ví como se le volvía a poner la picha dura no , durísima.

Entretanto Owen se había vuelto a excitar y me penetraba como si fuera una locomotora, se corrió enseguida de nuevo y se colocó cuidadosamente a mi lado, sudoroso y muy colorado. A este hay que dejarle descansar, pensé , y me volví hacia Will. El se lanzó sobre mí y comenzó a acariciar y a lamer mi cuello y mis orejas primero, luego bajo por mis pechos y mi ombligo y acabó en mi coño afeitado . No paraba de murmurar cosas que no entendía, pero me daba igual, parecía un niño en una tienda de juguetes, acarició con los dedos y con la lengua mi vulva enrojecida y brillante, la besó, la lamió y con cuidado introdujo dos dedos dentro de mi coño . Empezó a tocar su interior hasta encontrar el pequeño relieve de mi punto g y lo acarició con mucha delicadeza.

Lo bueno de los amantes norteamericanos es que están bien educados por sus muy exigentes hembras que no se conforman con cualquier cosa. De técnica están fenomenal, son limpios y educados. Imaginación y gamberrismo son cualidades que no tienen en general...pero en este caso tenía dos cuerpos a mi disposición y a mi amor mirando desde el armario entreabierto, seguro que masturbándose con mi tanga suave , rodeado de mi ropa y con la boca entreabierta.

Finalmente me incorporé, me había vuelto a correr, y le pedí a Will que se tumbara de espaldas. Le acaricié yo tambien y le pasé una goma. Nada mas verla colocada me senté literalmente sobre su sexo y comencé a incorporarme mirándole la cara. El se agarró a mis pechos y los amasó como si fuera pan, luego se colocó un cuadrante de almohada para enterrar su cara en mis tetas , dandome mordiscos ligeros que no dejaban marca. Contraje mis músculos con atención, y con la mano izquierda empecé a acariciar sus huevos peludos que se contrajeron en el acto . Le metí uno de mis dedos en la boca y se lo coloqué al borde de su ojete, un buen rimming necesita , pensé, cuando ví como se le cambió la cara .

Owen se había acercado un poco mas y con un dedo ligero empezó a masturbarme. Cuando sus dedos se mojaron , se puso detrás mío y me tocó el culo . Otro animado... pensé. Y noté como empezó a acariciar mi raja y a meter sus dedos hacia mi ojete rosado. Volvió a meter sus dedos en mi coño que seguía ocupado por la picha de Will y recorrió de nuevo mi ojete despacio. Metió un dedo, y cuando vió que no protesté metió otro, con paciencia hasta que mis músculos se relajaron .

Will tiró de mí, quería lamer a su gusto mis pezones y Owen aprovechó para arrodillarse detrás mío y metérmela hasta el fondo. Dí un respingo y me quedé paralizada. Pero se vé que los dos tenían mucha práctica y comenzaron uno a entrar cuando el otro salía, entra y sale, sale y entra, mientras que yo me corrí cerrando los ojos, respirando por la boca y sindiendome el jamon del sandwich... Oí que la puerta del armario se abría y miré de reojo mientras que Owen y Will seguían mete y saca . Ví el brillo de tus ojos y pensé :"Mi amor, te lo dedico a tí", y seguí recibiendo a los dos penes hasta que se corrieron los amigos al mismo tiempo .

Ya no podía mas, quería que se fueran de mi cama de mi cuarto y de mi vida , pero no dije nada. Me dejé caer y cerré losojos como si me quedara adormilada, y ví como ellos se fueron juntos hasta el baño, se debieron de arreglar y poco después abandonaban el cuarto después de darme un beso en el pelo . Murmuré un thank you con los ojos cerrados y me dí la vuelta. Total , dentro de pocas horas aunque me buscaran no estaré ahí, que mas dá... Oí que se cerraba la puerta y me quedé quieta. Oí que se abría la puerta de tu armario y abrí los ojos. Eras tú con una mirada que quemaba y te sentastes a mi lado .

"Mi amor, me ha gustado muchísimo. Ahora me toca a mí ". Sé que no te suele gustar ni probar tu semen cuando te corres en mi boca, pero me sorprendes una vez mas. Te inclinas hacia mi sexo, hinchado y brillante, no tiene casi semen porque no se salió de los preservativos, pero huelo a sexo y estoy bien follada. Acercas tu cara a mi concha y empiezas a lamerla primero despacio y luego deprisa, te noto excitadísimo. Soy lo que los ingleses llaman un buttered bun, un coño recien usado, y tu sexo está encantado de conocerme.

Me penetras rápido, me follas con pasión, me muerdes la oreja, murmuras en mi oreja..."Puta, eres mi puta, te follan los otros tíos pero nadie te dá el placer que te doy yo, quien te crees que eres, eres mía " y sabes que me corro sólo de estar en tus brazos y de oírte hablarme así. Te corres enseguida y nada mas retirar tu polla me levantas. "Ahora al baño".

Ya sé lo que quieres... que me quede de pié en el baño y tu entre mis rodillas, con la boca abierta, esperando a que te dé una ducha dorada o a que caiga el semen y las corridas que tengo en mi cuerpo... Sólo a tí te gusta esta muestra de confianza y de intimidad, sólo a tí a quien quiero , con quien tengo la complicidad de un amor escondido y duradero . Me llevas de la mano, me colocas en la bañera, haces que salga agua caliente para mis piés, en pocos segundos empieza a salir de mi concha corrida y semen mezclados, me masturbas ligeramente mientras que me aprietas la tripa que besas, huelo a macho y a sudor y sé que te gusta. Me sigues apretando la tripa y masturbando hasta que sale tu ducha dorada, te relames, te incorporas y te duchas conmigo. Nos enjabonamos despacio, nos secamos juntos y los dos, limpios y cansados, nos tumbamos en la cama. Me tapas con cariño y me dás las buenas noches. Mañana nos iremos cada uno por su lado, pero pensando en el próximo encuentro . Te quiero.

Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
Comparte esta Historia

SIMILARES Historias

De esposa fiel a esclava de la BBC Os voy a contar una historia anterior de cuando estaba casad.
Es Un Tabú Pero Lo Quiero Su vecino la obliga a follar.
Vecino a Vecina Ella se resiste, pero viola su cuerpo.
En el Garage Mi madre es violada en el garage.
Asomada a la Ventana Violada por varios desconocidos.
Más Historias