Un Viaje de Amor, Ensueño y Fantasía

Emmilio y yo no expresábamos palabra alguna, simplemente las observábamos con excitación, deleite y admiración, nuestro amor por ellas había crecido infinitamente.

Afrodita, al final había quedado recostada junto a mi. Yo, al ver como se habían cogido Afrodita y Emmilio, los orgasmos de Afrodita, así como la copiosa "venida" de éste sobre Afrodita y Emmy, y finalmente la manera tan sensual y excitante de cómo se hacían el amor Afrodita y Emmy, y como la mente es mi parte más erógena, no me sorprendí al sentir una nueva erección, por lo que al pegar mi cuerpo al de Afrodita, y sentir mi verga pegada a su trasero, ella levantó una pierna y se empino un poco para que pudiera yo introducirme en su culo, al lograrlo, simplemente me quedé quieto dentro de ella, y la abracé amoroso.

Emmilio apagó la luz y nos quedamos dormidos los cuatro.

Al día siguiente Afrodita fue la primera en despertar, y en voz baja para no despertar a Emmy y a Emmilio, me dijo, "mi amor ya levántate, tenemos que preparar nuestro equipaje". Me levanté con cuidado tratando también de no despertarlos, nos vestimos, y ya cuando íbamos a salir, oímos la voz de Emmilio que nos decía, "al rato los alcanzamos en el comedor para desayunar juntos", OK le contesté mientras Afrodita les enviaba un beso.

Salimos apresuradamente de la habitación para dirigirnos a la nuestra, al llegar a ella Afrodita pasó a darse un buen baño, después de que ella sale entro yo también a bañarme . Al salir, ella se había vuelto a recostar sobre la cama, y al verla así desnuda, luciendo sus bellos senos con sus pezones erectos, y verle el monte de Venus cubierto de finos y oscuros vellos, sentí que mi verga se paraba y me acerque a ella abrazándola, acariciándola y besándola con deleite, sentí que me salían del pene gotas del líquido preseminal, me agarré la verga y empecé a frotársela en los labios, en sus pezones, y en las mejillas embarrándola con las gotas que me escurrían, Afrodita pasaba sus dedos sobre las gotas y se los metía a la boca relamiéndose del sabor dulzón de las mismas. Me introduje en ella y empezamos a cogernos con deleite, quizá pensando que era nuestra última oportunidad de hacerlo, pues ya debíamos empacar para regresar nuevamente a nuestro mundo real.

Nos besábamos con ternura mientras nos movíamos rítmicamente y cambiábamos de posición, ahora ella arriba de mi, después yo arriba, y diciéndonos una y otra vez cuanto nos amábamos, hasta que la excitación llegó a su máximo en ambos, logrando un rico orgasmo de amor y ternura. Afrodita sacó mi verga y me la empezó a mamar con fuerza, Yo bramaba de desesperación y placer pidiéndole que parara ya que la sensibilidad de mi pene al terminar de eyacular se vuelve mayúscula, pero ella, sin hacer caso de mis súplicas para dejar de hacerlo, continuó hasta exprimirle la última gota de semen. Al terminar con mis gemidos, Afrodita soltó mi pene sonriendo satisfecha.

Nos vestimos y salimos para ir a desayunar con nuestros queridos amantes, al llegar al comedor, ellos ya nos estaban esperando, Afrodita saludó a ambos con amorosos besos en los labios de ellos, mientras yo hacía lo mismo con Emmy.

Nos sirvieron jugo, fruta y unos ricos chilaquiles que nos dejaron ampliamente satisfechos. Regresamos a nuestra habitación a preparar nuestro equipaje y a solicitar nuestra cuenta, y un taxi que nos trasladara al aeropuerto de Manzanillo. El botones subió por nuestro equipaje y antes de salirnos, volteamos a echarle una última mirada a aquella cómoda cama kingsize en la que vivimos momentos desbordantes de placer.

En la recepción nos estaban esperando Emmy y Emmilio para despedirse de nosotros. Salimos del hotel para así hacerlo. El momento era muy doloroso, pues en unas cuantas horas se había despertado un gran amor entre los cuatro, y sabíamos que en ese momento ese nuevo amor perduraría en nuestros corazones aún sabiendo que quizá nunca nos volveríamos a encontrar. Afrodita y Emmy con lágrimas en los ojos se dieron un cálido y prolongado abrazo, así como apasionados besos mientras sus lágrimas rodaban por sus mejillas hasta sus labios.

Las dos amantes mujeres se separaron y ahora el abrazo y los besos apasionados eran de Afrodita con Emmilio, a quien entre sollozos le decía, "Emmilio, te amo y siempre recordaré con excitación los preciosos momentos en que hicimos el amor al lado de nuestros respectivos amantes.

Mi despedida con Emmy también fue muy dolorosa para ambos, pues había nacido entre los dos un gran amor, y enjugando con mis labios las lágrimas que brotaban de sus bellos ojos verdes, le decía "Emmy, amor mío, siempre llevaré en mi corazón el recuerdo de nuestro amor y de los apasionados momentos que vivimos haciendo el amor conjuntamente con Afrodita y Emmilio. Emmy, asintió con la cabeza y solamente me abrazó con fuerza y dándome un último y apasionado beso, me soltó y corrió a refugiarse en los brazos de Emmilio, mientras Afrodita se refugiaba en los míos.

Emmilio y yo, sin argumentar palabra alguna nos dimos un fuerte y cálido abrazo, ya que ambos sabíamos lo que pasaba por nuestras mentes, pues habíamos compartido con placer, excitación y lujuria a nuestras mujeres, únicamente pensando en complacer sus deseos y los nuestros, y aún cuando llegamos a tener pequeños momentos de celos el uno del otro, éstos aumentaban al mismo tiempo nuestro lívido, dándonos placenteras sensaciones.

Echamos una última y lánguida mirada al hotel y al paisaje que lo circundaba, abordamos el taxi que nos trasladaría, agitando las manos y diciéndoles adiós a Emmy y a Emmilio que abrazados también nos decían adiós.

Los cuatro sabíamos que nunca nos deberíamos buscar y que por lo mismo quizá ya nunca nos volveríamos a encontrar, de allí la tristeza que nos embargaba, siendo mayor la de ellas, pues ellas perdían el amor de un hombre y el de una mujer, sin embargo estábamos convencidos dolorosamente que así debería ser.

Ya en el taxi, Afrodita recargó su cabeza en mi hombro, diciéndome con voz melancólica, "Mi amor, tú sabes cuanto te amo y te seguiré amando, sin embargo, debes estar consciente de que en este momento también amo a Emmilio y que gocé con pasión como nos cogimos. Así mismo el amor carnal que siento por Emmy, nunca se me borrará de la mente y el corazón. Fue algo que nunca pensé podría llegar a sucederme. También se cuanto me amas, y me doy cuenta del dolor que sientes al dejar a Emmy, ya que la forma en que se miraban y la pasión que derrochaban cuando se cogían, demostraba no solo el fuerte deseo del uno al otro, sino también un fuerte amor entre ambos. Ya no dijimos palabra alguna, simplemente la abracé y bese con ternura, mientras entrelazábamos los dedos de nuestras manos.

Al cabo de un buen rato se incorpora y me dice, te voy a platicar algo que te va hacer reír, y empezó en voz muy baja a comentarme que "Al despertar esa mañana e incorporarme sentí que algo me salió del culo, y con gran angustia pensé, Dios mío, me zurré, me levanté y al no ver popó alguna y ver tu pene un poco flácido apuntando hacia mi, me di cuenta que era eso lo que tenía adentro al despertar, descansé aliviada pues recordé que después de nuestro orgasmo al estarme cogiendo por atrás, me abrazaste y sin sacarme tu verga nos quedamos dormidos".

Por supuesto que solté una gran carcajada al escuchar lo que mi amada me decía, continuamos riendo por un buen rato y recordando felices algunos de los mágicos momentos que habíamos vivido.

Llegamos al aeropuerto de Manzanillo y casi inmediatamente abordamos nuestro avión con rumbo a México, durante el vuelo, seguimos recordando y reviviendo algunas de las eróticas escenas que tuvimos en el hotel. La realidad había sobrepasado nuestra máxima fantasía.

Llegamos a México y ya con nuestro equipaje caminamos a tomar los taxis que nos llevarían a nuestras respectivas casas, al llegar a ellos y antes de que mi Afrodita abordara el suyo, la abracé y besé depositándole todo el amor que sentía por ella, y ella correspondió también apretándose contra mi cuerpo y acariciando mi cabeza. Abordó su taxi y me dijo adiós agitando su mano.

Yo también abordé mi taxi, en el que ya a solas y durante todo el trayecto iba repasando y recordando lo vivido con mi amada Afrodita, con la bella Emmy y con Emmilio y pensaba si todo había sido un simple e increíble sueño de amor y de fantasía.

¿Se repetiría nuevamente?,

Sería nuevamente con Emmy y con Emmilio?, para mi sería un verdadero placer hacer otra vez el amor con Emmy y hundirme en sus preciosos ojos verdes, y por supuesto que a mi amada Afrodita también le encantaría, pues estoy seguro que el volver a estar en los brazos de Emmilio, y sentir su verga dentro de ella la harían muy feliz.

Sin embargo estoy seguro que si no fuera con ellos, tanto Afrodita como yo, no estaríamos cerrados a vivir otra aventura con alguna otra linda pareja.

Algún día...... Quizá, ...............

FIN