Violada por el amigo Punk

Esta historia no me ocurrió a mí, sino a una conocida. Mi amiga Coni (18 años). Una chica de baja estatura, como una muñeca, delgada y morena.

Ella era de un grupo de amigos míos donde la mayoría eran gordos metaleros, Otakus o cuanto menos frikis en alguna medida. Pero ella sin duda contrastaba por ser bonita de cara, con un delicado cuerpo pequeño, como un hada. Siempre iba con ropa gótica o con vestidos Otaku.

Coni compartía con nosotros porque tenía los mismos intereses friki, a pesar de que éramos algunos años mayores que ella. Pero en cambio nosotros, cada uno sentía cierta atracción sexual por ella.

Esto último no era de extrañar, pues Coni no sólo era linda, sino que también era promiscua. Siempre nos hablaba de su chocha, bromeaba avisando cuando la llevaba peluda, o cuando sentía los pechos hinchados por la menstruación. Incluso subía a su perfil fotos de sus tetas casi desnudas cuando andaba caliente, enseñando unos hinchados pezones negros que sobresalían de sus sostenes copa B.

En nuestro grupo también había un chico Punky. Le decíamos Andy por su nombre Andrés, pero aunque su apodo suene hasta tierno, era el más corpulento y alto, con sus 1.80m de estatura. Era quien más contrastaba con los 1.50 de la pequeña y delgada Coni.

Coni se vestía como chica dulce con moños en el pelo, accesorios y a veces usaba vestidos tipo maid o colegiala gótica, pero su forma tierna de verse difería bastante con su verdadera personalidad, de hablar con groserías en su grupo de amigos hombres con quienes tomaba cerveza, fumaba y jugaba videojuegos. Coni de vez en cuando disfrutaba contarnos su vida sexual y otros temas tabú sin tapujos, lo que llevó a que un día me contara la presente historia.

Era de conocimiento común para nosotros, sus amigos, que Coni llegaba del colegio y pasaba el día sola en su casa mientras su madre trabajaba. Era ese horario en que solíamos reunirnos como grupo, y algunas veces lo hacíamos en casa de ella.

Un día cualquiera de la semana, Andy llegó temprano a la casa de Coni y ella lo invitó a pasar adentro con la misma cordialidad que habría invitado a cualquiera de nosotros.

Naturalmente, estuvieron un rato bebiendo, fumando y jugando videojuegos en su dormitorio.

Pero de un momento a otro, Andy se propasó y la agarró para besarla. Coni dice que Andy la besó a la fuerza, y él no es muy agraciado de cara, pero la verdad es que Coni nunca ha tenido estándares muy altos para sus hombres, así que no me sorprendería que en el momento ella lo haya disfrutado.

Sin embargo, la adolescente estaba encerrada sola en casa con el hombre. Ella todavía andaba con la falda del colegio, y Andy, troglodita como él mismo, le corrió las braguitas y empezó a penetrar la vulva desnuda de Coni.

Primero untó la cabeza del pene en la entrada, y luego comenzó a meterlo a base de empujones.

Mientras me cuenta esto, Coni ni siquiera expresa molestia por haber sido violada, sino porque el pene era demasiado grande para su chochita estrecha. Ella comenzó a sentir dolor mientras él, indiferente a sus quejas, forzaba todo su miembro dentro de la vagina.

Entre quejas y empujones logró sacarse al tipo de adentro, pero él aún no estaba satisfecho, así que Coni le ofreció una chupada para que no le siguiera rompiendo la vagina, pero la solución fue peor que el problema.

Ella puso como única condición que le avisara cuando fuera a correrse. Coni partió echándose la cabeza del pene a su boca, sólo para comprobar que era demasiado grueso para ella. Pero ya era tarde para arrepentimientos.

El hombre agarró la cabeza de la chiquilla y se la violó por la boca con la misma frialdad con la que usaría un juguete sexual. No lo disuadieron los ahogos y arcadas que emitía Coni. Al contrario, puede que incluso los disfrutara, porque mientras más se resistía ella, él más fuerte se la follaba.

Coni cerró los ojos y, como buena chica, aguantó hasta que la experiencia terminara.

De pronto Andy sujetó la cabeza fuertemente y tuvo un intenso orgasmo seguido de una abundante eyaculación. Sin importarle las condiciones impuestas por ella, Andy la forzó a recibir hasta la última gota dentro de la boca. Coni describe lo que experimentó en su boca como una densa y agria descarga.

Cuando el macho, satisfecho, se desacopló de la boca, Coni aprovechó ese primer momento de libertad para escupir la corrida allí mismo en su cama. Expulsó todo el líquido que pudo devolver, pero el interior de su boca ya se había convertido en una viscosa mezcla de baba y semen.

Coni se fue a lavar al baño. Cuando volvió a su dormitorio, Andy se había abrochado los pantalones y seguía jugando videojuegos. La escena estaba como si todo hubiera sido un producto de su imaginación, y así actuaron ambos el resto del día, hasta que él se aburrió y se fue a su casa.

No obstante, la mancha del semen que escupió Coni, prueba flagrante de lo que ahí había sucedido, quedó impregnada en las ropas de su cama. Ella, siendo descuidada como otro chico más, dejó puestas esas sábanas durante otro par de meses.

Aunque la experiencia fue violenta sin lugar a dudas, cuando la relataba, Coni parecía disfrutarlo, incluso ponerse un poco caliente.

Yo también me calentaba cuando me contaba cada uno de los detalles morbosos, en especial cuando me describe su propio cuerpo. Coni me dice que no esperaba visitas y que su chochita estaba muy peluda en esa ocasión cuando Andy la comenzó a follar. Entonces, a modo de broma, le pregunté si desde ese entonces espera más visitas. Ella sólo respondió "tú dime".