Sorpresa Para Tres Ch. 02

Historia Información
Una sorpresa para mi amor -2 parte.
1k palabras
4.5
3.2k
00

Parte 2 de la serie de 2 partes

Actualizado 01/05/2022
Creado 02/25/2015
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

Entras con la chica sonriente. Nada mas cerrarse la puerta ella me mira de arriba abajo con ojos de gato, verdes, brillantes. Su boca de muñeca pintada hace una mueca que podría ser una sonrisa. Entra en el cuarto como si fuera suyo, deja su enorme bolso y dice sin mirarnos:

- Voy a cambiarme.

- Entra en el baño y cierra la puerta. Me quedo mirándote de pié. Te acercas y me besas, esta vez un beso de verdad. Me acaricias la cara y me tumbas otra vez en la cama. No te desnudas, solo te quitas la chaqueta y los zapatos.

- Esta es Xenia. Es rusa, fresca y muy impertinente. Pero no es puta. Le encanta que la folle mientras se come a una chica. Y como sé que nunca te has tirado a una tía, es mi regalo.

No me da tiempo a reaccionar. Se abre la puerta y entra en el cuarto oscuro, iluminado solo por la luz de la pantalla de televisión, la Xenia. Lleva un corsé bordado, con un sujetador abalconado, un tanga a juego, está completamente depilada y huele a polvo de talco de bebé. Tiene una piel preciosa y pecas.

Se acerca y se coloca a mi lado en la cama. La miro muy seria pero ella sonríe. Se relame los labios, igual que un gato.

- ¿Quieres que te coma el chochito? Seguro que ya estás mojada,

dice la muy impertinente. Y sin esperar mi reacción, me levanta el traje y toca mi vulva.

Le debe de gustar, porque se arrodilla entre mis piernas, me baja el tanga y empieza a lamerme el coño con cuidado. Primero con una lengua picuda, después me abre con unos dedos delicados y sigue lamiendo y dando mordiscos pequeños. Te noto detrás de ella, porque se hunde el colchón. Te has quitado la ropa y he visto tu mano coger un condón. La penetras de golpe pero con mas violencia, porque noto que la rusa da un resping . Sigue comiéndome el coño y ahora me mete dos dedos, luego tres dedos dentro. Yo la acaricio la cabeza hasta que noto que te corres en ella y te caes de lado. Ella levanta la cabeza, con la cara brillante por mi corrida, y me da un beso en la boca. Es la primera vez que beso a otra mujer que además me acaba de comer, pero me dejo hacer. Coge mis manos y las coloca sobre sus pechos. Son pequeños, duros, con pezones erizados. Me acerca una de sus tetas y me la mete en la boca. Chupo mientras la acaricio la espalda y la noto excitarse.

- Ahora la otra

Le chupo la otra teta, mientras ella quiere desnudarme. Nos incorporamos las dos y nos desnudamos rápido, ella antes que yo me ayuda a quitarme el vestido, la enagua y el tanga. Me deja las medias, me acaricia las piernas y me mira la cara:

- ¿Me comes tu ahora?

No me puedo negar. No lo he hecho antes pero he visto de reojo como estás ahora sentado en un sillón, desnudo, acariciándote tu picha grande. Tus ojos están entrecerrados pero tu media sonrisa me hace tener valor. Quieres que me la coma. Quieres que chupe tu corrida . Lo haré.

- Si, claro

Es lo único que digo. Empiezo a besarla primero en la boca, luego en los pechos que

siguen duros con unos pezones como dedales. Los chupo mientras que con mis manos acaricio su tripa plana y me voy acercando con la boca y las manos a su sexo. Desprende calor, está completamente depilado, parece el de una niña, blanco, con labios pequeños y rosados. Como una muñeca grande. Acerco la boca a su coño pensando que me va a dar asco pero no, es como si fuera una muñeca suave. Chupo primero con cuidado, luego mas, ella se abre los labios y me anima diciendo cosas vulgares que nunca he oído. Te noto detrás de mí. Empiezo a comerla de verdad, concentrada, hasta que doy un respingo. Tus dedos me están lubrificando el ano, y me metes tu picha de inmediato. Del susto muerdo a la rusa que gime cada vez mas excitada. Ha debido de pensar que lo hago aposta. Te noto en mi culo, la noto excitarse mas y se corre ahogándome casi al cerrar las piernas de golpe. Me incorporo un poco y me coge por los brazos para que la bese en la boca. Te sigo notando dentro de mi, cada vez mas rápido hasta que te corres tú también. Yo la beso ahora con gusto porque tiene una boca fresca y esa lengua picuda es también dulce. Cuando te sales de mi cuerpo ella me da la vuelta. Ha visto en la mesilla los consoladores y se ha dado cuenta de que no me he corrido todavía.

- Cierra los ojos y déjame quererte

Me tumbo con los ojos cerrados. No tengo miedo. Noto que me abre suavemente las piernas y me mete el consolador más grande. Estoy tan mojada que entra como una cuchara en un helado a punto de derretirse. Lo enciende y me lo va metiendo mas adentro, mientras que con la mano libre me acaricia los pezones pasando de uno a otro. Nota como mi tripa empieza a temblar, sabe que me voy a correr enseguida. Se vuelve y te mira: se te ha vuelto a poner tiesa. Te llama para que vengas. Y en un segundo saca el consolador y entra tu picha grande, gorda. Lo llena todo. Ella coge otro consolador, mas fino, y te lo mete a ti por el culo. Nos corremos al mismo tiempo. Ella se debe sentir director de orquesta porque tiene un aire muy contento.

- Ahora vuelvo

Oímos ruido de agua pero nos da igual. Me tienes en tus brazos, me acaricias despacio y me besas suavemente en la cara.

- Te has portado muy bien, eres una valiente. ¿Te ha gustado?

No contesto. Me limito a besarte en la boca como te gusta .

La rusa sale. No ha resultado ni viciosa, pienso. Te levantas para despedirla pero ella se acerca a mi cara y me besa.

- Me gustas. La próxima vez será mejor. Te haré correrte más.

Antes de que conteste ya se ha ido. No sé si la has pagado, pero no me importa, ahora solo quiero estar contigo. Menuda sorpresa.

Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
Comparte esta Historia

historia ETIQUETAS

LEER MÁS DE ESTA SERIE

Sorpresa Para Tres Información de la Serie