Nuevo Trabajo 02

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Una secretaria obedece a su Amo.
2.3k palabras
3.23
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Parte 2 de la serie de 2 partes

Actualizado 03/16/2021
Creado 03/27/2010
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Marie se baja del avión detrás de Mr.X. La azafata negra y el comandante les han saludado y se han quedado detrás. Ella entra , siempre detrás de su jefe , en otra limusina. Huele a mar y hace un calor humedo. Se le ha pegado la ropa al cuerpo y se siente sucia.

Sin hablar se sienta al lado de su jefe. Este le acaricia el cuello con la mano izquierda y le dice en voz baja:

- Parece que vamos a resultar compatibles.

Marie no contesta, se siente por dentro profundamente molesta. A ella le gusta hacer el amor y no follar . Siempre ha conocido y querido a sus amantes y le gusta el sexo cariñoso y en buena compañía. Su jefe le está pareciendo un hombre seco, duro y que se cree todopoderoso porque tiene mucho dinero. No sabe si podrá aguantar mucho tiempo.

El coche se para delante de una casa iluminada. Alguien abre la puerta de Maria, que sale dando las gracias. Es una casa de verano enorme y Mr X la coge del brazo y la lleva cruzando el salón hasta la terraza para ver la vista. Un mar precioso, hay luna llena, una piscina iluminada con un bar preparado con barman , musica tipo café del mar.

- ¿Te gusta? Pregunta Mr X.

- Precioso, contesta ella.

- Bueno, pues ahora te vas a duchar y a cambiar a tu habitación, Panchita te ayudará , te quiero dentro de una hora al borde de la piscina con un traje largo. Esperamos amigos.

Marie se queda quieta, mirando la vista. A su lado nota una figura vestida de blanco y oye la voz suave con acento canario.

- Hola niña, soy Panchita. Ven que te ayude a ponerte guapa.

Marie se deja llevar por Panchita, que ha resultado ser bajita, sonriente y canosa.

La lleva a un dormitorio grande, totalmente aséptico , como si fuera de un hotel de lujo pero sin personalidad. Su maleta ya está ahí.

Panchita la abre y empieza a sacar las cosas ordenadamente.

- Linda ropa tienes, mi niña, dejame que te elija lo que te quieres poner esta noche. Yo a Mr X le conozco desde hace veinte años . A ver, este traje rojo creo que gustará. Metete en el baño, tesoro, lavate bien, que luego te daré un masajito y te arreglaré el pelo para que estés guapa de verdad. No tengas vergüenza , podría ser tu madre y sé lo que representa tu trabajo.

Marie se ha puesto roja no , granate. Pero pasa al baño, se desnuda dejando la ropa en una silla, sigue a la bañera y se lava bien a fondo con la ducha , se lava también el pelo, quiere liberarse de todos esos olores que la rodean, del semen pegado que tenía en los muslos. ¿Como podrá ser que tendrá que estar siempre sin bragas con tanta gente metiendole mano? ¿A quien se lo preguntará? Quizás mañana a Panchita.

- Venga niña, apurate .

Marie se espabila, se pone su crema favorita (J adore de Dior). Panchita la tumba y le dá un masaje de espalda que la deja nueva, luego le frota los pies y se siente resucitar. Se incorpora y Panchita la envuelve en una toalla grande, le arregla el pelo en menos de diez minutos y la mira mientras se pinta. Luego le ayuda a ponerse el traje rojo , no el mas elegante pero si el mas sexy de los que tiene, porque tiene varias aperturas y un escote bonito.

Se pone otra vez liguero y medias, zapatos de tacón, coge el chal de seda y se coloca delante de Panchita.

- ¿Así estoy bien?

- Si, tesoro. No te olvides: no contraríes al jefe, nunca llores delante suyo, nunca te hará daño físico, y dejate llevar. No te opongas que será mucho peor. No quiero que te castigue, mi niña. Te pareces a mi hija pequeña y no quiero que sufras.

- ¿Que le pasó a tu hija?

- Si me dejas quedarme en tu cuarto, cuando vuelvas esta noche te ayudaré a prepararte para dormir y te lo cuento .

- Haz lo que quieras, Panchita.

Marie se acerca a su bolso, coge un billete de cien euros y se lo mete en el delantal a Panchita mientras que la dá un beso.

Se vá antes que le diga nada y llega a la terraza, baja las escaleras y ya está en el bar. El barman es un chico joven, casi imberbe. Le pide un mojito que no sea muy dulce, y el chico lo prepara con mimo.

Mr.X llega en ese momento. Tiene en sus manos una caja de Tiffany y se la dá a Marie.

- Para tí, para darte las gracias por estar conmigo.

Marie lo abre y se queda sin palabras: un par de esposas de oro con su llave .

- ¿No te las quieres probar?

Marie duda y luego sonrie.

- Por supuesto, Master. Ayúdeme a colocármelas.

Mr X con sonrisa de satisfacción le coloca las esposas . Marie se siente muy incómoda y mas cuando su jefe le manda sentarse en un sillón profundo , siempre con su vaso en las manos . Se sienta en una esquina y Mr X empieza a sobarla, esta vez de verdad y delante del barman y de dos guardaespaldas colocados en las esquinas de la piscina.

- No te preocupes. No hay cámaras y mi personal es discreto.

Sigue besándola y Marie nota como le pellizca los pezones. Dá un brinco y se le sale el mojito , mojando literalmente la pechera del esmokin del señor y su cuello.

- De mi no tienes que tener miedo. Se nota que no estás acostumbrada a esto, pero ya verás.

Mr. X le quita el vaso de las manos y sigue besando y chupando sus pezones a través del traje y del sujetador. Luego con una mano siempre fría abre su traje por abajo y verifica que no lleva bragas. Le acaricia el clítoris que está hinchado después de tanto sexo en el avión, y le mete un dedo en el coño. Lo saca, lo huele y luego lo chupa con atención.

-Sabes bien. Me gusta. Se vé que eres una chica sana y limpia. ¿Prefieres a los hombres o a las mujeres?

Marie no sabe que contestar y levanta ligeramente los hombros.

El la vuelve a pellizcar los pezones , Marie contiene una lágrima , pero tiene los ojos llenos de agua. El se da cuenta pero no dice nada. Se acercan otros dos hombres vestidos también de esmokin. Mr X la presenta como su nueva secretaria, "aquí la tenéis para lo que queráis" se excusa y se va a cambiarse de camisa. Los dos hombres se sientan al lado de Marie que está en su esquina con las piernas pegadas. Uno la levanta el pelo para verla mejor y el otro le acaricia las manos. Sin saber como, se encuentra entre los dos. El mas alto , que no habla, le está tocando las nalgas y el mas bajo las tetas. Marie no se mueve, paralizada. Sus muñecas le duelen , su cara está roja.

Los dos hombres empiezan a magrearla de verdad, con violencia. Una mano encuentra su clítoris y lo pellizca, otra mano le soba una teta, por detrás nota como sus nalgas son tambien pellizcadas.

Pero cuando está a punto de levantarse dando una patada en los huevos al hombre delante suyo aparece Mr X.

- Gracias amigos, por calentármela. Han llegado las otras chicas. Ir a ocuparos de ellas.

Los hombres se levantan en el acto y Marie también.

- Quieta. He dicho quieta, siéntate ahora mismo.

Marie se vuelve a sentar, está con el traje arrugado, con los pelos enredados, con el rimmel corrido. Se quiere morir.

Mr X se dá cuenta.

- Eres mía, comprendelo. Si no haces lo que te pido contenta, vas a sufrir aun mas. Ahora quiero que te vayas a tu cuarto y esperes desnuda a que te mande llamar. Entonces te irás por el pasillo sin taparte hasta mi cuarto y harás lo que te diga. Venga.

Marie se vá a su cuarto, Panchita la está esperando. Seguro que alguien le ha avisado. Cuando Panchita la vé llegar le dá un beso grande y Marie se hunde en sus brazos llorando.

- No llores niña. No pasa nada. Nadie te vá a hacer daño. Te voy a enseñar lo que tienes que hacer. No te puedo quitar las esposas pero te quitaré el traje, te lavaré bien y te contaré una historia.

Panchita la desnuda, la mete en la ducha, la vuelve a lavar con agua muy fría para que su piel se vuelva rosa otra vez. La dá un beso fuerte en la frente, la envuelve en una toalla gigantesca, le pone crema. Tiene los pezones muy rojos y doloridos, y marcas en el culo.

- Esto al señor no le va a gustar. No quiere marcas. Nunca marcas. Ya diré yo. No te preocupes.

Panchita sigue acariciándola , tan suavemente que Marie casi se duerme. Pero Panchita la está acariciando para excitarla, y hay una cámara escondida que enseña a su señor en el cuarto contiguo lo que está pasando. Panchita, la muy zorra, sabe bien quien le paga y empieza a masturbarla mientras que canta una canción suave. Marie se deja acunar y es sólo minutos mas tarde cuando se dá cuenta que quiere ser penetrada y quiere masturbarse.

- No mi niña, todavía no. Ahora te mandará llamar-

y se oye un timbre.

Panchita la empuja hacia el pasillo , desnuda y con las esposas de oro. Le ha trenzado el pelo y parece una chica muy joven . Sale al pasillo y vé una puerta abierta, la siguiente.

- Entra .

Mr X está desnudo en la cama, mirándola. Ella se acerca hacia un lado y se queda mirando el suelo.

- Arrodillate.

Lo hace.

- Acercate.

Lo hace.

- Besa mis pies.

Lo hace .

- Ahora me la chupas otra vez, pero los huevos también. Y cuando me vaya a correr te diré que te subas sobre mí.

Lo hace.

- Ahora colocate y follame tu .

Marie está penetrada por la picha fina del tío, pero no está a gusto. Nota que su coño está mojado, seguro que Panchita algo hizo, y que sus pezones quieren caricias o besos. Se acerca a Mr. X y le coloca las manos esposadas detrás del cuello. El empieza a besar sus pezones primero, luego a chuparlos y a mordisquearlos. Ella sigue galopando sobre su picha , con ritmo, como si fueran los deberes. Nota una corriente por detrás, vaya, otro mas, piensa. Alguien lubrifica su culo y le mete algo. ¿Será un but plug, será una picha dura?

Mr X se tensa y se corre, mientras que en su culo alguien sigue taladrando, sigue sin saber lo que es porque no hay un cuerpo pegado a su espalda como otras veces. Pero habrá alguien empujando , piensa. Sigue sin correrse , pero una mano la apoya para que se acerque a la cara de Mr X. Le besa en la boca y el casi se la come entera . Alguien la incorpora y la coloca en la cama, boca arriba, con una almohada bajo el culo . Tiene los ojos cerrados, no quiere ver nada mas.

- Marie, abre los ojos. Mira quien es.

Es el comandante que ahora la está follando el culo , y Miranda la azafata desnuda tambien que está como un vampiro sobre ella. La boca de Miranda cae sobre su pezón derecho , que chupa y luego muerde, y hace lo mismo con el izquierdo. Miranda la vuelve a mirar friamente y con esas uñas largas le acaricia la tripa hasta llegar a su monte de Venus.

- Señor, la puedo comer?

- Si

Y Miranda se come el chocho de Marie que ha vuelto a cerrar los ojos, mientras que el comandante sigue follándola hasta que saca su picha y las salpica a las dos de semen. Miranda se relame y sigue comiéndose a Marie que finalmente tiene un orgasmo silencioso. El comandante y Miranda se retiran y Mr. X. lincorpora.

- Ahora vas a dormir a tu cuarto, ya te mandaré llamar mañana, te dejaré dormir.

Marie se levanta descalza y le enseña las manos todavía esposadas.

- Ah, si , perdona, te pondré las dos esposas en una mano para que recuerdes que eres mía. Pero también te colocaré esto.

Y Mr X le coloca dos pinzas sobre los pezones que la hacen estremecerse.

- Dormirás con ellas y si eres buena y no te las quitas, ya veremos mañana. Sino te castigaré.

Marie no sabe que hay una cámara en su cuarto pero se lo huele.

Se vá a a su cuarto, ya ha comprendido que Panchita es una espía , pero le dá igual. Quiere lavarse y dormir.

En su cuarto Panchita la espera, pero Marie ni la mira. Se mete en la ducha, donde llora un buen rato, se lava y se envuelve en una toalla. Llega a su cama y se mete dentro. Panchita no dice nada tampoco, apaga la luz . Marie no sabe siquiera si se ha ido. Se ha dormido con lágrimas en las mejillas .

Mr.X. Apaga la cámara satisfecho. Cree que ha hecho una buena adquisición. Mañana mandará la comisión a la agencia. Si Marie supiera quienes han hablado de ella y que han dicho, se moriría de vergüenza. Pero no le dirá nada por ahora. Todo lo que ha hecho Marie en el avión, en el bar, en su cuarto, en el suyo, está grabado. La mejor garantía para que no se vaya y para que no hable. Suspira contento y se vá a la cama tambien. En un lado de su enorme cama está Miranda desnuda esperándole y relamiéndose los labios gruesos.

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  • COMENTARIOS
Anonymous
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1 Comentarios
egosumquisumegosumquisumhace más de 13 años
Un buen trabajo

Antes que todo, debo ser sincero: no he seguido esta obra en orden. Sin embargo, me parece fascinante que el relato se defienda solo, sin ser necesario el trasfondo que aporta la primera parte de la serie. Esto, personalmente, me parece valiosísimo, pues habla de lo bien construido que está el texto y, asimismo, de la maestría de quien escribe.

Aunque en efecto los personajes se antojan algo acartonados (no puedo ni debo recriminar esto, ya que, como he dicho, he violentado el orden de lectura para el que se ha pensado esta serie), las acciones son claras, se comunican limpiamente y transmiten una sensualidad desbordante, hecho que me encanta.

Tengo muchos deseos de ver cómo evolucionan las cosas en las próximas entregas.

Saludos.

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