La Chachona Ch. 04

Historia Información
Me sigo acostando con mi seorito y con mi prima.
1.5k palabras
4.53
4.4k
00
Historia no tiene etiquetas

Parte 4 de la serie de 4 partes

Actualizado 03/16/2021
Creado 09/15/2010
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

Mi señorito, que se ha convertido en mi amante obediente, está descansando. Estamos en el hotel donde le he citado con mi prima Lali, con la que ahora vivo. Ya no soy la chacha interna en casa de mi señorito, al que ahora llamo Alvaro y tuteo. Pero el aprendió de mí en su cama y ahora quiere mas.

Mi prima Lali le ha gustado. Es rubia con pelo liso y largo, mientras que yo soy morena con pelo rizado. Las dos tenemos el coño y las axilas rasuradas,pero Lali huele a miel y a flores, es delgadita y tiene un culo en pompa y unas tetas pequeñas y puntiagudas mientras que yo huelo mas fuerte y tengo curvas por todos lados .

Alvaro se acaba de follar a Lali y está agotado, le metí el consolador por el culo y se le puso la picha aun mas tiesa, pero ahora está cansado y con cierta vergüenza.

Para consolarle le damos un vaso de Kahlhua y le acariciamos despacito . Tiene poco pelo y muchas pecas, un cuerpo muy suave que huele bien pero ahora está acalorado. Le noto mirar mis tetas y se las acerco.

- Venga, Señorito. Ahora me vas a chupar las tetas como Dios manda.

Alvaro encoje su boca sobre un pezón, lo lame,lo chupetea y cuando se está poniendo duro se pasa al otro. Lali, aburrida de mirar, se ha acercado a mi coño y empieza a lamerme la vulva . Ella está un poco cansada también después de follar con entusiasmo al señorito y le gusta estar tumbada a mi lado y chuparme la concha.

Alvaro sigue arrastrando su lengua sobre mis pezones y acariciándome la tripa con cuidado. Baja sus manos y se encuentra con la boca de Lali . Su cola se está poniendo dura y Lali acerca su boca y se traga la picha mientras sigue acariciándome con los dedos. Me mete dos y alcanza mi punto G, con lo que me empiezo a estremecer sin ruido. Alvaro se excita aun mas y su cola busca mi coño. Pero le doy un empujón y le dejo sobre la cama, me coloco encima suyo y empiezo a cabalgarle mientras que le agarro las manos. Mi señorito se deja, ha cerrado los ojos y tiene la boca abierta , jadea mientras subo y bajo sobre su picha bien tiesa. Sus manos me acarician la cintura, ya ha descubierto que es lo que me gusta, esas caricias, y luego sus dedos se entretienen sobre mi vulva . Estoy mojadísima, porque Lali me había calentado de verdad. Los dedos de Alvaro recorren mi pubis y mi clítoris excitado y me corro . Pero Alvaro sigue entrando y saliendo en mi coño caliente, ahora tira de mí y su boca busca la mía. Con su lengua recorre mis labios mientras que su picha empieza a soltar semen. Cuando estamos ya quietos un rato, Lali interviene. Me empuja hacia un lado y empieza a chupar la polla agotada y blandita de Alvaro.

Me pongo de lado y me quedo dormida, con una sabana sobre el cuerpo. Pero me despierto un rato después, vuelve a haber actividad. Lali está a cuatro patas sobre la cama y Alvaro la está follando por detrás. Me acerco tumbada y me coloco debajo de Lali, la beso la boca y luego empiezo a chuparle las tetas. Alvaro se excita aun mas y se corre enseguida. Se caen los dos a mi lado y nos quedamos dormidos , esta vez el resto de la noche.

A las siete de la mañana me despierto sin oir ruido, miro a mi alrededor y veo a Alvaro abrazado a Lali . Los dos siguen dormidos mientras me ducho y me visto.

Tengo que trabajar , pero se que ellos no.

Despierto a Lali y le digo en la oreja que se cuide de que quede pagada la habitación , se comprometió Alvaro a ello. Yo me voy sin hacer ruido del cuarto.

A las pocas horas, cuando estoy terminando de limpiar el apartamento de soltero de un viejo verde, suena mi móvil. Es Alvaro.

- Niña, muchas gracias por la noche . Tu prima es un bombón. Pagué la habitación y le dejé un regalo a Lali.

- Me alegro, Señorito. Hasta la próxima.

Te llamo enseguida.

Y colgó. En ese momento entró el dueño del apartamento. Ya no es soltero, se casó con una separada hace pocos meses y tengo la impresión de que no es tan feliz como antes. Pero como paga bien y ensucia poco, porque ya no vive en este apartamento , no digo nada.

- Hombre, Paquita, aquí sigues.

- Hola, Don Luis. Sí, todavía no he acabado.

- ¿Has arreglado el dormitorio?

- SI señor, claro, con sábanas limpias.

- Ven que te enseñe algo.

Me voy al cuarto de Don Luis y me quedo en la puerta. Está efectivamente todo impecable.

Don Luis se acerca y me acaricia la cara.

- No acabo de estar contento, Paquita, y no sabes lo que me molesta. Tengo un calentón que no se me quita. ¿ Tú me podrías ayudar?

Don Luis es alto, tiene una cabeza canosa y una mirada muy risueña. Sé lo que me está pidiendo, y lo hace de buena educación. También se que si digo que no, ni perderé el trabajo ni usará violencia.

- Pués la verdad, creo que puedo ayudarle, pero deme media hora y acabo de limpiar todo, luego no tendré tiempo.

Don Luis se sirve un jerez y se sienta a leer el periódico, el fin de semana lee la prensa atrasada y unas revistas inglesas. Yo me doy prisa con la cocina y el baño y casi 40 minutos después, y un poco sudada, me acerco .

- Ya está, Don Luis. Pero estoy un poco sudada. ¿Le importa que me duche en su baño?

- No me importa nada, siempre que pueda mirar.

- Pues vamos.

Entro en su baño, de mármol gris, reluciente ( claro , lo acabo de limpiar a fondo ). Me quito el delantal y el vaquerol, por debajo llevo un sujetador negro con bordados y un tanga prieto. Don Luis me mira con los ojos entrecerrados y se acerca. Con suavidad me agarra las nalgas y me besa en el cuello. No me deja moverme, sigue besándome.

- Oye, Paquita, tu estás sudada pero hueles mas bien a sexo.

- Ay, Don Luis, es que he tenido una noche muy movida.

- Vente a la cama y me lo cuentas.

Total que al final ni me ducho ni nada. Me tumbo en la cama grande y recién hecha de Don Luis y le cuento entre caricias y carantoñas mi noche con Alvaro y Lali. El se rie y se relaja, noto que su picha se pone bien tiesa cuando le describo lo que hicimos y con cuidado me la met después de colocarse una goma . Sigo bien excitada de tanta caricia y Alvaro se corrió dos veces dentro de mí. Pero también sé que eso excita a Don Luis, lo de follarse a una tía recién follada le pone como a todos, y consigue darme un orgasmo bien chulo antes de correrse él. Cuando cae sobre mí le dejo descansar un rato .

- Venga, Don Luis, que me está aplastando. Cambie un momento de posición, por favor.

Don Luis se pone boca arriba y empieza a masturbarse despacio. Su pene es largo y fino, un poco torcido, y se vé que no lo usa mucho últimamente.

- ¿Pero no se ha casado con una preciosidad que le gustaba muchísimo?

- Ay, Paquita. Pasó de ser una gata en celo a una mujer en rulos , obsesa por el gimnasio y por dormirse pronto. Un horror. Para acostarse con ella tengo que pedir cita . Y prometerla una joya. Lo único bueno es que lleva bien la casa, sabe invertir como nadie y ha puesto orden en mi empresa. Todo lo quiere a su nombre, laro, pero lo hace disimulando. Lo que no sabe es que tengo mucho mas dinero en otros sitios, con lo que no va a conseguir pelarme. Pero fuera de la cama es muy agradable. Lo único que tengo es calentones.

- Pués nada. Don Luis, yo ahora vivo con mi tía y mi prima, pero no tengo quien me controle. Cuando quiera me avisa y ya está, le hago un servicio rápido y sin problemas.

Don Luis se vuelve a besarme, no se esperaba que alguien como yo comprendiera tan bien lo que quería. O quizás si que lo entiende.

Me volvió a acariciar lentamente, me comió el chocho con deleite y sin prisas y se volvió a excitar. Follamos otro rato largo, esta vez gocé de verdad y él se dió cuenta.

Descansamos un rato, nos duchamos juntos y nos secamos con cariño.

- Hala, Don Luis, le vuelvo a hacer la cama y el baño y me voy corriendo, he quedado a merendar con unas amigas.

Don Luis me pagó el trabajo y una propina tan estupenda que casi se me saltanlas lágrimas.

- Contigo me entiendo, Paquita, y sé que me puedo fiar. Hasta pronto.

Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
Comparte esta Historia

LEER MÁS DE ESTA SERIE

La Chachona Ch. 03 Parte Anterior
La Chachona Información de la Serie