Mi Mejor Amigo Se Coge A Mi Madre 02

Historia Información
Sigo espiando mientras mi madre le chupa la verga a mi amigo.
4.7k palabras
4.67
1.5k
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Parte 2 de la serie de 5 partes

Actualizado 06/15/2023
Creado 11/06/2022
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DISCLAIMER: Todos los personajes son mayores de 18 años y la historia es ficticia a pesar de estar narrada de otra manera. Esto es solo una fantasía.

Esta historia ya estaba subida pero fue editada para una mejor lectura.

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Hola. Estoy aquí para contarles la segunda parte de lo que sucedió entre Kris y mi madre... ¿Quieren que les diga que es lo peor? Al menos para mí que lo estoy viviendo, para ustedes que leen esto seguramente será la mejor noticia que les pueda dar... Que parece que esto no acabara con lo que voy a contarles ahorita. He visto algunos mensajes y algunas señas raras en Kris que... Bueno, para que se las cuento. Las dejare para después.

Hoy solo me dedicare a contarles lo que paso a la mañana siguiente, luego de que viera a mi mejor amigo cogiéndose a mi mamá.

No negare que me sentí mal de masturbarme pensando en cómo mi amigo se corría en las tetas de mi madre, especialmente cuando en mi mente veía su verga, más grande que la mía, sacar su leche en otro cuerpo y no como yo que acabe sobre mi abdomen. Pero estaba tan excitado que no pude dormir hasta que lo hice.

Como les dije, puse mi alarma a las 6 se la mañana, apenas y dormí 4 horas pero no me importaba, todo valía la pena con tal de saber que tan puta era realmente mi madre. ¿Tendría tan poca dignidad como para ir a despertar a Kris para que se la volviera a coger?

Me quede a un lado de mi puerta, recostado, con la respiración entrecortada y la ansiedad recorriéndome la sangre, esperando la más mínima señal que pudiera escuchar. Sus pasos dirigirse a la habitación de huéspedes, que encendiera alguna luz y el reflejo de esta se colara por el umbral de mi puerta... Lo que fuese.

Teniendo en cuenta que mi madre entra a trabajar a las nueve y por lo tanto, siempre se despierta a las seis (Incluso los días que no trabaja porque así funciona su reloj corporal), si quería que Kris le diera "su comida" como él dijo, las seis me parecía la hora justa para que tuvieran suficiente tiempo.

No sé cuánto tiempo estuve esperando porque no cogí mi celular y la ansiedad me tenía sudando, pero por fin llego mi señal... Una luz se encendió, luego los pasos justo en frente de mi puerta y la luz apagándose desde el otro apagador... Pinche puta sin dignidad, si iba a ir con Kris...

En mi mente se debatía el respeto que le estaba perdiendo a mi madre con lo muchísimo que me excitaba toda esta situación. Algo dentro de mí, toda la noche espero que mi madre si lo hiciera y ahí estaba...

Decidí esperar unos eternos minutos antes de abrir la puerta, si quería ver un poco tenía que esperar a que ya estuvieran en faena. Salí de mi habitación con mucho cuidado y pude ver un pequeño reflejo asomarse por la puerta del cuarto de huéspedes. Camine lento hacia ahí e intente ver por ese pequeño resquicio.

La habitación estaba solo iluminada por la luz de afuera que se colaba por la ventana, pero era más que suficiente para ver a mi madre, de rodillas en el piso, con su cabello recogido en una cola hacia atrás, solamente con una pequeña tanga negra que se le veía espectacular y resaltaba aún más el tremendo culazo que tiene, mamando la verga de Kris, que estaba sentado en la orilla de la cama, con los brazos a los costados y mirando al techo con desidia, como si todo eso lo hiciera solo para darle a mi mamá un juguete con el que ella quisiera jugar.

La apertura de la puerta me daba una vista bastante clara de la habitación y me ocultaba de que ellos pudieran verme desde adentro gracias a como estaba acomodada la cama, así que podía quedarme ahí a admirar todo lo que pasara sin problemas.

Mamá tenía las manos puestas sobre las gruesas piernas de Kris, lisas como si se depilara (Aunque la realidad es que es bastante lampiño) y su enorme verga en la boca. Viéndola ahora más de cerca, realmente la tenía grande. Tenía que rondar los 20 centímetros, pues la mía mide 15 y no se le compara, además de gruesa, no circuncidado y cabezona. Estaba rasurado por completo. ¿Qué tan mal tengo que estar yo para fijarme en eso?

Con esa poca luz, el cabron parecía más perfecto de lo que ya era, con su six pack bien marcado y su cabello cayéndole hacia atrás por la manera en que tenía inclinada la cabeza.

Kris seguía en ese rol natural de macho, evitando tocar a mi madre y casi que ni siquiera mirándola, rebajándola, como si ella no se mereciera ni siquiera eso.

- Así chiquita, chúpala entera. ¿Te gusta verdad? --Empezó a hablar y me excite en un segundo-.

- Me encanta --Contesto mi madre- Esta deliciosa.

Se la sacaba para hablar y luego volvía a metérsela todo lo que podía en la boca como si no tener esa verga en sus labios fuera desperdiciar un manjar.

- ¿Te gusta mi verga putita?

- Me encanta tu verga, papi.

- ¿La vas a mamar siempre que yo quiera?

Madre intensifico su tarea y no contesto.

- ¿Vas a hacer todo lo que te ordene verdad?

- Mmmhh.

Fue todo lo que contesto, a modo de afirmación con la boca llena de verga, pero eso molesto a Kris. Se incorporó un poco, tomo a mi madre por la cola del cabello, le saco su verga de la boca y le dio una cachetada. No tan fuerte como para marcarle la mano en la cara pero lo suficiente para que doliera. Y a mi madre le dolió, pude verlo en su expresión de estupefacción.

- Te estoy hablando pendeja --Le dijo mientras aun la sostenía por la cabeza y le daba otra cachetada con la misma fuerza- ¿Qué parte de "si yo digo puta, tú me dices mande" no entiendes?

- Perdóname, de verdad lo siento --Decía con voz cortada por el dolor-.

- Perdón ¿Qué?

- Perdóname papi.

- Me vas a mamar la verga cada vez que tenga antojo ¿Sí o no?

- Si papi.

- Tengo ganas de tener una putita mamadora y tú eres perfecta. Así que cuando no tenga ganas de echar mi leche al desagüe y necesite una perra ahí vas a estar ¿Verdad puta?

- Si papi.

- Así me gusta puta, obediente --Apenas termino la frase, soltó a mi madre aventando su cabeza contra el piso. Evidentemente mi madre puso las manos y no fue más que un empujón, pero la agresión estaba ahí- Casi te estas ganando que te coja ahorita.

¿Por qué no me molestaba ver a mi mejor amigo humillando y agrediendo así a mi madre? No me lo pregunten, no lo sé. ¿Por qué me estaba excitando tanto? No tengo ni puta idea.

- Habla más bajo por favor --Dijo mi madre sin voluntad alguna- Alex nos puede escuchar.

- Me vale verga que nos escuche el pendejo de tu hijo.

"Ok" pensé yo con una sonrisa mientras me sacaba el bóxer y me empezaba a masturbar. Todo eso me superaba por mucho.

- Igual debería de escuchar. Para que venga a ver como su puta madre me mamá la verga. ¿Crees que le guste ver cómo te cojo?

"Me mamó" pensé. Para los que no entienden, es una expresión mexicana que significa que me gustó mucho.

Mi mamá no contesto nada, se quedó callada mirando al suelo, literalmente, como perra regañada.

- Te pregunte algo con una chingada, ¿Te tengo que dar otro putazo para que aprendas a contestar?

- No papi --Respondió mi madre ahora si inmediatamente-.

- Entonces dime, ¿Crees que a Alex le guste ver cómo te tengo?

- No papi, no creo que le guste.

Con mi verga en la mano solo disfrutaba de la vista y la conversación. Si cualquiera de los dos supieran...

Kris sonrió como respuesta.

- Órale --Le trono los dedos y se agito la verga con la mano- Síguele.

Mi mamá, rápida y obediente regreso a su posición y se quiso meter la enorme verga de mi amigo en la boca, pero este se la quitó como quien le niega un dulce a un niño.

- Espérate, mejor chúpame los huevos nada más. Mi verga es mucho pinche regalo para ti ahorita.

- Si papi, perdóname por favor.

Y empezó a lamerle los huevos solamente mientras Kris con las piernas en la orilla de la cama, se recostaba. Y vaya huevazos tiene el hijo de su pinche madre... Al menos en mi posición se le veían bastante grandes y bien colgados.

¡Cabron! ¿Cómo mi mamá podía dejarse humillar tanto? ¡Todavía no lo puedo creer! Kris es un tipo de mi edad, ¡Que tiene solo 18 años! ¿Cómo demonios puede dejar que la trate así? ¡No lo entiendo!

Kris a sus 18 estaba hecho un macho en toda regla, sabiendo a la perfección todo lo que tiene que hacer para controlar a una mujer y tenerla a su disposición y así estaban pasando las cosas. Mi madre ya solo obedecía órdenes de un chico de la edad de su hijo y lo peor es que estaba mojadisima. Podía ver el brillo de sus jugos correr por sus piernas. ¡Que maldita puta!

Mientras, ella en su labor. Le lamia los huevos, pasaba su lengua por su escroto, veía claramente cuando se metía sus bolas a la boca y las escupía con un sonoro "plop". Kris acostado en la cama con su verga cruzándole la mitad del abdomen solo disfrutaba del momento.

- Papi, por favor, ¿Ya puedo chupártela?

- No, cállate.

Mamá seguía solo jugando con sus bolas, pero cada vez su respiración se cortaba más y más, haciendo sonoro lo caliente que estaba y lo necesitada que estaba.

A los pocos minutos, repitió.

- Papi, por favor, solo un minuto ¿Si? Déjame mamar tu rica verga.

- ¡Que no! ¿No entiendes? Mi verga es más de lo que mereces.

- Te lo suplico papi, por favor, voy a hacer lo que quieras.

- ¿Lo que quiera? --Contesto Kris con interés-.

- ¡Lo que me pidas papi! Pero por favor por favor, ¡Déjame ya!

- Órale pues putita, date.

La voz de victoria de Kris no se disimuló nada.

Y mi madre disimulo sus ganas aún menos. Se levantó más sobre sus piernas y se metió enterita la verga de mi amigo lo más que pudo, hasta que pude escuchar claramente el sonido de sus arcadas.

Kris con las manos cruzadas detrás de la cabeza, solamente gozaba lo que sucedía.

Mamá lamia la extensión de su verga, desde la base hasta la cabeza, luego lentamente se la introducía en la boca y jugaba con ella, intentaba tragársela entera, aunque por lo grande y gruesa que la tiene mi amigo no podía. En ratos se la sacaba de la boca y lo empezaba a masturbar con la mano mientras su lengua regresaba a los huevos con los que ya tanto había jugado, pero ahora, sin límites, podía disfrutar más de su juguete.

Porque la verdad, eso era lo que Kris quería que mi madre pensara, que esa verga grande y dura solo era un juguete prestado, algo para que ella disfrutara y de esa manera el mantenía el control en todo momento.

- Saca la lengua.

Le dijo de repente mientras se agarraba la verga con la mano. Mi madre obediente abrió la boca y saco la lengua y Kris le empezó a azotar la verga contra la lengua. Luego, comenzó a darle de cachetadas que arrancaron los gemidos de mi madre. Le encantaba ser degradada así, no me cabía duda.

- Así putita, así, que se note que te encanta mi reata.

De un golpe se la metió hasta el fondo de la garganta y empezó a mover la cadera de arriba abajo, follandole la boca. Por la posición en que estaba ella, le resultaba incomodo, por lo que se incorporó más y apoyo nuevamente las manos en las largas piernas de Kris.

- ¡No te muevas!

Le ordeno y mi mamá se quedó quieta.

Él cada vez más fuerte seguía moviendo las caderas y tengo que resaltar esto... Seguía sin tocarla y no sé cómo le hacía. Quiero decir, había visto en videos como hombres se follan a una mujer pero le agarran la cabeza para ponerla como quieren, pero él no, Kris simplemente seguía con las manos detrás de la cabeza y le cogía la boca solamente moviendo la cadera como un puto Dios, porque tengo que decir que el espectáculo que me estaba brindando era de otro planeta.

Verlo a él cogiéndose la boca de mamá era mejor que cualquier porno que hubiera visto nunca.

Perdonen si me repito en algo, pero simplemente no puedo dejar de decir las cosas tal y como las recuerdo y tal vez no soy el mejor narrador, pero con lo excitado que estoy ahora no me molesta nada repetir las cosas una y otra vez. Tienen que ponerse en mi lugar, es difícil ser tan cuidadoso en los detalles cuando estás hablando de tu mejor amigo cogiéndose a tu madre. En fin, también agradezcan que no escribo esto solo con una mano.

Kris siguió unos 5 minutos así, follandose la boca de mi madre, hasta que lentamente se incorporó, volviéndose a sentar sobre la cama y dejo que su perra siguiera el trabajo. Ahora si podía ver su cara de placer en todo su esplendor. Sus ojos verdes brillaban y su abdomen se marcaba más por el esfuerzo y el calor que había en la habitación.

- Ya me voy a venir puta --Le anuncio- ¿Dónde quieres que me venga?

- ¡Dentro de mi papi! ¿No me vas a coger? --Contestó entre sorprendida y excitada-.

- ¿Estas pendeja? --Dijo Kris y el ambiente se puso tenso-.

Lentamente, levanto su pie descalzo y apoyando la planta en las tetas de mamá, la empujo hacia atrás con la fuerza necesaria para que ella metiera un poco las manos pero ni de cerca para lastimarla. No puedo decir que fue una patada como tal.

- ¿Quién verga eres tú para que yo te coja dos veces en una noche? ¿Eh? ¡Contesta! --Decía mientras aún mantenía su pie (Que hasta su pie me parecía perfecto en ese cabron) en el pecho de mamá, como manteniendo las distancias-.

- Soy tu puta, papi --Respondió con ansiedad, gimiendo, necesitada y sin aprecio propio-.

- Por eso, eres solo una puta más. Tú no escoges cuando te cojo, yo te agarro y te uso cuando se me antoje, ¿Ok? --Empezó a mover su pie por la aureola de la teta de mi madre, pasando su pulgar por su pezón, que lo tenía durísimo-.

Ella se derritió al tacto.

- Si papi, entiendo, es solo que yo...

- ¿Es solo que tú qué? --Seguía jugando con el pezón de mi madre-.

- Es solo que yo quería que me cogieras... Anoche... Anoche fuiste tan bueno...

- Soy muy bueno.

- Eres perfecto papi... Y... --Cada vez le costaba más trabajo hablar, se notaba que estaba tan necesitada de que Kris por fin la tocara que aunque este solo usara el pie la tenía vuelta loca-.

- ¿Y qué?

- Y necesito sentirte otra vez papi, por favor. Necesito muchísimo tenerte dentro de mi... Pensé que...

- ¿Qué pensaste?

La conversación que estaban teniendo me tenía loco. Casi mancho el piso de mi semen en ese momento. La forma en que él la interrumpía...

- Que me volverías a dar esa rica verga.

- Pues no puta, yo decido cuando quiera cogerte y ahorita no me sale de los huevos.

Fue subiendo lentamente su pie hasta que lo tenía en la cara de mi madre, y pasaba su pulgar por sus labios. Ella, deseosa, sacaba la lengua y dejaba que él jugueteara con ello.

- Deberías darme las gracias. Una perra como tú no merece que un hombre como yo le de leche dos veces en una noche.

- ¡Gracias papi! ¡Muchas gracias!

- Soy muy generoso.

- ¡Eres el mejor papi!

Kris apoyo por completo la planta de su pie en la cara de mamá y empezó a masturbarse.

- ¿Dónde quieres la leche de tu macho, perra?

- ¡En mi boca papi! ¡Dámela en la boca por favor! --Pidió con premura-.

- Bien chiquita. Ven, anda, tch tch tch.

Hizo ruidos con la boca como cuando llamas a un perro. Quito el pie de la cara de mi mama y está en gatas se acercó y se colocó a un lado de su verga.

- Si sigues siendo una puta tan buena pronto te vas a ganar otra cogida.

- ¡Gracias papi!

Kris se estuvo masturbando unos 3 minutos en esa posición hasta que finalmente le anuncio.

- ¡Ya me voy a venir! ¡Abre la boca!

Mamá abrió la boca y cerró los ojos. Yo hacía un buen rato que me había dejado de tocar.

Kris se incorporó un poco y pude ver perfectamente, como colocaba su verga a un costado de la cara de mi madre y entonces empezó a eyacular.

¿Cuánto pinche leche le puede salir a un cabron? Kris botaba y botaba chorros que pronto mancharon toda la cara de mi madre y algunos salieron con tanto impulso que la pasaron de largo y cayeron en el suelo.

Los ojos, pómulos y nariz de mi madre estaban llenos de su lechita blanca cuando acabo y juro por Dios que por un momento quise probarla... Se veía tan rica... Ya se ya se, soy un puto enfermo.

- No le atine --Dijo Kris y empezó a reírse-.

Se paró por completo, cogió la cara de mi madre y empezó a sacudirse la verga para que los últimos resquicios de leche le terminaran de caer en la cara.

Mi madre, con la respiración tan entrecortada que casi podría jurar que tuvo un orgasmo sin tocarse, se pasó los dedos por los ojos para quitarse la leche y poder abrirlos.

- Si te metes una puta gota en el hocico olvídate que te vuelva a coger.

- Si papi --Respondió mi madre sumisa y entregada-.

Se limpió los dedos en las tetas y la segunda vez, justo en su tanga que estaba empapada, muy muy cerca de su vagina. Por un momento pensé que recogería la leche y se la metería dentro con los dedos. Creo que no lo hizo porque supo que Kris la regañaría. Me jure un día colarme en el cuarto de mamá, agarrar esa tanga y masturbarme con ella.

Finalmente abrió los ojos y vio el espectáculo del adonis que tenía en frente. Kris, con ese pinche cuerpo perfecto, alto, piernas torneadas, verga semi flácida pero aun así grande y apetitosa, sus huevotes colgando como si fuera un toro, con su six pack perfectamente definido, la miraba con gesto de superioridad.

- Pásame los boxers de tu niño.

Ordenó y pude ver el bóxer que justo hacia unas horas, él le había aventado a la cara. El mismo bóxer que le preste para que se lo pusiera y que le quedaba justísimo. No me había dado cuenta, pero el bóxer estaba ahí en el suelo, a un lado de las piernas de mi mamá. Solo que estaban del lado de la pierna contraria a donde yo miraba.

Lo tomo con la punta de los dedos y se lo dio. Kris los agarro y así como estaba ("Sucio" quiero decir, aun con su verga con restos de semen) se los puso y se acomodó su pito hacia un lado. Pude ver como se marcaba la cabeza de su verga perfectamente y también una pequeña mancha húmeda que se hacía ahí donde todavía tenía su semen fresco.

- Ah, espera, casi se me olvida.

Kris se dio la vuelta, cogió su celular y en un par de segundos un flash ilumino la habitación. Le saco un par de fotos a mi madre, luego él se colocó a un lado de ella, ordenándole quedarse de rodillas y se tomó un par de selfies.

Tenía que tener registro fotográfico de todo.

- Te hubiera tomado la foto antes de que te limpiaras, ni pedo --Comentó bastante despreocupado- Dame tu numero --Le ordenó-.

Ni tarda ni perezosa mi madre empezó a recitar su número telefónico en voz alta.

Maldita perra sin dignidad... No sabía si estaba enojado porque mamá le diera su teléfono o porque tal vez no podría volver a ser espectador de todo esto...

- Bien, te voy a llamar un día de estos. Mas te vale estar libre.

Volvió a sentarse en la cama y empezó a ver cosas en su celular, no me pregunten, no tengo idea.

Paso más o menos un minuto en que mamá seguía de rodillas hasta que por fin Kris hablo.

- ¿Qué esperas? Sácate a chingar a tu madre de aquí.

Esa fue mi señal. Me puse de pie en chinga y volví a mi habitación tan rápido como pude. Cerré la puerta justo a tiempo, porque pude saber que mamá, aun tardo más o menos un minuto en salir de la habitación de huéspedes.

Así tuve tiempo de escuchar lo último que le dijo Kris antes de permitir que se fuera.

- Ah, tienes prohibido desayunar, si te comes mi pito no necesitas más comida. Ahora sí, ábrete a la verga.

La trato como si fuera una perra de verdad.

Varios segundos después, ya que yo estaba bien refugiado en mi habitación, escuche los pasos de mi mamá pasar por delante de mi puerta y el sonido de la suya al cerrarse. Supuse que se limpiaría en su propio baño.

Está de más decir que en cuanto cerré la puerta me la empecé a jalar y acabe a los dos minutos. No sabía cómo iban a ser las cosas a partir de ahora con Kris o con mi mamá, pero si sabía que tenía que disimular y hacer como que nunca vi nada... Al menos por ahora si quería seguir disfrutando en primera persona sus espectáculos.

Lo que paso una vez hubo amanecido fue un poco extraño e incómodo, al menos de mi parte, así que lo contare en pocos renglones.

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