El Investigador Cap. 07

Historia Información
Los porfiados hechos obligan a tomar medidas desesperadas.
5.1k palabras
5
2.7k
00

Parte 7 de la serie de 10 partes

Actualizado 06/08/2023
Creado 12/27/2016
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí
lurrea
lurrea
7 Seguidores

EL INVESTIGADOR CAP.7

Los porfiados hechos obligan a tomar medidas desesperadas.

*****

1

Cuando Jenny salió del restaurant, después de escuchar a Karen, a la que su marido le había pedido que siguiera, lo hizo con bastante preocupación. Aquello se había iniciado esa mañana, cuando la había esperado en su automóvil a un costado del edificio de la NASA. Cuando la vio salir y tomar su automóvil, la siguió a una prudente distancia, hasta que la vio entrar a un restaurant de la bahía. Estacionó y se las ingenió para tomar una mesa cerca de la que ella había ocupado, en donde la esperaban dos mujeres.

Cuando la oyó hablar de un tipo que la había entrevistado y que pertenecía a la Agencia Nacional de Seguridad, se dio cuenta que no era la presa fácil que había definido Roy. Y por lo que había escuchado, esa agencia podría estar resguardándola, lo que hacía inviable el plan de secuestrarla que había definido su marido inicialmente.

Cuando entró a su automóvil, se dio cuenta que, una vez más, la decisión de estar con Freman era la decisión correcta; ahora él, era todo lo que ella anhelaba. Permanecer con Roy, definitivamente ya no era una opción de vida. No entendía cómo había podido dilatar tanto esa decisión. Era la típica inercia que mantiene junta a una pareja, se dijo; añorando los primeros momentos en qué sí se amaron, tal vez pensando que las cosas se podían arreglar, esperando que pasara algo, ¿pero, qué?

Y claro, si existía algún lazo con su marido, éste se había desvanecido como la niebla al amanecer, en el instante mismo en que Roy le contó cómo había causado la muerte del ingeniero de la NASA, cosa que tampoco entendía, siendo que había sido compañero de universidad. ¿Tanto había cambiado Roy en estos años, y cómo ella tampoco había logrado detectar estos rasgos de esta nueva personalidad? Toda la angustia de sentirse cómplice de ese crimen, la hizo buscar una salida; alguien en quien confiar su angustia. Y había encontrado ese apoyo en Freman.

Fue así que ella en algún momento, le había confidenciado lo sórdido que era todo lo que estaban ahora enfrentando, y poco a poco ese amigo de toda la vida, a quién conocía desde los años en la universidad, el que había seguido compartiendo sus vidas después que ella se decidiera casarse con Roy, comenzó a perfilarse ante sus ojos de otra manera.

Y esa tarde, en que había hecho el amor con él, no sólo mitigó sus ansias del sexo real que necesitaba hacía tiempo, sino que fue como un bálsamo que curó la herida que había provocado la confesión de Roy. Y él, por otra parte, le había confesado que la había amado toda la vida y nunca perdió la esperanza que algún día podría acercarse a ella, tal como estaban en ese momento. Y ese día había llegado finalmente esa tarde. Al escuchar eso, y como tratando de sellar ese encuentro, ella se entregó sin restricción a todo lo que le propuso esa tarde Freman.

Todo eso pasó como en un caleidoscopio por su mente cuando llamó a Freman diciéndole:

"Freman, tenemos un problema. Necesito que nos juntemos de inmediato"

******

2

Esa mañana, cuando su prima Catherine se despidió de ella y se fue con Chase a las oficinas de la NSA, Carmen se quedó sola en el departamento de su prima. Había decidido quedarse. Después de lo que había pasado esa mañana, sentía como si de pronto ambos, formaran parte de su vida, especialmente Chase.

Ella y Catherine eran como hermanas y como tales, las unía un gran afecto. Ambas se habían venido a Estados Unidos con el propósito de estudiar, cuando ella tenía sólo trece años y Catherine veinte. Al principio vivieron juntas, pero precisamente cuando Carmen cumplió dieciocho años, hacía sólo un par de meses, sus padres le compraron un departamento cerca del que ocupaba Catherine. Por esa razón, Carmen prácticamente pasaba en el departamento de su prima y ocupaba el suyo sólo para irse a dormir por las tardes.

Mientras bebía su café, no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado en esas pocas horas de esa mañana. Su cuerpo adolescente, aún bullía de excitación. Ella como su prima Catherine, eran de naturaleza extravertida y casi por lo mismo, no ocultaban su sensualidad en el momento que conocían a alguien que les agradaba. Ambas se habían iniciado sexualmente muy jóvenes. Catherine de alguna manera, sentía que Carmen era su responsabilidad y había cuidado de cada relación de su prima.

En muchas ocasiones Carmen se acostaba en la cama de Catherine, oportunidad en que aprovecha para hacerle toda clase de preguntas relacionadas con el sexo; insistía en que le dijera qué le gustaba hacer, y también el cómo. Le pedía que le contara de las ocasiones en que había tenido relaciones, pidiéndoles detalles. En una ocasión, Catherine con su naturaleza ardiente, se dejó llevar relatándole de una reciente relación que había tenido; y cuando le comenzó a explayarse respecto de la mamada que le había dado al tipo, se excitó de tal manera que sin darse cuenta había comenzado a acariciar su entrepierna, y pronto tenía sus dedos metidos entre los labios de su vagina, lo mismo que Carmen. A partir de ese día, ambas tomaron la costumbre de acariciarse mutuamente para "liberar tensiones", como decían, para finalmente, totalmente consumidas, se acostaban abrazadas y se quedaban dormidas plácidamente.

Por eso, Catherine había aconsejado a Carmen cuando conoció un muchacho en la universidad y había decidido perder su virginidad. Sin embargo, Carmen estaba segura que Catherine nunca esperó que ella actuara con el desenfado que había mostrado esa mañana, cuando había invitado a Chase a ducharse con ella y que bajo su incitación, terminó culeando con ella.

Sintió un ramalazo de deseo, pensando en cómo se había dejado penetrar de la manera en que lo había hecho. De cómo él con toda su verga metida entre sus nalgas, la había alzado y se había introducido con ella en la ducha, para seguir culeándola, hasta el momento mismo en que Catherine los encontró.

Ella se había quedado unos minutos contemplando cómo Chase tenía tomaba a su prima por detrás, la asía de los pechos y la culeaba, golpeando las nalgas de la muchacha a un ritmo feroz, sin que ella opusiera ninguna resistencia; al contrario, le hablaba en español, ya que ella había captado la debilidad de Chase cuando lo hacía, y que lo enardecía aún más.

"¡Dámelo, papito..., damelo todo..., asíííí..., rómpeme la cuca..., papitoooo... Oooohhh...!!" La escuchó decir cuando vio que pegaba la cara, las manos y sus pechos contra el muro de cerámica, en el momento en que Chase, bajando sus manos, le había tomado de las caderas para afirmarse y hacer aún más dura la penetración.

Catherine, lejos de sentirse molesta, sintió una enorme excitación al ver esa escena y acercándose por detrás de Chase lo abrazó y bajó sus manos por el vientre de él, hasta que sus dedos rodearon la base de su pene y así pudo sentir contra el dorso de sus manos, los glúteos de Carmen cada vez que Chase la penetraba.

Chase sintió los duros pezones de los pechos de Catherine en su espalda, lo que le produjo un golpe de excitación tal, cuya consecuencia pagó Carmen, quien con sus ojos cerrados, sólo trataba de absorber cada envión de Chase, empujando sus nalgas contra él, para sentir más profunda cada penetración.

Pocos minutos después, su cuerpo adolescente no pudo resistir el ritmo desbocado de Chase, y acabó con un grito, pegando su mejilla contra el muro de la ducha. Chase tuvo que sostenerla y al hacerlo tuvo que retirarse de ella. La giró y Carmen quedó frente a él y se colgó de su cuello estremeciéndose aún. En ese momento, Catherine dio el mando de la ducha y Carmen al sentir el agua tibia que comenzaba a caer sobre ella y también al ver a Catherine, se sobresaltó por un segundo, pero cuando vio que ella le sonreía, se soltó de Chase para permitir que el agua siguiera bañando su cuerpo y que su prima la reemplazara en los brazos de él.

Mientras ella se secaba afuera de la ducha, pudo observar por unos momentos, la ternura con que Chase besaba el cuello, subía por su mentón y se apoderaba de los labios regordeta de su prima, para besarlos y mordisquearlos, mientras sus manos buscaban sus respectivos sexos. Toda esta situación le era difícil de absorber, y sentía cierta envidia al verlos haciendo el amor, especialmente al observar cuando Catherine, levantando un muslo rodeó la cintura de Chase para facilitarle la entrada a su verga en su vulva ansiosa; eso apenas lo alcanzó a vislumbrar, antes de que el vapor del agua caliente de la ducha los envolviera en una tímida nube.

Mientras pensaba en todo eso, Carmen tomó su taza de café a medio consumir y se dirigió al dormitorio de su prima. Al llegar, se despojó de la bata que llevaba desde la mañana y desnuda, se introdujo entre los cobertores, dispuesta a dormitar un poco.

******

3

Cuando Chase conducía hacia el departamento de Catherine, sonó su celular. Oprimió el botón del "manos libres" y escucho la voz del detective Batiste:

"Chase, estuve examinando la foto que me enviaste y la hemos pasado por el identificador de imágenes y creo que tenemos algo que puede interesarte."

"¿Estás en tu oficina?" Preguntó Chase.

"Sí. Si deseas venir ahora, te espero" Contestó Batiste.

"Bien. Voy de inmediato, llamaré a Catherine para que me acompañe"

"¿Catherine? Ah. Bien" Replicó Batiste, con cierto tono de interés que no pasó inadvertido por Chase.

La comunicación se cortó y Chase marcó el celular de Catherine.

"Tenemos que ir a la oficina de Batiste" Le dijo, cuando ella contestó.

"Bien. Te sigo" Contestó ella.

Cuando estuvieron en la oficina de Batiste, éste los mostró en su computadora la imagen que Bruce le había enviado por encargo de Chase, para que la pasara por el analizador de imágenes que usaba y, con cierto orgullo profesional, repitió el proceso de correr el programa, cosa que había hecho antes de que ellos llegaran, y en unos breves segundos mostró dos imágenes paralelas.

"Esta foto que nos hiciste llegar, es mucho más nítida que las que sacamos de las cámaras de seguridad del edificio en que vivía el occiso, además el rostro está de frente lo que nos permitió hacer varias comparaciones." Dijo el detective.

Allí el detective Batiste les explicó que pudieron hacer búsquedas con su base de datos de imágenes y pudieron encontrar que coincidía con algunas fotos de egresados universitarios que su departamento mantenía, tal como se mostraba en la gran pantalla de su computadora.

"La persona con la que coincide, se llama Roy Malone y es ingeniero en comunicaciones, egresado hace 5 años de la universidad de Utah. Ahora tenemos que hacer una búsqueda de las direcciones que aparecen en los registros de esa universidad y así ver si podemos conseguir su dirección actual. Creo que no será difícil conseguirla".

"¿Dices que es ingeniero en comunicaciones?" Dijo Chase inclinándose en el escritorio para observar más de cerca la imagen.

"Eso coincide también con la del ingeniero asesinado" Agregó.

"Si es así, creo que tenemos al hombre." Dijo Batiste, esta vez, sin sacar sus ojos de Catherine.

"¿Sabes que pudimos sacar esa foto cuando teníamos a un grupo vigilando el departamento de la científico? Aparentemente ese grupo está tras ella" Dijo Chase.

"Fue muy buena la decisión de vigilarla" Dijo Batiste, mientras recorría casi sin disimulo ahora, los pechos de Catherine, pretendiendo con su mirada, que la estaba incorporando a la conversación.

"Nosotros en este momento estamos tras la empresa que arrendó el estacionamiento de la camioneta que usaba cuando sacamos esa foto. Te tendré al tanto" Dijo Chase, dándole la mano al detective, que en ese momento miraba de soslayo a Catherine que sentada al lado de Chase, se había levantado también. No era para menos. Catherine esa mañana, se había colocado un vestido de una tela brillante de color agua marina, de una pieza, que le llegaba hasta la rodilla, y que se ceñía a su cuerpo y a sus brazos como un guante, y con una profunda abertura en V que llegaba hasta el nacimiento de sus redondos pechos, que parecían no estar sostenidos por ninguna prenda interior.

Al menos así le pareció al detective Batiste cuando le dijo: "Adiós, Srta. Belardo" dándole la mano, mientras hacía enormes esfuerzos para retirar su vista de las tetas de Catherine y se apretaba contra el escritorio para ocultar su erección.

Ambos salieron del cuartel policial y cuando estaban parados al lado de sus respectivos automóviles, Catherine miró a Chase y levantando una ceja con una sonrisa le preguntó a Chase.

"¿Quieres que almorcemos en mi departamento?"

"¿Y tienes algo para comer?" Preguntó Chase, mientras contemplaba la silueta de Catherine que se recortaba contra su automóvil blanco, mostrando la línea de sus pechos, su cintura estrecha y la curva pronunciada de su trasero.

"Yo." Dijo ella sonriendo con picardía y se metió en su automóvil y poniéndolo en marcha salió hacia la avenida.

**************

4

Freman le preocupó el tono con que Jenny le pidió reunirse con él.

"¿Llamaste a Roy?" Preguntó.

"No. Quiero conversar de esto primero contigo" Contestó Jenny.

"Bien. En ese caso, juntémonos a la entrada de la ruta 45, junto a la estación de servicio que hay allí. ¿En dónde estás?" Preguntó Freman.

"Creo que a unos 30 minutos de allí." Contestó Jenny.

"Bien. Te espero allí." Y la comunicación entre ambos se cortó.

Unos cuarenta minutos después, estaban sentados en un costado del pequeño restaurante que había al lado de la estación de servicios. Allí Jenny le explicó todo lo que había escuchado a la ingeniero de la NASA, comentar a sus dos amigas.

"Tienes razón. Lo más probable es que la tengan bajo vigilancia. Jenny, creo que tendremos que acelerar nuestro plan de huir del país.

Unos cuarenta minutos después, estaban sentados en un costado del pequeño restaurante que había al lado de la estación de servicios. Allí Jenny le explicó todo lo que había escuchado a la ingeniero de la NASA, comentar a sus dos amigas.

"Tienes razón. Lo más probable es que la tengan bajo vigilancia. Jenny, creo que tendremos que acelerar nuestro plan de huir del país.

"Escucha, este es lo que vamos a hacer" Y a continuación le explicó detalladamente los pasos que darían a partir de esa misma tarde.

Después, se quedaron con sus manos asidas sobre la mesa, y ambos se inclinaron y se besaron largamente. En ese momento anhelaban estar solos nuevamente, y expresarse todo el amor que los embargaba a ambos. Se hubieran quedado así, perdidos, sin sentido del tiempo, sólo gozando de ese momento en que sentían esa unión que se había cimentado entre ellos tan recientemente. Se miraron por largos minutos, hasta que ella, con ese sentido de responsabilidad que normalmente tienen las mujeres, esa fuerza que en los momentos álgidos son más fuertes que los hombres, se levantó de la mesa y salió para subir a su automóvil y comenzar ese proceso que los haría libres.

Primero tenía que ir al banco, para sacar los fondos necesarios para el viaje que habían planeado. Necesitaban el suficiente efectivo para los primeros días de estadía en Malta, lugar que habían elegido como su primer destino. Al llegar allí, verían lo que harían después. Después tendría que ir al banco a trasladar parte del dinero que había guardado Roy, para trasladarlo a unas cuentas que ya había abierto en bancos extranjeros. Según ella, la mitad de ese dinero le pertenecía.

********

5

Mientras tanto Roy, sentado en el living de la casa que arrendaban, hablaba por celular con el vietnamita. A juzgar por el tono que éste empleaba, no estaba contento con todo el atraso, y así se lo expresaba.

"¿Dónde estar Feman, por qué no saber de tú por más de dos semanas?" Preguntaba en su inglés casi incomprensible.

"Le dije que esto iba a tomar un tiempo. Tenemos que conseguir una nueva copia del sistema y eso no va a ser fácil. No es culpa de nosotros que ustedes no hayan seguido las instrucciones que les dimos y perdieran el acceso al programa." Le contestó irritado, Roy. Éste se daba cuenta que Chong duy, debería estar metido en un brete con sus superiores; les habían entregado seis millones de euros, cuando habían iniciado la negociación y el resto de los diez prometidos, se los habían depositado en cuentas de un banco suizo cuando les habían entregado el computador del ingeniero. Ahora probablemente le estarían preguntando por qué no contaban con nada hasta la fecha. No era su culpa, pero la gente de Chong duy podría ponerse más demandante, tener una actitud más dura, y eso le preocupaba. Tendría que hablar con Jenny para saber cómo le había ido a ella con el seguimiento de la científico y así conocer sus rutinas diarias. Estaba convencido que en una semana más, podrían secuestrarla para que les entregara el acceso al programa de comunicación satelital, cuya primera fase habían entregado a los vietnamitas y que los imbéciles habían arruinado al no haber seguido sus instrucciones de copiarlo al momento en que se los habían entregado la primera vez.

Llamó a Freman a su celular.

"Hola. Sabes Freman, que necesito que nos reunamos esta noche. Si quieres, tráete ropa para que te quedes a dormir en mi casa y así puedas irte directo a tu oficina mañana. ¿Te parece?"

"¿De qué se trata?" Preguntó Freman, un tanto preocupado por el tono de Roy.

"Creo que tendremos que delinear un plan B. Los vietnamitas se están poniendo demasiado nerviosos. Te lo explico en casa" Contestó Roy.

"OK, estoy como a las ocho" Dijo Freman, cortando la llamada.

De inmediato se puso en comunicación con Jenny y le contó de la llamada de Roy.

"Creo que fue bueno que nos adelantáramos. Yo ya cuento con los pasaportes y en este momento estoy retirando los pasajes en la línea aérea. Tenemos que estar mañana a las 14 horas en el aeropuerto. Juntémonos al mediodía en el restaurant Brian, para que conversemos los detalles. Un beso, te quiero" Dijo Jenny y cortó.

***

Chong duy asintió con respeto a lo que decía el tipo de edad que lo miraba adusto frente a él. Estaba acompañado por otras cinco personas de complexión robusta. Concluyó que pertenecían al servicio secreto de su país, lo que lo dejaba en un nuevo escenario que veía venir.

"Creo que tendremos que tomar todo el asunto en nuestras manos. A partir de este momento, quedas relevado de esta negociación. Estamos conscientes de que no fue culpa tuya. Del científico que cometió el error con la computadora que contenía el programa, nos hemos encargado ya. Quiero que le entregues toda la información de esas personas con quien negociaste, como también los de la científico que dicen que quieren secuestrar." Terminó diciendo el hombre. A continuación hizo un breve gesto a dos de los hombres, quienes procedieron a escoltar a Chong duy fuera de su oficina.

******

6

Carmen había dormitado un poco, cuando escuchó el sonido de la cerradura del departamento. Comprendió que tenía que ser su prima que había vuelto, cosa que no esperaba. Cuando escuchó su risa y después la voz de Chase que le decía algo, se levantó rápidamente de la cama, estiró el cobertor y cuando los escuchó venir por el pasillo hacia el dormitorio, se dio cuenta a lo que venían, y toda su curiosidad de adolescente se despertó y rápidamente se escondió en el amplio closet de la habitación de su prima.

Dejó levemente entreabiertas las puertas del closet, y pudo escuchar y observar todo el proceso que siguió cuando la pareja estuvo a un costado de la cama.

"¿Así que esto será mi almuerzo?" Preguntó Chase mientras al borde de la cama la abrazaba y se apoderaba con ambas manos de su amplio trasero.

Catherine, mimosa, con sus brazos alrededor del cuello de Chase le mordisqueó el labio, diciéndole. "¿Será suficiente eso para ti?

"Este será el entremés" Le dijo, mientras inclinándose un poco, le besó el cuello y a continuación, tomó el borde de su vestido y comenzó a subirlo por sus muslos, sus caderas hasta que ella, levantando sus brazos, permitió que lo sacara totalmente. En ese momento se dio cuenta que Catherine no llevaba sostén cuando sus pechos quedaron desnudos frente a su vista, con sus ya rígidos pezones apuntándolo, pero sí unas pequeñas bragas de encaje, de color verde agua, que al subirle el vestido, vio que se apretaban al pequeño bulto de monte de venus.

lurrea
lurrea
7 Seguidores
12