Juegos de Poder

BETA PÚBLICA

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Alice también dio inicio a su parte del plan y disimuló muy bien yendo al bar. Tomando el teléfono de mi bolso, dejarlo grabando en un lugar donde claramente se viera la cara del maldito y se escuchara su voz.

Cogió una botella de whisky y caminó muy sexy hacia nosotros, dando tragos y mirando al cerdo a los ojos. Se llenó la boca de licor y acercándose coquetamente le dio de beber de su propia boca. Se sentó en sus piernas y mientras veíamos como Axel sometía a Amanda, nos daba de beber a los tres. Ambas simulamos tomar, pero ni una gota pasaba más allá de los labios, mientras que a él le sostenía la botella hasta que no fuera capaz de tragar más y se derramara.

La idea era emborracharlo lo más rápido posible. Alice fue bastante pedante, no lo dejaba ni terminar de saborear, simulaba dar otra ronda con nosotras y repetía. Cuando él se negaba a seguir bebiendo Alice derramaba licor en medio de sus pechos y lo metía entre ellos mientras, yo me encargaba de embriagar también su cabeza con ideas perversas de todo lo que le íbamos a hacer su secretaria y todo lo que nos iba a hacer a nosotras. Entre menos lucido estuviera mejor.

Igual ustedes no se alcanzan a imaginar las miradas de desprecio que nos dábamos Alice y yo cuando él no nos estaba viendo y las ganas de vomitar cuando nos tocaba aceptar sus besos para que no sospechara. Era desagradable hasta para meter la lengua y más de una vez lo mordí como excusa de dominatriz para que dejara de hacerlo.

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El cerdo ya estaba lo suficientemente alcoholizado, los ojos medio se le cerraban y la lengua le pesaba hasta para hablar. Alice cumplió con su parte, se levantó de su regazo y solo le faltaba dejarlo antojado. Se abrió las nalgas mostrándole la joya y yo me hice en cuclillas detrás, mientras lo estrangulaba con su propia correa, jugaba con su mente:

- ¿Querías ese culo desde que lo viste en el restaurante?

- Quiero ese culo

- Pronto va ser tuyo

- Ahora estoy más interesado en otro

Le di la vuelta y me senté encima, colocando mi culo sobre su miembro, que afortunadamente apenas y sentía por su gran panza.

- Si tu perra es de calidad lo tendrás

- Puedo apostar

- Si ella aguanta, probaras este trasero --refregándolo con más ganas-- de primero sino tendrás que conformarte con el de mi mascota

Le metí un dedo entre las nalgas, acaricié la joya, la saqué un poco y Alice apretó para que regresara a su lugar. Me dio una mirada perversa y la mandé con ellos con una palmada en las nalgas.

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Alice caminó lentamente hasta donde Amanda, le guiño un ojo y le dio un trago de licor desde su boca. Al cerdo lo distraje con mi escote pasando los dedos por el sostén dejando que se antojara al ver el cambio de color de mis aureolas. Necesitaba darles la mayor cantidad de tiempo posible.

- ¿Lista? --preguntó Axel--

- Totalmente, me encanta esto

- Si quieres parar solo...

- Si, ya sé. Aprieto tres veces con la mano

Alice la volvió a besar y la miró con un poco de incredulidad. Creía que ella no iba a ser capaz de aguantar el voltaje que le esperaba. La acomodó de espaldas a Axel y entre los dos la manosearon y besaron. Cuando ya estaba gimiendo colocó sus manos en los hombros y la hizo poner de rodillas. Alice se levantó la falda y Axel le empujó la cabeza para que le hiciera sexo oral a su mascota. Sorprendentemente cumplía con creces, moviendo hábilmente la lengua, abriéndose paso entre sus labios vaginales hasta apoderarse de su clítoris.

Axel y Alice se comenzaron a besar, él bajó sus manos agarrándole las nalgas con fuerza dejando sus dedos marcados, le dio unas palmaditas para indicarle que ya estaba listo y Alice dio un brinco se encaramó, pasando las piernas por detrás de sus caderas. La cogió de los muslos para ayudarle a sostenerse, aprisionando a Amanda entre su pelvis y la vagina de Alice.

Al principio Axel se movía despacito de adelante hacia atrás empujando la cabeza de Amanda suavemente, pero al paso de los minutos lo hacía con más y más fuerza, su cara empapada de fluidos resonaba al chocar contra sexo de Alice.

La verdad me sorprendió con esa maniobra y el muy puerco estaba tan emocionado de que la trataran mal que si tuviera las manos sueltas hasta estaría aplaudiendo. No paraba de reír y de gritar:

- ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Así se tratan las cosas! ¡las putas!

- Me encanta y no veo la hora de ser tu puta --le decía al oído irónicamente--

Alice al llegar al orgasmo se bajó de un brinco, se inclinó hacia adelante para levantar su cara desde la barbilla y pasarle la lengua desde el mentón hasta la frente para probar el sabor de sus jugos. Axel se quitó el cinturón y lo dejó colgando en sus manos, se abrió el cierre, dejó caer los pantalones para exhibir su miembro erecto y duro.

Alice sabía eso qué significaba y sonrió con algo de maldad, tomó a Amanda de los hombros y le hizo dar la vuelta, la empujó hacia adelante para que se lo metiera a la boca, pero Amanda tan solo le daba lametazos y eso no era lo que esperaba ninguno de los dos. Alice la cogió del pelo con fuerza, le hizo abrir la boca y empujó su cabeza mostrándole como se lo debía chupar duro, sin ternura, que resonará al entrar y salir y la saliva brotando de su boca. La empujo tan fuerte que al chocar contra su garganta y provocarle arcadas Amanda la manoteo para que la dejara en paz y Alice enfureció dándole una palmada en las nalgas.

- ¡Se la ganó esta HP! --dijo mi esposo--

- ¡Si amo!

Axel cogió el cinturón lo pasó detrás de la cabeza de Amanda y empezó a marcarle el ritmo en que quería que lo hiciera mientras que Alice se hacía detrás de ella y le metía la lengua y llenaba de saliva su apretado agujero. Se sacó la joya de su culo, la escupió un par de veces y mirando a los ojos a Axel se la metió a Amanda por detrás. Ni siquiera demostró incomodidad o dolor, definitivamente ese culito hace rato lo estaba esperando.

Axel empezó a caminar hacia atrás haciendo caminar a Amanda en cuatro sin dejar de chupárselo hasta sentarse en una cama, le soltó la cabeza para verificar si ya había aprendido la lección y ella aprovechó para darse un respiro sacándolo de la boca y solo pasándole la lengua por fuera y chupando sus bolas.

- Esta pendeja no entendió --dijo Alice--

Axel le confirmó levantando una ceja y moviendo su cabeza de manera afirmativa. Mientras la tomaba de la cabeza para meterle el miembro a la boca Alice se montó sobre ella pasando los pies a lado y lado de ella hasta montarlos a la cama. Axel colocó sus manos sobre las de Amanda para que no las pudiera mover y Alice se agarró de su cabello con ambas manos, descargó su peso sobre ella hasta meterle el miembro hasta la base. Ella trataba de escapar y corcoveando tanto como podía con su cuerpo mientras que Alice simulaba estar en un rodeo levantando su mano al aire para tratar de conservar el equilibrio.

Al ver su cara roja, la jalo del cabello levantándose, dejando una espesa saliva entre sus labios y el glande. Amanda tomó una bocanada grande de aire, aliviada y pensando que eso iba a ser todo, pero Alice volvió a dejar caer todo el peso de su cuerpo y ahora la cabalgaba mientras reía a carcajadas de forma malvada.

Axel soltó las manos de Amanda para ver si le daba la señal para detenerse, pero no se imaginaba que fuera a aguantar tanto tiempo sin quejarse y hasta dudaba si se le había olvidado la seña.

La cara de locura de Alice era única, la cabalgaba como si no existiera un mañana, tanto que sus piernas se empezaron a cansar y prefirió volver a sentarse sobre ella y empujar el miembro de mi esposo hasta desaparecer en su boca. Empujaba más y más fuerte, su cara empezó a cambiar de color al no poder respirar y al final se dio por vencida cogiendo el tobillo de Alice para darle tres apretones.

Alice levantó sus nalgas, inclinándose hacia adelante. Mientras Amanda tosía y recuperaba el aliento, Alice le sonreía a su amo y reclamaba unos cuantos besos.

- Buena chica, te has ganado un premio

- Lo se amo, te gusta que sea mala

- Me encanta ser mala para ti, amo

Se bajó de la cama, cogió a Amanda del cabello y de rodillas le hizo dar un par de pasos hacia atrás. Le metió los cuatro dedos de la mano a la boca de Amanda para llenarla de saliva y la acomodó frente a su rostro en forma de cóncava.

- ¿Eso quieres como premio cachorra?

- Si amo, quiero tu leche en mi mano y alimentarla

Axel se colocó de pie con su miembro al frente de la cara de Amanda y encima de la mano de Alice, se masturbó hasta cumplir su deseo y se volvió a sentar para verlas.

Alice levantó su mano para oler el semen y meter su lengua para darle una probada metiendo la lengua. Luego se lo ofreció a Amanda quien tímidamente y un poco asqueada apenas lo tocó con la punta de la lengua.

- No sé cómo desprecia un manjar de esos --le dije al cerdo--

- Que te lo tragues perra --le ordenó--

- ¡No quiero!

- Es una orden maldita zorra

- ¡No quiero!

Alice la cogió del pelo levantando su rostro y mirando al cerdo le refregó el semen por toda la cara y después le metió los dedos en la boca.

- ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Así se tratan las putas! ¡zorrrraaaaaaa! --gritaba entusiasmado--

Sin soltar su cabello, la hizo arrastrar en cuatro patas hasta su jefe y le empujó la cabeza con el pie para que le lamiera los pies por su mal comportamiento.

- Me gusta tu actitud

- A mi --inclinando su cabeza a un lado y sonriendo tiernamente-- complacer

Yo conocía esa mirada y de tierna no iba a tener nada, ya estaba harta de tener que seguir fingiendo. Se acercó y él abrió su boca para besarla, pero ella lo dejaba sufrir sin poder alcanzarla mientras le desabrochaba el pantalón, le levantó las nalgas y lo bajó hasta los muslos.

Le quitó el pie de la cabeza a Amanda y se puso de rodillas a su lado, cogió con sus dientes una de las botas del pantalón gruñendo esperando hasta que ella le siguiera el juego. Amanda hizo lo mismo, mes sorprendió ver que rápido le seguía las había entrenado para seguir sus órdenes, sin dudas era la líder de la manada. Alice ya lo había visto hace rato, pero creo que yo apenas estaba notando cuánto potencial tiene Amanda.

Jalando lentamente, sin dejar de gruñir, se apoyaban con sus manos en el piso para poder empujar y como un par de perras despellejando su presa no se detuvieron hasta quitarle el pantalón. Él estaba más que encantado de ver cómo regresaban en cuatro, caminando lentamente y sus caras de lujuria.

Mientras ellas le daban mordiscos dejando marcados los dientes yo le apretaba la garganta con su cinturón. Subieron hasta sus muslos y entre ambas le quitaron los boxer apareciendo una mata de pelos que a duras penas dejaba ver su miembro. Mientras se besaban entre ellas lo empezaron a masturbar y tan solo fue necesario pellizcarle una tetilla para que el muy precoz se viniera.

No lo podía creer, mi corazón se llenó de alegría al ver que no habíamos tenido que hacer algo más desagradable y nos estaba dejando a merced la excusa perfecta para destruirlo.

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- ¿Qué es esta mierda? --le daba correazos-- ¿pero qué es esta mierda? ¿no le da pena? ¿yo pensé que era un animal y me sale con esto? --más correazos le daba en la espalda--

Todos nos soltamos a reír a carcajadas y señalarlo por haberse venido sin siquiera haber empezado con lo bueno y le daba más vergüenza ver a mi esposo con el miembro ya listo para otro round mientras él por más que se esforzaba tenía el suyo flácido y caído.

Solo Amanda fue capaz de conservar su papel. Fiel a su jefe se quedó en el piso de rodillas, callada y con la mirada al suelo sin burlarse. De verdad era muy buena para disimular porque yo en su lugar estaría estallada de la risa.

- Tranquilo jefe, no pasa nada, ¿quiere que sigamos?

- Es que acaso esta basura puede jajajajaja --me le reía en la cara--

- Si puedo HP! --renegaba--

- Haber pues...

Me levanté el vestido, me di la vuelta corriéndome las tangas abriéndome el culo con las dos manos.

- ...acá lo espero, idiota

Alice con cara de decepción se quedaba mirando fijo el miembro del cerdo esperando que resucitara apoyando su mano en la barbilla y el codo en su miel miembro de Axel demostrando lo duro que estaba.

- Eso no se va levantar nunca --se burló Alice--

- Amanda en el bolsillo derecho de mi saco --gritó el cerdo enojado--

- Si, señor

Amanda le hizo caso y dentro del bolsillo sacó una pequeña cajita plana de color plateado que abrió como una polvorera con espejo y contenía una buena dosis de cocaína y un pitillo de vidrio.

- ¡Suélteme! --me gritó desafiante--

- ¿Cree que un polvo de gallo me va venir a decir que hacer? --le conteste--

- Tranquila mamacita que ya le voy a dar su merecido

- Ay no que miedo, me va destrozar jajajajajaja

- ¡Suélteme!

- Esta bien, una mano a ver si resucita ese muerto

Le solté una mano desde atrás y lo primero que hizo fue coger con fuerza a Amanda y maltratarla.

- Deme esa mierda

- Jefe mejor no, usted sabe que le hace daño

- Deme esa mierda que me voy a culear a esta HP

Ella se le sentó en las piernas, le picó un poco de polvo en el espejo y él se apresuró a aspirarlo con el pitillo de vidrio con todas las ganas. Hizo una mueca horrible, trago en seco y en efecto su miembro empezó a despertar.

- ¡Listo! ¡Suélteme HP y vemos quien ríe mejor!

Alice le agarró la mano y se la volvimos amarrar entre las dos, mientras Axel tomaba la cámara y la traía enfocando su cara, aprovechando para tomar varias fotos con su nariz llena de polvo banco.

Tenía la cara roja de la ira y para mí no era suficiente, cogía la cámara le hice un acercamiento y mientras Amanda le jalaba el pelo para que abriera la boca, Alice acercaba el miembro de mi esposo a su boca para tomarle unas fotos y se viera como si le estuviera dando una mamada.

- ¡AMANDA YA SABE QUE LE VA PASAR!

- ¡NO ME IMPORTA! ¡YA NO LE TENGO MIEDO!

Amanda le jaló tan duro el pelo que se quedó con varios pelos en la mano y Alice aprovechó para terminar de masturbar a Axel y que se viniera en su cara llenándole la boca de semen mientras yo filmaba de cerca.

Él no paraba de escupir, me senté en sus piernas, le jalé el pelo y le mostré las fotos que habíamos tomado.

- Si ve. Nosotros reímos mejor --gozando a carcajadas--

- ¡SUÉLTENME HIJUEPUTAS!

Mientras los otros nos aplaudían y decían con ironía.

- ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Así se tratan las putas! ¡ASÍ!

- ¡Los voy a matar! ¡Hijueputas los voy a matar!

Axel le metió un puño en la cara que lo dejó viendo estrellas y la nariz sangrando. Se lo tenía guardado desde que nos interrumpió en la mesa.

- La única zorra que hay acá sos vos --le dijo Axel--. Para que lo sepas Amanda acaba de renunciar. Así que esperamos este mismo lunes todos sus pagos al día, su liquidación completa

- Puff ¿están locos o qué? No le voy a dar nada a esa puta. ¡NADA!

Le mostré lo especial que soy para capturar ángulos al mostrarle como en el video se veía disfrutando de tragar semen. Me miraba con los ojos rojos llenos de rabia, pero ya sabía que no podía hacer nada.

- Bueno querido cerdo, es eso o que le entreguemos unas cuantas copias de este video a las noticias. Seguro tu conservador y recatado partido católico, no va apoyar un chupa vergas como vos estando tan cerca de elecciones

- Está bien, está bien --contestó agachando la cabeza--

Amanda se acercó de frente y le dio una cachetada con los ojos llenos de lágrimas.

- Espero que aprendas la lección idiota imbécil

- Ay Amandita te veré volver de rodillas pidiéndome trabajo

- No se preocupe "jefe"...

Se sacó la joya del trasero y yo ya me suponía que le iba a hacer y de una aliste la cámara para grabar.

- ...que hoy entendí quién es la perra

Alice y Axel le abrieron las piernas y ella le metió la joya por el culo, mientras él se quejaba con un grito desgarrador yo tomaba secuencias de fotos del maldito.

- Esto no se queda así Amanda

- Se queda así --le contesté-- y adicional le vas a dar un bono del 10% por su buen servicio y una carta de recomendación o la que va ver las fotos es tu esposa

- Está bien, lo que quieran, pero ¿cuándo me devuelven las fotos?

- El lunes cuando le pagues a ella todo

- Ah y una cosa más. No te quiero volver a ver por acá, este lugar no es para perdedores como vos

En realidad, esas fotos nunca iban a salir de nuestra custodia, todos sabíamos que ese era nuestro seguro de vida contra semejante criminal que se hacía pasar por político.

- ¡Bueno ya! ¡Suéltenme!

- Este HP si es muy iluso --le dijo Alicia--

Se acercó a él recogiendo sus boxer del suelo, metiéndoselos a la boca y amarrando su cabeza con otra tira para que no pudiera hablar.

Mientras recogíamos la ropa y nos volvíamos a vestir, Alice se quedó parada al frente de su vestido mirándolo fijamente.

- ¿Qué pasa? --le preguntó Alice--

- No me lo quiero poner, era lo que llevaba cuando me obligó la primera vez

- Déjalo ahí, no cargues con malos recuerdos

Alice la llevó cerca del cerdo, como acto simbólico se quitó el collar y se lo ofreció a Amanda.

- Esto es para que aprendas maldita basura que una mascota no se compra

Ella levantó el mentón y lo recibió con todo el gusto y una sonrisa. Lo irónico es que solo con ese collar se sentía más segura y menos expuesta que con ese vestido que le había regalado el cerdo.

- ¡Exacto! Una mascota. Se gana

Él se quedó gritando y renegando tratando que alguien lo soltara. Tomé de gancho a mi esposo y Alice, detrás de nosotros nos seguía Amanda desnuda con la correa enganchada a su cuello.

Camino a la salida pasamos a despedirnos de Maurice para pagar la cuenta.

- Mademoiselle, veo que tienen nueva mascota

- Si Maurice, una nueva adquisición

- ¿Algo les molestó que se van tan rápido?

- No Maurice, siempre es un placer venir a tu restaurante

- ¿y messie Rodolfo?

- Se quedó dormido, pidió que no lo molesten

- Les pediré que estén atentos mademoiselle

- ¿Cuánto es Maurice?

- No se preocupen, messie Rodolfo me dijo que él pagaba la cuenta

- Gracias Maurice

Antes de salir Axel se quitó el saco y se lo colocó sobre los hombros a Amanda. Nos trajeron el carro y dejamos atrás una horrible experiencia.

Afortunadamente para Rodolfo lo que pasa donde Maurice se queda donde Maurice y no iban a contarle a nadie más en el estado que lo iban a encontrar al otro día. Seguro no le iban a quedar ganas de volver por allá después de pasar la vergüenza al no poder huir de inmediato porque le tocaba esperar para pagar la cuenta.

Maurice no iba a quedar muy contento con esto y seguro nos iba a vetar de por vida, pero valió la pena. Aprendimos que por más exclusivo que sea un lugar siempre va a haber un idiota con ínfulas de superioridad capaz de destruirlo todo.

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Le ofrecimos a Amanda llevarla a la casa, pero ella solo quería cambiar la página y celebrar. La llevamos a nuestra casa a buscar ropa y seguir la fiesta, pero cuando regresamos a la sala Alice ya la tenía de rodillas enseñándole trucos.

- Creo que ustedes ya se están divirtiendo ¿no?

- Si señor

- No, no, se dice: si amo --le dijo Alice--

- Si, amo --corrigió con una sonrisa--

Axel se acercó al mueble de la sala, vació el frutero. De uno de los cajones sacó un arnés, varios dildos, un par de plug anales, un gag, lubricante, una fusta y un six-pack de energizantes de la mini nevera.

- Este es mi regalo para ti cachorra, te lo has ganado --se lo entregó en las manos--

- Adiéstrala bien para nosotros --le dije--

Ella sonrió, la tomó de la correa rumbo a su pequeña habitación de cachorra detrás de la cocina y Amanda la siguió muy feliz caminando en cuatro patas, ladrando de emoción.

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Nosotros obviamente también fuimos a hacer lo nuestro y toda la noche escuchamos gritos y gemidos desde el primer piso, sin duda se lo estaban pasando genial.

A la mañana siguiente, entraron temprano a nuestra habitación recién bañadas. Alice vestida con su ropa normal y Amanda en cuatro aún desnuda.