La Obsesión de Arturo 02

(Esta es la continuación de la primera parte donde Angélica descubre a su padre teniendo relaciones con su hermana mayor) Todos los personajes son mayores de 18 años.

*

Los sentidos de Angélica estaban alterados. Su corazón le latía rápidamente mientras que una mezcla de culpa y vergüenza inundaba su pecho. Su hermana mayor estaba practicando el incesto y ella no sabía qué hacer. Definitivamente debía hablar con ella para poder entenderlo todo. Al mismo tiempo se sentía avergonzada ya que la escena la había excitado. No podía dejar de pensar en el pene de su padre. Sus fluidos lubricaron sus muslos y su cuerpo no dejaba de tener convulsiones orgásmicas. Debía salir de allí sin ser descubierta.

Entretanto en la sala Daniel pudo ver cómo la tía Norma hablaba con Olivia la madre de Angélica. Todo le pareció normal hasta que observó como Patrick le puso la mano por debajo de la falda. Olivia miró a Patrick y continuó su conversación con Norma. No podía creer lo que estaba viendo. La puritana y religiosa madre de Angélica dejándose tocar como una vil putita.

Miro hacia el lado buscando a Angélica y temiendo ser descubierto cuándo vuelve a mirar ya no estaban. Inmediatamente comenzó a buscarlos y pudo observar a Patrick salir por la puerta de atrás. Daniel lo siguió cautelosamente hasta llegar al garaje donde tenían los autos.

Tratando de descubrir que estaba sucediendo Daniel logró mirar por una pequeña ventana. Allí estaba Doña Olivia sentada en el frente de uno de los autos mientras que la tía Norma le lamia entre las piernas hasta llegar a su sexo.

¡Voy a hacer que te corras como nunca! - le dijo la Tía Norma muy segura de sí.

Su lengua se introducía entre aquellos enormes labios vaginales. Olivia abrió bien los ojos mientras separaba las piernas. Norma al parecer era una experta ya que la tenía jadeando y pidiendo más. En ese momento llegaba Patrick y bajándose los pantalones le mostró su enorme pene. Olivia se emocionó y tomando aquel pedazo de carne de 10 pulgadas comenzó a lamerlo.

Daniel no podía creer lo que estaba sucediendo. Olivia estuvo un rato dándole una buena mamada al suertudo de Patrick quien no dejaba de mirarle el trasero. Con una mano le levantó la falda floreada e introdujo un dedo en sus bragas. Tenía unas nalgas enormes y firmes. Las horas que pasaba en el gimnasio de la ciudad estaban haciendo efecto. Patrick no perdió el tiempo y comenzó a tocarle el culo mientras ella se tragaba su miembro. Sin pensarlo dos veces lentamente le introdujo uno de sus dedos en el ano y comenzó a moverlo. Olivia comenzó a moverse más frenética disfrutando de su nueva penetración. El pensar que Patrick se pudiera follar aquel pedazo de culo le daba morbo a Daniel ya que era como si se follara el culo de Su esposa. Olivia y Angélica eran muy parecidas en el tamaño de sus traseros. Se notaban que eran madre e hija. Desgraciadamente Angélica no heredó las tetas de su madre.

En ese momento Olivia empezó a temblar como una loca. Estaba teniendo un maravilloso orgasmo. La tía Norma salió de entre sus piernas con la cara toda mojada mientras que Olivia no paraba de moverse. Patrick en esos instantes comenzó a correrse en la cara de Olivia mientras respiraba profundamente. Eso le dio el aviso a Daniel para regresar a la sala antes de ser descubierto.

Una vez dentro de la casa y frente a la TV Angélica llegó y se sentó a su lado. Daniel noto que estaba fría al tomarle las manos y le preguntó:

- ¿Estás bien? Te veo un poco pálida.

Angélica le contesto: -Solo estoy un poco resfriada.

En ese momento llega Don Arturo con Olga y se sientan en el sofá. Angélica abraza a su padre. Daniel se siente un poco incomodo ya que puede ver que Don Arturo tiene su mano en el trasero de Angélica y ella incómoda le mueve la mano inmediatamente. Olga sonríe mientras mira a Daniel enojado.

Luego de unos minutos Doña Olivia regresa y sigue cocinando. Patrick llega con Norma y se sienta en la sala. Don Arturo comienza a conversar con Patrick ya que necesita hacerle unos arreglos al auto. El mecánico le contesta que será un placer arreglar su auto y que pase el siguiente día para darle una evaluación. Entonces observa atentamente entre las piernas de Angélica. Las hermanas conversaban alegremente y de un descuido Angélica abre las piernas dándole todo un vistazo a Patrick. La dama tenía las bragas muy mojadas y se podía distinguir claramente sus rizados y oscuros vellos púbicos.

La imagen fue demasiadamente erótica para Patrick que se puso duro de inmediato. Norma quien tiene su mano sobre su pierna descubre su erección y le dice algo al oído. Olivia se acerca a la sala y les dice que la cena está lista. Todos se sientan en la mesa cuando la tía Norma les dice que debe partir. Todos se despiden de ella mientras que Patrick se mantiene cerca de la puerta.

Llegada la noche y ya en su propio hogar Angélica se encontraba en el baño mientras pensaba en lo sucedido. Debía reunirse con su hermana y discutir la situación. Entonces decidió llamar a su hermana para reunirse con ella. La cita se dio el siguiente día a la hora del almuerzo.

Mientras caminaba no dejaba de pensar cómo le haría la pregunta. Este era un tópico difícil de presentar. Al llegar descubrió que su hermana ya estaba allí. Entonces Olga le preguntó a Angélica que deseaba hablar. Angélica le dice que descubrió su relación con su padre. Olga le sonríe y le dice que toda es culpa de Angélica.

¿Por qué tengo yo la culpa? : dice Angélica enojada.

Tienes el culo tan grande como mamá y papá quiere tener sexo contigo. : dice Olga mientras le da una palmada en el trasero.

Esto enfurece más a Angélica.

No es mi culpa. Son los genes de mamá. Tú tienes las tetas igual que ella y él no está obsesionado contigo. : dice Angélica mientras cruza las piernas.

Olga se levanta de su banca y le dice mientras le apunta con su dedo:

Es tanto su sufrimiento que yo tengo que consolarlo con mis tetas. A él no le gusta mi trasero.

Por qué no le dices a mamá. Quizás ella pueda ayudarlo. :le dice Angélica frustrada.

No creo que ella pueda. Su obsesión es contigo. El culo que él desea es el tuyo. Porque no dejas que lo haga contigo y quizás así pierda su interés en tu trasero. :dice Olga.

Yo no podría hacer eso. Él es mi padre y además estoy casada con Daniel. :dice Angélica negativa.

Entonces tendrás que enfrentar lo que le pase a Papá . Qué tal si enferma por no ayudarlo. Está casi desquiciado y no sé cuánto más pueda ayudarlo. :le dice Olga mientras pone cara de pena.

No sé...Lo pensaré : dice desesperada Angélica.

Esa noche Angélica no pudo dormir pensando él la situación de su padre. Entonces recordó las palabras de su hermana y llegó a una decisión.

El día siguiente llamó a su madre muy temprano para saber de su padre. Olivia le dijo que Arturo estaba llevando el auto al garaje de Patrick y que regresaría en una hora. Entonces ella le dijo que pensaba ir a visitarlos. Olivia le dijo que no estaría en la casa ya que pensaba salir con Norma y que no regresaba hasta la noche. Angélica se despide y decide salir a la farmacia.

Horas más tarde Angélica llega a casa de su padre y lo busca el la sala. Entonces decide ir a su habitación donde lo encuentra en la cama. Arturo se encontraba masturbandose mientras observaba una foto de su hija.

¡Papá! : gritó Angélica al ver lo que estaba haciendo.

Lo siento hija. Estoy desesperado y ya no sé qué hacer. :le dijo Don Arturo con lágrimas en los ojos.

No te preocupes Padre. Te voy a ayudar. : dijo Angélica mientras se arrodillaba muy nerviosa frente a Don Arturo.

Entonces tomó por primera vez el pene de su padre en las manos. Sus manos no eran lo suficientes para cubrirlo en su totalidad. Debía de medir diez tal vez once pulgadas. Nunca había visto uno de ese tamaño. Sus pechos se pusieron duros mientras tocaba aquel enorme miembro.

Entretanto Arturo acariciaba la cabellera de Angélica dirigiéndola hacia su pene. Ella acercó sus labios sin tener una idea de cómo satisfacer aquel monstruo. Entonces comenzó lamiendo con dulzura el glande de su miembro mientras que el pobre Arturo jadeaba de placer. Así estuvo por varios minutos hasta que entonces le preguntó a su padre..

Estás seguro que deseas hacer esto. Luego no hay marcha atrás.

Claro que si hija. Es lo que más deseo. : le dijo Arturo emocionado.

Entonces se puso detrás de ella y le comenzó a bajar las bragas. Ella no deseaba hacerlo pero se sentía obligada a ayudarlo. Arturo bajo entre sus enormes nalgas llegando a la entrada de su ano. Sus hinchados labios vaginales expedían un aroma rancio que lo elevó al cielo. Mientras acariciaba su trasero pudo ver cómo su clítoris se levantaba como si fuera un pequeño pene erecto. Su hija también estaba disfrutando de sus caricias lo que le dio ánimo al siguiente paso. Poco a poco bajó su mano hasta que lo agarro con la punta de sus dedos. Angélica hizo un pequeño gemido dándole la seguridad a su progenitor de que lo estaba disfrutando.

Arturo miraba aquel trasero y solo pensaba en penetrarlo hasta vaciar sus más salvajes deseos. Entonces tomó su pene y lo puso en la entrada de su ano. Angélica se puso fría y deteniendo a su padre buscó en su cartera de mano sacando un frasco de gel lubricante. Arturo cubrió su pene con el gel y lo acercó a la entrada por segunda vez. El enorme glande hizo presión haciendo que la entrada abriera un poco. Usando su dedo cubrió la entrada con gel lubricante y tomando su miembro con su mano hizo fuerza para penetrarla. El ano abrió y la cabeza de su pene entró con dificultad. Una mezcla de dolor y placer inundó el cuerpo de Angélica.

Arturo puso sus manos en la cintura de la joven y ella entendió que debía prepararse para la parte restante de su enorme pene. Con movimientos lentos Arturo comenzó a penetrarla. Ella trataba de aguantar el dolor deseando que nada fuera a desgarrarse. Poco a poco comenzó a disfrutarlo. El pene fue entrando más y más hasta que ella comenzó a sentirlo en su vientre. Una vez le entró toda perdió la oportunidad de razón y solo deseaba sentirlo más profundo. Mientras tenían sexo comenzó a juguetear con sus pechos hasta que decidió morderle los pezones. Esto la hizo desquiciarse y comenzó a moverse como loca.

Él le chupaba sus efectos pezones mientras le introducía su pene en su mojado ano. Esta era la primera vez que era penetrada de esa manera y nunca su esposo había llegado tan profundo. El éxtasis la hizo moverse con locura mientras que el pene de su padre la penetraba cada vez más adentro. Mientras disfrutaba de su pene un nuevo sentimiento invade su ano. Ambos cuerpos se movían frenéticamente buscando llegar al orgasmo. Ella abría sus nalgas tratando de tragarse hasta sus testículos. Arturo inserto dos dedos en su mojada vagina y los ojos de Angélica se abrieron al descubrir una sensación nueva. Había llegado al orgasmo. Entonces Arturo se derramó en aquel trasero que tanto había deseado. Ambos cuerpos yacían inmóviles en la habitación.