Me Cogi a La Novia de Mi Amigo

Historia Información
Después de una fiesta me cogi a la novia de mi mejor amigo
5.1k palabras
4.67
264
00
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

DISCLAIMER: Todos los personajes son mayores de 18 años y la historia es ficticia a pesar de estar narrada de otra manera. Esto es solo una fantasía.

//////////////////////////////////////////////////

El otro día estaba en mi auto follandome a la novia de mi mejor amigo y me pregunte si realmente lo estaba disfrutando.

Ella estaba sobre mí, saltando sobre mi verga como la mayor puta que había visto y de verdad no pude evitar preguntarme si lo estaba disfrutando. Hasta me pregunte porque lo estaba haciendo

Ella, mi mejor amigo y yo habíamos estado de fiesta esa misma noche y aunque los tres terminamos algo borrachos, yo fui el que acabó más consciente. Al fin y al cabo fuimos en mi auto y yo tenía que conducir de regreso.

Mientras estuvimos en la fiesta le anduve coqueteando a una chica. Le metí los dedos en el coño en el baño del lugar pero ella no era lo que quería. Me propuso que nos fuéramos a su departamento pero le dije que no. Tampoco quería dejar a mis amigos tirados por una cogida que no me volvía loco.

Cuando regrese con mi amigo y su novia los dos estaban besándose mientras intercambiaban tragos entre sí. Una lastima que se pasaron y bebieron mas de lo debido.

Hasta que nos fuimos del lugar, no había hecho ni siquiera una cercamiento o coqueteo con su novia. No fue hasta que deje a mi mejor amigo en su casa y me dirigía a dejar a la novia a la suya que se me paso por la cabeza que igual la mejor manera de quitarme la calentura que me había entrado con la chava de la fiesta era follandome a la que tenia justo al lado.

Fred, nombre de mi amigo, termino tan ebrio que tuve que cargarlo desde mi carro hasta el sofá de su casa. Una vez lo deje, me pidió por favor que llevara a su novia sana y salva. Le dije que no tenia de que preocuparse, al final ella estaba conmigo.

Después de eso me subí al coche y me dirigí a casa de Evelyn. Ella estaba tan ebria que tenía las piernas abiertas sin ninguna vergüenza en el asiento del copiloto. Y no pude evitar mirarla. Estaba buenísima.

Piernas largas, vestido corto, buen escote, tetas casi completamente visibles desde mi posición. Estaba media borracha y mientras conducía ella simplemente soltaba incoherencias de tanto en tanto.

De como era feliz con Fred, de lo buen tipo que era, que lo amaba, que esperaba que no se le ocurriera hacer ninguna cosa estúpida mientras estaba borracho etc etc.

Evelyn consciente era una chica simple.

Ebria, era un poco tonta.

Supongo que eso también aplica para mí. No pensé demasiado antes de decirle que seguramente el sexo con Fred era bueno y ella dijo que efectivamente así lo era.

Acabo de escribir que Evelyn ebria es un poco tonta. Creo que debí decir que era una completa puta.

En cuanto le dije que estaba seguro que mi verga era mas grande que la de él, ella dirigió su mano a mi entrepierna para comprobarlo.

Obviamente me puso duro en seguida y en cuanto noto que mi afirmación era verdad, se puso super cachonda y me dio la razón.

- Si, parece que tienes la verga mas grande. Estoy segura de que sabe mejor.

- ¿Quieres probarla?

Con una mano me desabroche el pantalón y me saque la verga, ya dura y latiendo, pidiendo que le dieran la atención que necesitaba.

Como ella pudo comprobar, si, es grande, casi 20 cm totalmente dura.

No me pregunten porque, pero por alguna razón esperaba que ella se lo pensara un poco antes de bajarse y chupármela.

Aclaro, solo esperaba que se lo pensara, pero no dude ni un segundo en que lo haría. Yo sé el efecto que tiene mi verga y chicas como Evelyn siempre terminan mamándome de rodillas. Ese es su lugar.

Pero me equivoque, ella no se lo pensó, en cuanto me la saque y la vio, se inclino sobre mi y se la metió en la boca.

Me encantó. No se si es porque estaba caliente por cómo me quedé con la chica de la disco, pero sabia cuando necesitaba esa mamada hasta que sentí sus cálidos labios rodeando mi miembro.

Subía y bajaba con lentitud, su lengua era extremadamente juguetona. Podía sentirla pasando por el largo eje de mi pene mientras ella hacia esos preciosos sonidos de succión que toda buena puta tiene que hacer.

Inmediatamente comencé a pensar donde podía ir a follarla. ¿Mi casa? Demasiado lejos. Especialmente si después tendría que ir a dejarla a la suya. ¿Su casa? Excitante, pero no tenia ganas de esperar tanto. Además, pensaba que si en algún momento le ponía un alto, cabía la posibilidad de que ella se echara para atrás. Y en ese preciso instante, con más de la mitad de mi verga en su boca no tenía ganas de que se arrepintiera.

Tenia que aprovechar el momento.

Ahora mientras escribo esto me doy cuenta de que nunca me cruzo la idea sobre si lo que estaba haciendo estaba bien o si podía afectar de alguna forma la relación con mi mejor amigo.

¿Eso me hace una mala persona? ¿No preocuparme por los sentimientos de los demás? Yo creo que no. En la vida habemos dos tipos de personas: Los alfas y el resto. Y digan lo que quieran, pero si yo quiero algo no veo motivos para no tenerlo. Especialmente si estamos hablando de sexo y una vagina donde poder meterla.

Recordé un lugar que quedaba a unos 5 minutos. Un claro al lado de la carretera bastante solitario, sin alumbrado y no muy frecuentado por otros carros o la policía. Ya había llevado a algunas chicas ahí y nunca había tenido problema. Las luces interiores del coche eran todo lo que necesitaba para hacer lo que quisiera.

- Que buena eres. Fred tiene suerte si puede tener mamadas como estas cada vez que quiera.

Consejo: Una putita siempre quiere que le digas que es buena en lo que hace. Hará que se esfuerce más en seguir haciéndotelo bien. De nada.

- Gracias -Respondió sacándose mi polla de la boca un segundo antes de volver a ella- Aunque él... No tiene tanta suerte.

- ¿No? ¿Por qué?

- Nunca se la he mamado en el coche cuando maneja.

- ¿En serio? ¿Por qué?

- No sé, no se me antoja hacer esto con él.

- ¿Entonces soy el primero?

- Si.

- Es porque tengo la verga más grande ¿verdad?

Aproveche que ya casi llegábamos para quitar una mano del volante y presionar la cabeza de Evelyn contra mi pija para obligarla a que se tragara todo lo que pudiera.

- Te entiendo. Los tipos con verga chiquita no te llenan igual ¿verdad? No te preocupes, hoy vas a tener de sobra.

Mantuve la presión unos segundos hasta que Evelyn comenzó a darme toques en las piernas para que le permitiera respirar.

Cuando lo hice ella tomo aire con fuerza y dejo caer hilos de saliva sobre mi verga, mis huevos y mi pantalón.

Me di cuenta de que ella no estaba tan borracha como parecía. Si lo hubiera estado no hubiera aguantado tanto y le habrían dado arcadas. Creo que solo fingía para obtener un pedazo de lo que quería.

- Que buena puta, me encantan las que son como tú.

- No hay muchas como yo -Replico ella.

Había muchas como ella. Pero no se lo iba a decir.

Por fin llegamos. Así que apagué el carro, prendí la luz del techo del auto y moví el asiento para recostarme mejor.

Vi sus ojos de sorpresa cuando con mejor iluminación vio como mi verga dura se alzaba como un mástil.

- Ahora si perrita, vente y chupa como se debe.

No tuve que decirlo dos veces. Sin perder el tiempo Evelyn volvió a inclinarse y me dejo disfrutar de una buena mamada.

Mientras me la chupaba le pedí que me dejara ver mejor su cuerpo, así que se quito el vestido. La muy guarra ni siquiera traía sostén. Sus tetas salieron rogando por aire en cuanto se lo bajo.

Abajo traía una diminuta tanga de color blanco. No podía creer que alguien como Fred tuviera la suerte de estarse comiendo una zorra como esa.

Una lastima que después de esa noche no podría volver a hacerlo con tanta frecuencia.

¿Cómo lo sé? Porque yo se de lo que soy capaz. Una chica como Evelyn solo necesita probar mi verga una vez para darse cuenta de que necesita más... Y que una vez no es suficiente.

Pero como yo no quiero novia, pues... Digamos que Fred es un tipo con suerte. Además soy su mejor amigo, claro que tiene suerte.

Comencé a disfrutar de sus tetas, acariciándolas y apretándole los pezones mientras ella seguía entretenida con mi verga.

- ¿Sabes cuantas veces he fantaseado con tener estas tetas en las manos?

Otro consejo: Háganla sentir deseada. Siempre funciona.

Ella respondió en un gemido y le aprete el pezón con fuerza hasta que soltó un pequeño grito que fue como música para mis oídos.

- Vente chiquita, ya te toca -Le dije con un tono de superioridad. Me gustaba hacerla sentir sumisa y sabía que eso es lo que ella quería - Vas a tenerla adentro y la vas a disfrutar un chingo -Continué con una sonrisa.

Evelyn se levantó sacándose mi polla de la boca con ligero disgusto. Me encanta cuando noto esos detalles. Una chica como Evelyn sueña con chupar una verga como la mía y cuando se la saca aunque sea para tenerla adentro, siente que está perdiendo algo.

Por suerte para ella, iba a encontrarlo pronto.

La novia de mi mejor amigo hizo ademan de querer quitarse la tanga, pero la detuve con un ademan. No tenía que quitársela.

Se puso sobre mí, moví el hilo de su diminuta tanga a un lado y dejé que se ensartara poco a poco.

Evelyn gimió con gusto mientras cada centímetro de mi verga la iba perforando hasta que con un grito ahogado se sentó por completo.

La sensación era deliciosa. Sus tetas rosaban con mi camisa y mi verga se sentía en un lugar que podía denominar hogar. Era cálido, húmedo y muy apretado.

- No puedo creer que estes tan apretada.

- Nadie me había llenado antes así -Respondió mientras sus manos se entrelazaban atrás de mi cuello y lentamente comenzaba su vaivén.

Pronto tuve que bajar la ventanilla del coche para evitar que el calor del interior nos ahogara.

Nuestros cuerpos simplemente se entregaron al placer. Su vagina era increíble. Eran tan apretada pero al mismo tiempo parecía ajustarse a la perfección al tamaño y el grosor de mi verga.

Evelyn gemía y gritaba entre dolor y placer cada vez que sus preciosas nalgas chocaban con mis huevos.

Yo me sentía muy caliente. Tenía a la novia de años de mi mejor amigo completamente desnuda, con sus tetas rebotando sobre mi pecho, su vestido arrugado sobre su cintura, su tanga apenas hecha a un lado, lo suficiente para dejar a alcance su pequeña panochita rosada y con los tacones que hacía un rato se habían perdido.

Yo estaba vestido todavía. Una playera café con mis jeans azules a la altura de mis rodillas. Si alguien nos descubriera parecería como si yo hubiera contratado los servicios de una prostituta y en ese momento simplemente estaba desquitando mi dinero.

Por suerte no tenía que pagar. Mi verga había sido todo lo que necesitaba para tener a Evelyn como una perra en celo brincando sobre mí.

Pronto no pude soportar más las ganas. Quite los brazos de Evelyn de mi cuello y me quite la playera. Quería sentir directamente en mi piel sus pezones mientras ella subía y bajaba.

Tengo buen cuerpo, no lo voy a negar.

Pude apreciar los ojos de lujuria de mi amante en cuanto vio el semental que estaba dentro de ella.

Tal vez "por fin", después de tanto tiempo deseando... No lo se.

Yo creo que si solo tuve que mostrársela para que me la chupara es porque ella llevaba mucho tiempo anhelando secretamente tener un poco de mí. Y por esa noche le iba a dar todo.

Empecé a chuparle las tetas, lamiendo sus pezones y dándole pequeñas mordidas. La sonrisa malévola de Evelyn, una sonrisa que nunca le había visto antes era la prueba de que estaba disfrutando cada segundo de eso.

- Te encanta ¿verdad puta? ¿Quieres más?

- ¡Si papi! ¡Me encanta lo profundo que llegas! No mames estas muy adentro.

- Eso querías ¿No? ¿No la querías así de profundo?

- ¡Si!

Me aleje unos pocos centímetros de su cara y comencé a mover mi cadera de arriba abajo para ayudarla y hacer que mi polla llegara más adentro. En el primer momento ella soltó un grito y la calle poniendo mi mano en su boca.

- Cállate puta, no quiero que nadie escuche y venga a interrumpir. Te quiero coger sin que nadie nos moleste. ¿No quieres eso?

Con ojos desesperados, como si estuviera a punto de llorar de felicidad, la novia de mi mejor amigo asintió. Su cabello era un desastre pero a pesar de todo se veía hermosa como siempre lo había sido.

Y no se detenía. Sin importar mi movimiento o lo que dijera ella seguía esforzándose en satisfacerme cabalgándome como una verdadera vaquera.

No tardo en tener su primer orgasmo acompañado de un segundo apenas unos minutos después. Sentí la necesidad de quitarme los pantalones porque su vagina se estaba mojando a chorros y podía sentir el líquido derrapando por mis piernas.

Nunca quite mi mano de su boca, me gustaba tenerla callada y en mi control.

Pronto sentí que no podría soportar más y quería llenarla.

- ¿Estas contenta zorra? ¿Esto es lo que querías?

Le quite la mano de la boca para dejarla responder.

- No chingues papi, ¡Si si si! ¡Nadie me había cogido así!

- Dame las gracias por hacerte venir dos veces.

El sudor recorría mi cabello y mi frente, pero ella ya se le notaba cansada, sabía que teníamos que cambiar de posición, pero antes de eso me vendría adentro de ella. Solo estaba preparándola mientras llegaba.

- ¡Gracias papi! ¡Muchas gracias!

- ¿Me amas?

- ¡Te amo!

Me reí de ella.

- ¿Ya te disté cuenta de que te estoy cogiendo sin condón?

- Siiii -Soltó en un gemido, no se si se estaba aproximando a su tercer orgasmo.

- ¿Te diste cuenta de que me voy a venir adentro de ti y voy a llenar esta puchita con mi leche?

Vi la duda en sus ojos. No supo que contestarme.

- No te estoy pidiendo permiso perra -Coloque mis manos en su cintura para evitar que se detuviera- Voy a venirme adentro de ti y voy a hacerte un par de hijos. ¿Nadie se ha venido en tu chocha antes?

- No -En ese "No" había cierta reticencia mientras trataba de ignorar su propio placer.

- ¿No? ¿Fred nunca se ha venido adentro? ¿No ha intentado amarrar a esta puta disfrazada de bombón?

Quería halagarla. Ya verán al final por qué.

- No papi, él nunca me ha cogido sin condón tampoco.

- Que pobre pendejo. No puedo creer que tu novio sea un puto maricon como él. ¿Te han cogido sin condón antes?

Quería que siguiera hablando. Cada palabra derrumbaba su muralla.

- Si, uno de mis primeros novios... ¡Ay!

Le di una doble nalgada con mis manos. Repetí y ella soltó otro grito.

- Repite lo que dijiste.

Otras dos nalgadas. Mis manos iban a quedar marcadas en ese culito blanco.

- Uno de mis primeros novios me cogió sin condón... Pero... ¡Dios mío! Pero... -Comencé a mover más fuerte mi cadera, estaba llegando mientras ella hablaba- Él se salió antes de venirse.

- ¿Dónde acabo?

- En mi abdomen y mis tetas papi.

- Bueno chiquita, tu ex era un perdedor. Igual que tu novio actual.

Empecé a amasar sus tetas dándole pequeños tirones en los pezones.

- Yo no me voy a salir, me voy a venir adentro de ti. Vas a sentir como mi leche te llena por dentro ¿ok? Te va a encantar y me vas a pedir más.

- Papi...

Intento reclamar pero volví a ponerle la mano en la boca. Con la otra tome su culo y la levante para empezar a embestirla como loco.

Subí el ritmo hasta que lo único que se podía escuchar era mi cadera chocando con sus nalgas y ella tratando de gritar, humedeciendo mi boca con su saliva.

En apenas un minuto mi semen se dirigía a la cabeza de mi polla, pidiendo a gritos ser liberado de mis bolas que colgaban mientras continuaba empujándome cada vez mas dentro de ella hasta que simplemente no pude soportar más.

- ¡Me voy a venir perra! ¡Prepárate! ¡Vas a tener mi leche!

La acerque a mí, aún con mi mano en su boca y ella tuvo su tercer orgasmo. Eso fue suficiente para mi y la manera en que su vagina comenzó a palpitar me llevo más allá de cualquier control.

Comencé a jadear y gritar de placer mientras mi polla disparaba carga tras carga de cum dentro de su coño.

5, 6, 7 chorros. Al octavo me estaba desesperando porque sentí que no terminaría de bombearla pero estaba tan cachondo que simplemente no podía detenerme. Solté un noveno mas pequeño y fue todo.

Evelyn grito y me mordió, sacándome un poco de sangre de la mano pero nada que no pudiera soportar. Respondí dándole una bofetada.

Todavía no terminaba.

- ¿Te gustó perrita?

Ella estaba sin aliento y tardo varios segundos en responder.

- Ay papi, Dios mío, me encantó. Pensé que te ibas a venir por siempre.

Respire en su cuello aún terminando de procesar mi orgasmo.

- Yo también, pero esta chochita tenía que terminar bien llena.

En pocos segundos mi propio cum comenzó a gotear fuera de su coño y resbalar por mi verga hasta llegar a mis bolas.

- Pero todavía no acabo contigo.

Me levante y su vagina hizo un sonido de succión demostrando que extrañaba el miembro que acababa de abandonarla y al cual se había acostumbrado. Un sonidito de necesidad.

Abrí la puerta del auto, me acomodé los pantalones. Mi verga todavía estaba dura. Podía aguantar un round más.

Con fuerza tome a Evelyn de la cadera, la levante en mis brazos mientras abría la puerta del asiento trasero y la deposite ahí. La obligué a ponerse en cuatro patas y pude ver como mi semen goteaba de ese pequeño, lindo y rosado agujero. Sonreí.

Saque mi celular y le tome un par de fotos antes de arrojar mi teléfono en el asiento.

- ¿Estas lista para otro palo putita?

La verdad no le di tiempo ni de responder. Me acerqué y lentamente volví a introducir mi verga en su vagina.

Ella me recibió como si nunca me hubiera ido. Tan apretada y caliente como me recordaba hace unos segundos. Eso sí, mucho más húmeda y pegajosa. Mi propio cum sirvió como lubricante.

En cuatro Evelyn era mas espectacular. Mientras me cabalgaba disfrute de sus tetas y sus pezones. En cuatro patas tenía una vista espectacular de su cabello cayendo sobre su espalda, su precioso culo, su panochita. Con la poca luz que entraba del foco del coche podía ver perfectamente como mi verga entraba y salía de su agujero.

Era increíble.

Y a pesar de todo, me pregunte porque lo estaba haciendo.

Es aquí cuando vuelvo al principio. En ese momento, mientras la follaba de una manera más lenta, pues estando de frente mi verga entraba profundo pero había poco recorrido, ahora que estaba en cuatro podía sacarla casi hasta ver la cabeza y volver a introducirla de un golpe o lentamente, controlando el ritmo.

Como sea, la cosa es que mientras veía mi polla salir con una mezcla de nuestros jugos de su panochita, me pregunte porque la estaba cogiendo.

Me pregunte de hecho si de verdad lo estaba disfrutando.

¿Me la estaba cogiendo por qué quería? ¿Me la estaba cogiendo por gusto? O... ¿O me la estaba cogiendo solo porque termine caliente con una morra en la fiesta?

Lo que era peor, ¿Me la estaba cogiendo solo porque era la novia actual de mi mejor amigo, el tipo con el que había compartido los últimos 10 años de mi vida? ¿Era eso lo que me daba mas morbo? ¿Convertir a mi amigo en un puto cornudo? ¿Obligar a esa chica linda y aparentemente recatada en mi puta personal y tenerla en ese segundo, en cuatro patas, gimiendo, gritando, rogando por verga con su chochita llena de mi leche?

Muchas preguntas ¿No les parece? Lo peor es que no tengo respuesta para casi ninguna de ellas.

Si, me daba morbo tenerla en cuatro patas. Si, me daba morbo hacer a mi mejor amigo un pobre cornudo. Tener a esa puta rogando por mi verga, diciendo que la tenía mas grande. Claro, todo eso alimentaba mi ego.

Pero creo que no estaba disfrutando mas allá. Evelyn era guapa, sus tetas un show y su culo un diamante, pero no me la estaba cogiendo porque estuviera loco por ella.

Creo que si me la estaba cogiendo porque termine caliente y no quería irme a casa sin "coronar" a nadie. Pudo ser Evelyn, pudo ser mi vecina que me he estado dando los últimos 3 meses, pudo ser una prostituta. Quería un agujero real donde tirar mi semen y Evelyn, borracha o no, estaba abriendo sus piernas y su vagina para mí.

12