El Viaje 02

"¡Culéame, culéame fuerte! " lo instaba enloquecida la muchacha mientras se levantaban de la cama para que su vulva fuera penetrada profundamente.

Bliss sentía que su vulva se apretaba alrededor del miembro de Trevize, succionándolo y palpitando de una forma que no había sentido antes. Y no quería buscar razones, porque en ese momento sólo importaba sentir su penetración deliciosa.

El clímax de ambos llegó en una oleada tras otra, las ondulaciones retozando arriba y abajo en su vientre, cada uno más rápido y más dura que el anterior hasta que todo se fusionó en tal placer carnal absoluto, que Bliss casi no podía tomar aire, mientras Trevize seguía bombeando su verga dentro de ella. Ella sintió cuando el cuerpo de él comenzó a tensarse con estocadas profundas y largas hasta que sintió sus fluidos golpeando contra su matriz.

Eso le produjo un nuevo orgasmo a la muchacha, esta vez un poco menos intenso; pero que igualmente hizo retorcer sus caderas y su vientre. Siguieron por un momento abrazados mientras la verga de Trevize seguía palpitando dentro de ella y su vulva pulsaba alrededor de su miembro aún duro.

Poco después, se apartaron quedando uno al lado del otro. Bliss giro su cara hacia él. Trevize le sonrió y le acarició el rostro con su mano.

"Gracias" le dijo él.

"¡Soy yo la que tengo que agradecerte. No sabes lo que me has hecho gozar! Tendré que contarle a Janov cuando llegue" contestó ella.

"¡Quee!!!" exclamo Trevize levantándose para mirarla. "¡Tú no puedes contarle que hemos hecho el amor. Lo despedazarías mentalmente!"

Bliss, sin levantarse y con toda calma le contesto: "Pero, Golan, tu sabes que nosotros los gaianos no mentimos, y menos respecto de nuestras relaciones sexuales. El sentido de moralidad que tienen ustedes los 'aislados' no existe para nosotros. Tú sabes que en Gaia somos todos uno. Nuestras mentes actúan unidas en muchas ocasiones, especialmente cuando enfrentamos algún conflicto. Por ello nuestras relaciones sexuales siguen el mismo patrón y, en muchas ocasiones teniendo una pareja, buscamos encuentros ocasionales con otra persona sólo para darle una variedad a nuestras relaciones sexuales. Y eso no quiere decir que no continuemos con nuestra pareja anterior."

Y agregó sonriéndole, "Ahora que viajaremos juntos, seré la pareja de ambos. ¡Será una delicia!". Sin mostrar duda alguna.

Trevize se pasó la mano por la cara confundido con los argumentos de Bliss.

"Ven, abrázame y veamos cómo reacciona Janov con esta noticia."

Y se quedaron abrazados en la cama acariciándose y besándose. Para Bliss esto era sólo un comienzo con Trevize y recordó que no había pensado en cómo convivirían en el viaje los tres. Ya habría de tener tiempo para planificar algo al respecto y se acurrucó más a él.